Consejos de uso de la píldora anticonceptiva

En principio, cualquier mujer sana en edad fértil, tenga la edad que tenga, puede, pero son tu médico de cabecera o tu ginecólogo quienes tienen la última palabra, ya que, además, no se puede comprar sin receta médica. Normalmente, para que te la prescriban es suficiente con el historial clínico y tomar la tensión, pero es posible que te realicen más pruebas, como un análisis de sangre.

Empezar a tomar la píldora anticonceptiva es sencillo: la primera pastilla se ingiere el primer día de la menstruación, a razón de una por día hasta completar la caja. Si la empiezas por la mañana, debes seguir tomándola por la mañana más o menos a la misma hora. Lo mejor es que la asocies con un hábito diario o te pongas una alarma en el móvil si eres del género olvidadizo, que la lleves siempre encima, y que tengas siempre una caja de repuesto.

La píldora anticonceptiva es eficaz desde el primer día si la tomas correctamente. Si te olvidas de tomar algún comprimido, hay que ingerirlo en el momento en el que te des cuenta y seguir con la rutina normal en las tomas. El periodo de seguridad para la mayoría de las píldoras es de 12 horas; si se excede ese tiempo o se te olvida tomarla dos veces seguidas, hay que terminar la caja y usar otro método anticonceptivo hasta que te llegue la regla.

Es normal si en los primeros meses se sangra un poco fuera del periodo menstrual, y hay que esperar a que el útero se acostumbre a las hormonas. Si, por el contrario, los sangrados persisten, hay que consultar a un especialista.

También conviene informar al médico de que se está tomando la píldora cuando vaya a prescribirte algún medicamento, incluidos algunos antibióticos, ya que pueden interferir en su efectividad. Y, por supuesto, hay que pasar revisiones anuales para verificar que todo está en orden.