El DIU es uno de los métodos anticonceptivos más empleados por las mujeres en todo el mundo, dada su alta eficacia, escasos efectos secundarios y su carácter reversible. Te ayudamos a conocerlo mejor.
Periodista, experta en educación infantil y embarazo
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
El DIU es, hoy en día, uno de los métodos anticonceptivos más empleados por las mujeres en todo el mundo, dada su alta eficacia, escasos efectos secundarios y su carácter reversible. A continuación, te explicamos todo lo que te conviene conocer sobre este dispositivo intrauterino.
¿Qué es el DIU?
El DIU es un dispositivo intrauterino en forma de T que, en general, es de plástico envuelto en cobre y que termina con uno o dos hilos que facilitan su implantación y extracción. Se inserta en el útero por un médico con el fin de evitar un embarazo.
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Hay que remontarse al año 1928 para hablar del primero que existió, ideado por el alemán Erns Grafenberg, quien inventó un anillo de hilo de plata enroscado en una espiral y con un diámetro de 1,5 cm. En la década de los 60 se fabricaron con plástico y cobre y fue entonces, concretamente en 1962, cuando se presentó el primer DIU aceptado por las autoridades sanitarias.
Existe una variedad que posee un depósito de hormonas, levonorgestrel o progesterona, en su rama vertical, y que es denominado DIU hormonal.
Ambos tipos se basan en la reacción que experimenta el endometrio ante la presencia de un cuerpo extraño, liberando leucocitos y prostaglandinas, sustancias que evitan que el espermatozoide alcance el ovocito.
En los dispositivos de cobre, material empleado al comprobarse su efecto espermicida, las enzimas experimentan una alteración y se anula la capacidad del esperma. Su eficacia depende de la carga de cobre que lleve, siendo los de mayor carga los que menor tasa de embarazos presentan (de 0 a 0,5%). En este tipo de DIU la eficacia es de aproximadamente 99,7%.
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En los dispositivos hormonales, el moco cervical se espesa e impide la entrada del esperma pudiendo evitar la ovulación. La gran ventaja sobre los de cobre es que este tipo disminuye el sangrado menstrual y no presenta riesgo de hemorragias. La eficacia es de aproximadamente 99,9%.
Siempre ha de ser un ginecólogo quien lo implante con control ecográfico periódico. El DIU puede adquirirse en farmacias y, en muchos casos, en las propias consultas ginecológicas. El hormonal requiere prescripción médica. El coste varía según sea de cobre (alrededor de 60 euros) u hormonal (165 euros). En muchas comunidades autónomas está cubierto por la Seguridad Social.