Los espermicidas (o espermaticidas) son un tipo de anticonceptivos incluidos dentro de los de barrera, que se aplican en el interior de la vagina para inmovilizar o destruir los espermatozoides, impidiendo así que puedan fertilizar un óvulo. Se aconseja que actúen en combinación con otros métodos contraceptivos (en España suelen ir asociados al diafragma), ya que por sí solos no son lo bastante fiables para evitar un embarazo: las tasas de efectividad oscilan entre el 70% y el 80% si se usan correctamente. El hombre también los puede usar junto al preservativo masculino (de hecho, algunos de ellos ya vienen lubricados con espermicida), para aumentar su eficacia.
Son métodos químicos, es decir, están compuestos de sustancias espermicidas como el nonoxynol-9, el octoxinol-9, o el cloruro de benzalconio, que son precisamente las que actúan reduciendo la movilidad o destruyendo los espermatozoides (evitando por tanto que lleguen al óvulo y puedan fecundarlo). Aunque ya existen algunos espermicidas que se autodenominan naturales (100% orgánicos) y se ofrecen como una alternativa sin toxicidad. El experimentar con diferentes sustancias de origen vegetal (desde el limón a la cúrcuma, el aceite de semilla de algodón, o la papaya, entre otros) parece ser la tendencia de evolución de estos productos, con el fin de conservar sus ventajas y disminuir sus inconvenientes.
Los espermicidas no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Para esta protección, se recomienda el uso de condones. Por otro lado, algunas personas pueden experimentar irritación vaginal o reacciones alérgicas al usar espermicidas. Es importante probar el producto antes de usarlo regularmente.
Variedades y precios de los espermicidas
Se pueden presentar en diversos formatos: cremas, óvulos o supositorios vaginales (similares a los tampones), espumas (parecidas a las de afeitar), geles, esponjas vaginales… Incluso hay una especie de telas o láminas (VCF en inglés) que se disuelven al entrar en contacto con el cuello uterino:
- Geles y Cremas: son de uso interno y se aplican con un aplicador. Son fáciles de usar y comienzan a actuar de inmediato.
- Espumas: se administran con un aplicador y expanden dentro de la vagina, cubriendo el cuello uterino y proporcionando una barrera física adicional.
- Óvulos y Tabletas: se insertan en la vagina y se disuelven, liberando el agente espermicida.
- Películas vaginales: son delgadas láminas de plástico que se insertan en la vagina, donde se disuelven y liberan el espermicida.
- Esponjas anticonceptivas: son dispositivos de espuma impregnados con espermicida que se insertan en la vagina y cubren el cuello uterino.
Los espermicidas no necesitan de receta médica y lo recomendable es adquirirlos en farmacias. Dependiendo del tipo que elijamos, tendrán un precio u otro, aunque aproximadamente se mueven entre los 9 y los 18 euros.
