Dr. José Luis Bartha
15 de enero de 2014
Los especialistas recomiendan que todas las mujeres, con independencia de su estado de salud y su estilo de vida, acudan a una consulta preconcepcional en el momento en que decidan que quieren quedarse embarazadas. Y es que, siempre que sea posible, es mucho mejor planificar tu embarazo con tiempo suficiente, no solo para adoptar hábitos saludables como hacer ejercicio regularmente, seguir una dieta equilibrada, o prescindir de tóxicos como el alcohol y el tabaco, sino también para comprobar si tienes algún problema de salud o alguna condición –como un índice de masa corporal inadecuado– que es conveniente controlar o corregir antes de la gestación, tanto por tu bien como por el de tu futuro bebé. El Dr. José Luis Bartha, jefe de servicio de Obstetricia del Hospital Universitario La Paz, de Madrid, nos explica las ventajas de la consulta preconcepcional y por qué se trata de la prevención primaria más efectiva y rentable a la hora de evitar la aparición de complicaciones durante el embarazo.
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¿Qué hábitos debería adoptar –o suprimir– una mujer que ha decidido quedarse embarazada, y con cuánto tiempo de antelación es conveniente empezar a ponerlos en práctica?
Ponerlos en práctica lo antes posible, porque cuanto más tiempo de vida saludable lleve antes de quedarse embarazada mejor, pues no hay un tiempo definido. Quizás siempre decimos que unos tres meses antes de quedarse embarazada, pero cuanto más tiempo haga que se haya adoptado un estilo de vida sano mejor. Y los hábitos saludables que debe llevar son todos aquellos que se recomiendan también aunque no se esté planeando una gestación, es decir, evitar fundamentalmente los tóxicos como drogas, alcohol y tabaco, y seguir una dieta equilibrada que no incorpore alimentos de riesgo.
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¿Hay alimentos especialmente recomendados o prohibidos en la etapa preconcepcional?
Se recomienda suplementar, bien sea mediante productos naturales, o bien mediante fármacos, el yodo y el ácido fólico, como mínimo un mes antes de la concepción, pero mejor si se hace dos o tres meses antes; en el caso del yodo es conveniente incluso aumentan su ingesta un año antes, sobre todo utilizando sales yodadas. Con respecto a los alimentos prohibidos se recomienda eliminar de la dieta todos aquellos que tengan especial riesgo de transmisión de infecciones que puedan afectar al embrión, sobre todo los alimentos crudos. También hay que evitar un exceso de café y otras bebidas que contengan cafeína, como el té y las colas. Me refiero a exceso, es decir, que se pueden tomar dos tazas de café al día, pero no abusar de su consumo.
Es conveniente aumentar la ingesta de yodo incluso un año antes de la concepción, sobre todo utilizando sales yodadas
Cuando una mujer sana acude a una consulta preconcepcional, ¿se le prescribe algún tipo de prueba médica?
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Se individualiza mucho en función de cada mujer y los riesgos de salud que tenga, y no hay una fórmula que sea válida para todo el mundo ni una prueba estándar para todos los casos, porque depende mucho de los hábitos que tenga esa persona, de las enfermedades que padezca… No es lo mismo una mujer que esté totalmente sana que una que tenga una epilepsia, una diabetes o algún tipo de problema de salud, o si se trata de una mujer obesa o muy delgada. También se tiene en cuenta si su trabajo conlleva algún riesgo porque trabaje con químicos o con radiaciones, por ejemplo. Es decir, que cada persona lleva un protocolo diferente de trabajo. Y luego sí que hay unas pruebas que se piden en general a todas las mujeres, y que son muy parecidas a las que se les piden a las que acuden a consulta cuando ya están embarazadas, durante las primeras semanas de gestación, concretamente se hace un análisis de sangre para ver si hay anemias, o si hay signos de infección o algún problema de coagulación en la sangre. Se puede pedir también un cultivo de orina, porque muchas mujeres tienen infecciones urinarias y no lo saben. Se hace una revisión ginecológica completa, sobre todo si no se ha hecho una de rutina en los últimos tres años, para comprobar si existe alguna anomalía en el aparato genital o en las mamas, y que incluye una citología cervical. Y se hace un estudio de posibles infecciones que podrían afectar al futuro bebé, por ejemplo se comprueba si la mujer es portadora del VIH y no lo sabe, cómo es su estatus inmunológico con respecto a la rubéola, a la toxoplasmosis, a la sífilis, incluso se pide también un Mantoux para ver la tuberculosis; es decir, todo esto varía en función de los riesgos que considera el médico.
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¿Y es preciso ponerse alguna vacuna antes de quedarse embarazada?
Es uno de los objetivos de algunos de los análisis que se realizan en la consulta preconcepcional, por ejemplo si la mujer no está vacunada contra la rubéola, o se vacunó en su día pero no le hizo suficiente efecto y ahora ya no tiene memoria inmunológica de esa vacuna, lo que se hace es ponerle anticonceptivos durante seis meses y vacunarla de la rubéola. En esos seis meses no se debe quedar embarazada porque el feto correría riesgo de sufrir malformaciones, y esa vacuna durante el embarazo sí que es muy conveniente.
He leído que ‘un correcto cuidado nutricional antes del embarazo podría evitar dos de cada tres casos de malformaciones congénitas’, ¿a qué malformaciones congénitas se refiere, y cómo se pueden prevenir?
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Esto se refiere fundamentalmente a la toma de ácido fólico preconcepcional, y a la conveniencia de empezar a tomar esta vitamina al menos un mes antes de quedarte embarazada y durante los tres primeros meses de la gestación. Esto previene fundamentalmente malformaciones congénitas como la espina bífida, una anomalía en el sistema nervioso, en la columna vertebral, y también otro tipo de anomalías que parece que están relacionadas con el ácido fólico –aunque esto no está tan claro–, como por ejemplo defectos en la pared abdominal, o también otras anomalías menos evidentes como defectos del sistema nervioso, o cardiopatías congénitas, etcétera. Pero sobre todo está demostrado que la toma preconcepcional de ácido fólico disminuye en dos tercios el riesgo de espina bífida.
Está demostrado que la toma preconcepcional de ácido fólico disminuye el riesgo de espina bífida en dos tercios
Factores de riesgo que afectan al embarazo
Ciertas características de la futura mamá, como tener más de 35 años, suelen influir en la decisión de acudir a una consulta preconcepcional pero ¿qué otros factores de riesgo que pueden provocar complicaciones durante el embarazo o afectar a la salud del feto, deberían comenzar a controlarse desde antes de la concepción?
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Pues sobre todo, y tal como decía antes, hay enfermedades que en sí mismas, o por su tratamiento, pueden afectar al feto, y hay que controlarlas antes de la concepción. Cualquier enfermedad que padezca la mujer, por leve que sea, es una indicación para acudir a consulta antes de quedar embarazada. Por ejemplo, una mujer que tenga hipertensión y esté tomando un medicamento, ya que no todos los medicamentos para controlar la tensión se pueden tomar durante el embarazo, o si tiene una diabetes, puesto que hay que mantenerla lo más controlada posible, o una epilepsia, en cuyo caso ocurre lo mismo, que no todos los fármacos que se emplean en su tratamiento se pueden seguir tomando durante la gestación y es necesario cambiarlos, o un problema de coagulación de la sangre, etcétera. Si se trata de una mujer sana también hay otros factores de riesgo, por ejemplo el índice de masa corporal (IMC). Se debe evitar el embarazo tanto en mujeres muy obesas como en mujeres extremadamente delgadas, por lo que un ajuste adecuado del peso también sería conveniente antes de quedar embarazada. Todo esto es una situación ideal, ya que hay un montón de embarazos que no se planifican.
Se debe evitar el embarazo tanto en mujeres muy obesas como en mujeres extremadamente delgadas, por lo que un ajuste adecuado del peso sería conveniente antes de quedar embarazada
Algunas mujeres cuentan que durante su embarazo sus médicos les decían que era preferible que fumasen algún cigarrillo, o comiesen algún dulce aunque hubiesen ganado más peso del conveniente, porque la ansiedad que sentían al reprimirse podía ser más perjudicial. ¿Se han realizado estudios científicos sobre la influencia que tienen las emociones que experimenta la madre sobre el feto?
Pues hay estudios de todo tipo, pero los resultados no son concluyentes. Algunos dicen que la ansiedad puede ser un factor de riesgo para que el feto no crezca adecuadamente o para que se produzca un parto prematuro. Pero se refiere a una ansiedad muy importante, por ejemplo una mujer que vive una guerra durante su embarazo, o un problema muy grave como un terremoto o una catástrofe similar, pero no las pequeñas ansiedades de la vida cotidiana. En el caso de este otro tipo de ansiedad algunos estudios dicen que sí que influye, y otros señalan que no ocurre absolutamente nada.
Otros estudios han mostrado que ciertos factores ambientales, como la contaminación atmosférica pueden afectar negativamente al desarrollo del feto, e incluso aumentar el riesgo de que el niño padezca enfermedades como autismo. Lógicamente, las mujeres no se pueden ir a vivir al campo cuando deciden quedarse embarazadas pero, ¿pueden hacer algo para contrarrestar este efecto nocivo?
Si uno vive en un entorno de mucho riesgo y no tiene la posibilidad de trasladarse, pues con eso tiene que vivir, pero puede hacer ejercicio físico regular en una zona de campo, y vuelta otra vez a lo mismo: tomar una dieta equilibrada y sana, evitando los alimentos crudos sobre todo en las zonas de mayor contaminación, pero otros factores no se pueden controlar.
Datos de un estudio de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) de 2010 indican que solo el 50% de los embarazos en España fueron planificados y, según el estudio ‘GestMujer sobre cuidados, hábitos y promoción de la salud en el embarazo’, más del 80% de las embarazadas no acudieron a una consulta preconcepcional. ¿Qué se puede hacer para mejorar estas estadísticas?
Lo que hacen los medios de comunicación: divulgar lo que es la clínica preconcepcional, las ventajas que puede tener, y cómo puede influir en el futuro embarazo. Se dice que la visita más importante del embarazo es la preconcepcional, precisamente cuando la mujer todavía no está embarazada, y el factor que más se relaciona con un buen resultado del embarazo es que la mujer llegue al mismo con un perfecto estado de salud, y eso es lo más importante.