Mitos sobre la reproducción asistida, ¿qué hay de cierto?

Las condiciones en las que se realizan actualmente las técnicas de reproducción asistida han reducido mucho sus complicaciones.
Actualizado: 25 de marzo de 2025
En 1978 nació el primer bebé por un método de reproducción asistida, concretamente por fecundación in vitro. Hoy, 38 años después, cada vez más parejas recurren a alguna de estas técnicas cuando confirman sus problemas de fertilidad. De hecho, en España solo en 2022 nacieron 39.546 bebés por tratamientos de reproducción asistida, según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF)1.
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Pero, a pesar de que, como indica la SEF, las condiciones en las que se realizan actualmente las técnicas de reproducción asistida y los controles que se efectúan han reducido de forma sustancial las complicaciones, es normal que surjan miedos. Son muchos los mitos infundados sobre los tratamientos de reproducción asistida que circulan y que pueden asustar a quienes optan por estas opciones: desde la mayor probabilidad de embarazos múltiples, a los efectos secundarios que pueden aparecer, pasando por la dureza del factor emocional, o la posibilidad de que el bebé tenga algún problema de salud. Incluso pueden generar falsas esperanzas.
Pero esto solo se puede solucionar con un buen asesoramiento y una información completa y adecuada. Una vez que nos pongamos en manos de especialistas que nos hagan un estudio y nos indiquen la mejor técnica de reproducción asistida según nuestro problema de fertilidad (fecundación in vitro, inseminación artificial, microinyección espermática…), comenzaremos a recopilar toda la información necesaria para resolver nuestras preocupaciones.
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Únicamente entonces comprobaremos si los mitos sobre la reproducción asistida que circulan por ahí son ciertos o no; ya sean los relativos al desarrollo de los propios tratamientos, que suelen generar numerosas dudas por su desconocimiento general, o bien los que se refieren al embarazo y a la repercusión que tienen principalmente en el cuerpo de la mujer. Por supuesto, también habrá que resolver aquellas incógnitas que se relacionan con los bebés gestados por este tipo de técnicas.
Mitos sobre los tratamientos de reproducción asistida
Un primer grupo de mitos sobre la reproducción asistida son los que se relacionan más directamente con los tratamientos. Algunos de ellos generan más dudas que otros, por su complejidad y el desconocimiento que aún existe, y porque avanzan a un ritmo impresionante. Aunque de lo que nos vamos a ocupar es de algunas de esas creencias generalizadas que conviene aclarar, para, por ejemplo, conocer cómo pueden afectar este tipo de técnicas al día a día de la pareja que se somete a alguna de ellas:
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Siguiendo tratamientos de reproducción asistida la mujer quedará embarazada seguro
Iniciar un tratamiento de reproducción asistida parece ser la panacea para resolver los problemas de fertilidad y cumplir el ansiado deseo de ser padres. Pero esto, lamentablemente, no es así: “no hay ninguna técnica de reproducción que sea 100% efectiva. Si bien es cierto que la tasa media de embarazo por fecundación in vitro supera el 50% en España, hay parejas que no logran conseguir el embarazo”, señala a Webconsultas Agustín Ballesteros2, ex presidente de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
Hay muchos factores que influyen en el éxito o no del proceso, como la edad de la mujer, la técnica usada (tras los primeros intentos se puede cambiar de técnica), o el número de embriones transferidos; y no todos los embarazos llegan a término. Pero, evidentemente, cuanto más se intenta, mayor probabilidad de éxito hay, como nos explica Gustavo Martínez, presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva en el año 2025-16: “si quien busca el embarazo lo intenta un número razonables de veces (varios ciclos) debería conseguirlo. Por esto se habla de tasa de embarazo acumulativa3, la cual varía entre el 70% y el 90% según el centro de fertilidad”.
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Mientras nos sometemos a un tratamiento de reproducción asistida debemos cambiar nuestros hábitos y estilo de vida
El entorno nos afecta desde que nacemos y nuestros hábitos producen en nosotros una influencia determinante en nuestra salud. "Así que lo mejor es adoptar buenos hábitos siempre, y no solamente de cara a un tratamiento de fertilidad, porque prevendremos problemas de salud y, por tanto, reproductivos”, indica Agustín Ballesteros, experto en Obstetricia y Ginecología y Medicina reproductiva.
El sobrepeso no es nada bueno para conseguir un embarazo4, por lo que hay que llevar una dieta saludable que logre prevenirlo, y realizar ejercicio físico, aunque una vez comenzado el tratamiento deberemos seguir las indicaciones médicas, porque no es recomendable hacer actividades físicas intensas.
Por supuesto, tampoco es conveniente fumar ni beber alcohol. El tabaco es uno de los enemigos número uno de la fertilidad: contiene más de dos mil sustancias tóxicas como la nicotina, el cianuro, y el monóxido de carbono que, según la American Society for Reproductive Medicine5, repercuten en la calidad, cantidad, y movilidad de los espermatozoides, y aceleran la pérdida de óvulos (y la disminución de la reserva ovárica no es reversible). Incluso hay investigaciones6 que demuestran que el tabaco altera la división del embrión7 en sus primeros estadios, lo que conduce a errores en los cromosomas, con el consiguiente aumento de abortos y niños nacidos con malformaciones y defectos.
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Los tratamientos de reproducción asistida afectan a nuestra salud emocional
Efectivamente, como admite Agustín Ballesteros: “los tratamientos de reproducción son duros emocionalmente, ya que la mujer y la pareja pasan por muchos altibajos a lo largo del camino hacia la maternidad, el cual a veces se hace muy largo. Si tenemos en cuenta que la llegada a la unidad de reproducción asistida se produce, normalmente, tras un año de intentar gestar sin éxito, podemos hacernos una idea del peso emocional del asunto”.
Así, pueden aparecer alteraciones del ánimo como la ansiedad. De hecho, el estrés es uno de los estados de ánimo más característicos8 de los tratamientos de reproducción asistida. El ansiado deseo de ser padres produce un nerviosismo que se agrava en días tan señalados como los de la punción ovárica, los de la transferencia embrionaria, o durante la quincena de espera para conocer el resultado del test de embarazo en sangre. Y, por supuesto, va en aumento conforme se dan situaciones de fracaso repetido. En los casos más agudos esto puede afectar negativamente al éxito del tratamiento, porque el estrés también es enemigo de la fertilidad (puede causar falta de ovulación, y perjudicar al número y calidad de los espermatozoides).
Como apunta el Dr. Álvaro Ruiz Zambrana9, responsable de Obstetricia de la Clínica Universidad de Navarra, en la mujer, “una situación de estrés vital puede ocasionar una alteración reversible llamada amenorrea hipotalámica: en un contexto de ansiedad permanente, el cuerpo libera hormonas del estrés sin parar. Estas hormonas —como el cortisol, la adrenalina y la prolactina— son las encargadas de adaptar el organismo para que pueda enfrentarse al reto o a la amenaza que tiene por delante. Sin embargo, para conseguirlo deben suprimir las funciones no esenciales para la supervivencia, como las que están relacionadas con la reproducción”.
Además, como indican desde la SEF10, es habitual experimentar una alternancia entre tristeza y esperanza: los estados de ánimo cambian de un día a otro, y se pasa del deseo de avanzar con el tratamiento, a la necesidad de abandonarlo. Finalmente, no es raro que surja depresión. Por todo ello, es fundamental el apoyo psicológico durante el tratamiento. En estos casos se aconseja tener en marcha otros proyectos, además del de tener un hijo, para no hacer girar toda nuestra vida alrededor de este objetivo. Con hobbies u otro tipo de metas que nos animen, podremos sobrellevar mejor el proceso y comenzar de nuevo el tratamiento, si es necesario, con ilusión.
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Mitos de la reproducción asistida relacionados con el embarazo
¿Cómo son las gestaciones logradas mediante técnicas de reproducción asistida? ¿Qué cambia respecto a un embarazo natural? ¿Tendremos que tener especial cuidado? Estas y otras muchas preguntas nos asaltan cuando comenzamos algún tratamiento de reproducción asistida. Por ello, vamos a procurar explicar los mitos más comunes sobre cómo afectan estos procedimientos al embarazo, que en estos casos puede tardar bastante en llegar, y también es fuente de gran preocupación para las parejas.
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Los embarazos conseguidos por reproducción asistida tienen más riesgos
En general, los riesgos de un embarazo conseguido por estos métodos y las demás gestaciones son más o menos los mismos, aunque sí es verdad que influyen una serie de factores propios como la edad de la mujer, u otros problemas con los que llega la pareja. La edad es un elemento bastante determinante, pudiendo complicar el embarazo con problemas como la hipertensión gestacional o la diabetes gestacional (pero éstos también pueden surgir en una gestación natural).
Si acudimos a los datos, las tasas de aborto por inseminación artificial o fecundación in vitro, en mujeres jóvenes se mueven entre un 17% y un 22%11, mientras que suben a entre un 47 y un 50% en el caso de mujeres de más de 40 años12. Aunque también pueden influir factores hormonales, infecciosos, o incluso genéticos. Sin embargo, en el caso de una donación de ovocitos, por ejemplo, estos riesgos asociados a la edad no aumentan, ya que proceden de donantes jóvenes, de entre 18 y 35 años.
Por tanto, lo esencial es hacer un buen seguimiento de estos embarazos, para detectar problemas y poder controlarlos a tiempo.
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Los tratamientos de reproducción asistida producen embarazos múltiples
Este es un mito muy extendido, ya que realmente ha venido sucediendo durante mucho tiempo. Como admite el experto en Medicina Reproductiva Agustín Ballesteros, “el embarazo múltiple es una de las cuentas pendientes de la reproducción asistida. Los tratamientos de reproducción deben tener la finalidad de simular la reproducción natural, y en la reproducción natural lo más habitual es gestar un bebé. En este aspecto, la comunidad científica está haciendo mucho hincapié: de hecho, la transferencia de tres embriones (que es el límite legal en España13) ya apenas se da en nuestro país, y cada año se reduce un poco la transferencia de dos embriones. Lo ideal es transferir uno, pero para eso necesitamos una buena selección embrionaria y convencer a la pareja de que lo mejor para la salud de la madre y de los bebés es el embarazo único”.
Y es que las gestaciones gemelares y, especialmente, las triples, conllevan un mayor número de complicaciones. Gustavo Martínez, especialista en Embriología clínica, señala las principales: “aumento de la morbilidad y mortalidad materna y fetal, aumento de malformaciones, bajo peso al nacer y prematuridad”. Por tanto, las parejas deberán asesorarse muy bien en este aspecto cuando se sometan a cualquier tratamiento de reproducción asistida.
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Después de un embarazo mediante un tratamiento de reproducción asistida es más fácil volver a quedarse embarazada de nuevo de forma natural
Según un estudio francés del Instituto de Salud e Investigaciones Médicas (INSERM)14, un 17% de parejas que ya habían logrado tener hijos mediante un tratamiento de fecundación in vitro volvieron a lograr un embarazo posteriormente. Otro estudio realizado en Melbourne y Sidney15, registró mejores cifras aún: de las 236 mujeres que habían concebido hijos mediante reproducción asistida estudiadas, un 33% tuvieron otro hijo de un modo natural dos años después del primer nacimiento.
Esto se debe a muchos factores, como que a varias de las parejas se les diagnostica una infertilidad de origen desconocido, y que con los tratamientos se pueden ir solucionando ciertos problemas a largo plazo. Por ejemplo, tras un tratamiento hormonal, el endometrio puede aprender a ovular, lo que en inglés se conoce como prime the ovary o promoción de los ovarios.
Además, cuando las parejas se liberan del estrés, el sistema reproductor puede responder mejor. Y según los especialistas ginecológicos, una vez que el organismo de la mujer ha experimentado un embarazo y un parto, hay modificaciones fisiológicas que pueden facilitar una nueva gestación.
En definitiva, no es que sea más fácil volver a quedarse embarazada tras un tratamiento de reproducción asistida, pero sí que las posibilidades están ahí (según los casos).
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Mitos de la reproducción asistida sobre la mujer y el futuro bebé
En los tratamientos de reproducción asistida, la mayor carga física y, consecuentemente, también podríamos considerar que emocional, la lleva la mujer. Por eso, es normal que surjan dudas sobre cómo le afectarán a ella específicamente. Y, por supuesto, también nos preguntamos qué podemos esperar de este proceso con respecto a nuestro hijo, ya que se ha investigado mucho sobre los riesgos que pueden sufrir los bebés que provienen de algún tipo de técnica de reproducción asistida.
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Podemos elegir el sexo del bebé cuando nos hagamos un tratamiento de reproducción asistida
En España esto no es así ya que, aunque es algo posible técnicamente, legalmente está prohibido por preferencias personales (sí está permitido en otros países como México, Chipre, Estados Unidos, Panamá, Nigeria, Jordania o Bélgica). En España sólo se puede hacer por causas médicas, en caso de enfermedades genéticas que llevan ligada su transmisión al sexo del bebé, como puede ser la hemofilia. La técnica que se utiliza para detectar estos casos es el diagnóstico genético preimplantacional (DGP), que permite transferir únicamente embriones sanos.
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Un bebé gestado por un tratamiento de reproducción asistida tiene más riesgo de ser prematuro o de tener otros problemas
“La prematuridad en reproducción asistida es más alta por los embarazos múltiples, a medida que vayamos disminuyendo esto, conseguiremos que más embarazos lleguen a término”, apunta Agustín Ballesteros, experto en Fertilidad. Es decir, si hay una gestación única, el bebé no tiene por qué nacer prematuro.
Con respecto a otro tipo de problemas de salud, como malformaciones o alteraciones genéticas, se han realizado muchos estudios que, efectivamente, las han vinculado con los tratamientos de reproducción asistida: desde problemas de corazón, a labio leporino, pasando por alteraciones urogenitales. Esto puede ser debido a las propias técnicas (por ejemplo, las inyecciones de esperma intracitoplasmáticas están asociadas a un aumento muy ligero de anomalías cromosómicas y defectos congénitos), pero también está muy relacionado con los problemas de fertilidad que sufren las parejas que recurren a estos tratamientos.
En general son porcentajes de riesgo bastante reducidos (todos por debajo del 10%), y los procedimientos están cada vez más avanzados y más controlados. Así, el ex presidente de la SEF destaca que en nuestro país la “medicina reproductiva es de primer nivel, y no hay nada que temer”.
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Los tratamientos de reproducción asistida tienen efectos secundarios en la mujer
Aunque el hombre también puede verse afectado si se medica, “prácticamente todos los efectos secundarios de un tratamiento de reproducción asistida son experimentados por la mujer”, reconoce Gustavo Martínez, Presidente de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida.
Este experto señala que “son frecuentes los sofocos, la distensión, y las molestias abdominales, las náuseas, y el dolor de cabeza; estando la mayoría de ellos relacionados con las hormonas empleadas para la estimulación ovárica y la preparación del endometrio”. Además, pese a que las complicaciones infecciosas suelen ser mínimas, al manipularse la cavidad uterina, también pueden producirse infecciones genitales.
Por último, e igualmente con poca frecuencia, puede aparecer el denominado síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO), que, según el Gustavo Martínez “provoca un aumento de volumen del ovario, asociado a retención de líquidos y distensión abdominal”. El riesgo de padecer este síndrome es algo mayor en la fecundación in vitro16 que en la inseminación artificial, ya que los ovarios son mucho más estimulados.
En Webconsultas nos tomamos muy en serio la calidad de la información. Por eso, seleccionamos y verificamos nuestras fuentes, dándole prioridad a investigaciones avaladas por expertos, instituciones académicas de prestigio, sociedades médicas y revistas científicas reconocidas. Nuestro objetivo es ofrecerte un contenido preciso, íntegro y confiable.
- 1
REGISTRO NACIONAL DE ACTIVIDAD 2022 – REGISTRO SEF 17 octubre 2024 https://www.sefertilidad.net/documentos/QrOPUTXSABq8_Y3Sf1X55jeBA9MZUk_KBKRIMfq5TH8.pdf
- 2- Reproducción Asistida ORG. https://www.reproduccionasistida.org/author/agustin-ballesteros/.
- 3Federico Galera Fernández. «Tasas De éxito Con ovodonación: ¿Qué Probabilidad De Embarazo Hay?». Reproducción Asistida ORG, vol. 34, n.º 11, Springer Science and Business Media LLC, 2024, pp. 1553–1557+, https://www.reproduccionasistida.org/exito-ovodonacion/.
- 4«Committee Opinion No. 549». Obstetrics & Gynecology, vol. 121, n.º 1, Ovid Technologies (Wolters Kluwer Health), pp. 213–217+.
- 5
ASRM. “Smoking and Infertility Patient Education Fact Sheet.” ReproductiveFacts.Org, https://www.reproductivefacts.org/news-and-publications/fact-sheets-and-infographics/smoking-and-infertility/
- 6Hongchao Guo, Lei Tian, Joe Z. Zhang, Tomoya Kitani, y David T. Paik. «Single-Cell RNA Sequencing of Human Embryonic Stem Cell Differentiation Delineates Adverse Effects of Nicotine on Embryonic Development». Stem Cell Reports, vol. 12, n.º 4, Elsevier BV, 2019, pp. 772–786+, doi:10.1016/j.stemcr.2019.01.022.
- 7Krista Conger. «Nicotine’s Effect on the Developing Embryo Studied in New Model». Scope, 2019, https://scopeblog.stanford.edu/2019/03/04/nicotines-effect-on-the-developing-embryo-studied-in-new-model/.
- 8Diana Coelho Santa Cruz. «Resiliencia Al estrés En reproducción Humana Asistida». Dialnet, 2020, doi:https://dialnet.unirioja.es/servlet/dctes?info=link&codigo=300850&orden=0.
- 9«Dr. Ruiz Zambrana: “El estrés Complica La Fertilidad femenina”». Https://www.cun.Es, https://www.cun.es/actualidad/noticias/estres-complica-fertilidad-femenina.
- 10Sociedad Española De Fertilidad - SEF - El 40% De Los Pacientes Con Infertilidad Presenta síntomas Depresivos. https://www.sefertilidad.net/?seccion=blog&subSeccion=detalleBlog&id=N1cIaPDeG7OY_EMTSwHdFBO56VsyIQKpYe5dnQvajQg&title=El+40%25+de+los+pacientes+con+infertilidad+presenta+s%C3%ADntomas+depresivos.
- 11Jorge Jover García. «Resultados De La inseminación Artificial Conyugal En Un Centro Hospitalario No Especializado Durante Los años 2001 Y 2017». Medicina Reproductiva Y Embriología Clínica, vol. 5, n.º 3, Elsevier BV, 2018, pp. 132–139+, doi:10.1016/j.medre.2018.10.002.
- 12IVF. https://www.mayoclinic.org/es/tests-procedures/in-vitro-fertilization/about/pac-20384716.
- 13
BOE-A-2006-9292 Ley 14/2006, de 26 de Mayo, Sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida. https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2006-9292#:~:text=En%20el%20caso%20de%20la%20fecundaci%C3%B3n%20in%20vitro%20y%20t%C3%A9cnicas,mujer%20en%20cada%20ciclo%20reproductivo
- 14Pénélope Troude. Devenir à Long Terme De Couples traités Par fécondation in Vitro Dans La Cohorte DAIFI. Université Paris Sud - Paris XI, 2013, doi:https://theses.hal.science/tel-00933360/document.
- 15Wynter K, McMahon C, Hammarberg K, McBain J, y Boivin J. «Spontaneous Conceptions Within Two Years of Having a First Infant With Assisted Conception». The Australian & New Zealand Journal of Obstetrics & Gynaecology, vol. 53, Wiley, 2013, p. n/a-n/a+, doi:10.1111/ajo.12112.
- 16«Síndrome De hiperestimulación ovárica - Síntomas Y Causas - Mayo Clinic». Fertility and Sterility, vol. 106, n.º 7, Elsevier BV, 2022, pp. 1634–1647+, https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/ovarian-hyperstimulation-syndrome-ohss/symptoms-causes/syc-20354697.
Creado: 31 de octubre de 2016