Criopreservación de embriones
Médico de Familia
Actualizado: 14 de octubre de 2024
En las técnicas de reproducción asistida se suele recurrir a la hiperestimulación ovárica con el fin de que la mujer pueda obtener un mayor número de óvulos susceptibles de ser fecundados. Esto da lugar también a una mayor cantidad de embriones que no siempre se transfieren al útero materno (en España, por ejemplo, la ley no permite que se transfieran más de tres), para evitar un embarazo múltiple que podría perjudicar la salud de la madre y el desarrollo de los futuros bebés.
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Qué es la criopreservación de embriones
Si se obtienen más embriones de los que se van a transferir, existe un procedimiento que permite conservarlos por si se precisan en un futuro, se trata de la criopreservación de embriones, que consiste en mantenerlos a muy baja temperatura, con lo que se suspenden temporalmente sus funciones celulares. Con esta técnica, los embriones pueden almacenarse durante años y utilizarse cuando sea necesario.
De esta manera se pueden reducir los costes de un nuevo intento de embarazo –ya sea porque el anterior fue fallido o porque se quiere tener otro bebé–, mediante reproducción asistida, porque ya no sería necesario recurrir a la hiperestimulación ovárica de la mujer, a la recuperación de ovocitos ni a la fecundación in vitro. La transferencia de estos embriones normalmente se realiza en el transcurso de un ciclo ovulatorio normal.
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Al congelar los embriones se corre el riesgo de destruirlos, pero las ventajas que supone su conservación (disminución de ciclos de hiperestimulación ovárica, reducción de costes, incremento de las tasas de embarazo) hace que la mayoría de los especialistas estén a favor de seguir este procedimiento con los embriones que se consideran viables pero no se desean transferir, además pueden preservarse hasta un máximo de 50 años, según la Asociación Nacional de Clínicas de Reproducción Asistida (ANACER).
La criopreservación es también una alternativa cuando uno de los miembros de la pareja padece una enfermedad, cuya evolución implica la imposibilidad de obtener gametos para realizar otro ciclo de reproducción asistida completo en un futuro.
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Indicaciones de la criopreservación de embriones
La criopreservación de embriones es una herramienta muy útil en diversos contextos de reproducción asistida. Las principales indicaciones para recurrir a la criopreservación de embriones son:
- Ciclos de fecundación in vitro (FIV) con embriones excedentes: cuando durante un ciclo de FIV se obtienen más embriones de buena calidad de los que se pueden transferir al útero en un solo intento, los embriones restantes se pueden congelar para su uso en futuros ciclos. Esto evita tener que repetir la estimulación ovárica y la recuperación de óvulos, lo que reduce la carga física y emocional sobre la mujer.
- Prevención de la hiperestimulación ovárica (síndrome de hiperestimulación ovárica): en algunos casos, la mujer puede tener un riesgo elevado de desarrollar el síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO) tras la estimulación ovárica. En lugar de proceder con una transferencia fresca de embriones, se recomienda congelar todos los embriones para transferirlos en un ciclo posterior, cuando los riesgos del SHO hayan disminuido.
- Preservación de la fertilidad por razones médicas (cáncer u otros tratamientos): en mujeres que deben someterse a tratamientos que pueden dañar su fertilidad, como quimioterapia, radioterapia o cirugías invasivas, la criopreservación de embriones permite preservar su capacidad reproductiva para después de la recuperación. Los embriones son una opción más estable que la congelación de óvulos en estos casos. Por otro lado, también es una opción para hombres con problemas similares, que pueden optar por congelar sus embriones si van a enfrentar tratamientos que afecten la calidad de su esperma.
- Preservación de la fertilidad por razones no médicas (edad o planificación personal): algunas parejas que desean retrasar la maternidad o paternidad por motivos personales, como desarrollo profesional, pueden optar por criopreservar embriones mientras la mujer es más joven y tiene óvulos de mejor calidad. Esto aumenta sus posibilidades de tener hijos en el futuro cuando decidan que es el momento adecuado.
- Ciclos fallidos o cancelados de FIV: si por algún motivo el ciclo de FIV no se completa (por ejemplo, si no es posible realizar la transferencia de embriones debido a problemas médicos o de sincronización), los embriones pueden ser congelados para su transferencia en un ciclo posterior, sin necesidad de repetir la estimulación ovárica y la extracción de óvulos.
- Dificultad para sincronizar la transferencia embrionaria: en algunos casos, el endometrio de la mujer no está listo para la implantación en el momento adecuado, lo que puede disminuir las probabilidades de éxito de la transferencia. Los embriones pueden ser congelados para ser transferidos en un ciclo posterior, cuando el endometrio esté en condiciones óptimas para la implantación.
- Deseo de tener más hijos en el futuro: algunas parejas que tienen embriones congelados después de un ciclo de FIV exitoso optan por conservar los embriones para intentar tener más hijos en el futuro sin la necesidad de realizar un nuevo ciclo de FIV.
- Diagnóstico genético preimplantacional (DGP): cuando se realiza un DGP para detectar anomalías genéticas en los embriones, es necesario criopreservarlos mientras se esperan los resultados del análisis genético. Los embriones sanos y genéticamente normales pueden ser transferidos en un ciclo posterior.
- Reducción de riesgos de complicaciones obstétricas: algunos estudios sugieren que la transferencia de embriones congelados puede reducir ciertos riesgos asociados con el embarazo, como complicaciones relacionadas con la estimulación hormonal intensa. Por esta razón, algunos médicos prefieren la transferencia de embriones congelados en lugar de frescos en ciertos casos.
- Parejas que utilizan la subrogación: las parejas que recurren a la gestación subrogada a menudo criopreservan embriones para poder transferirlos al útero de la madre subrogada en el momento adecuado.
- Planificación familiar para parejas del mismo sexo: en parejas homosexuales (particularmente parejas lesbianas), los embriones pueden ser congelados para facilitar futuras transferencias embrionarias, ya sea utilizando óvulos propios o de donante, y esperma de donante.
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La criopreservación de embriones es una técnica clave en la reproducción asistida moderna, ya que ofrece flexibilidad y opciones adicionales para las parejas que buscan lograr un embarazo. La tecnología de vitrificación, que es un proceso de congelación ultrarrápida, ha mejorado significativamente las tasas de éxito de la descongelación de embriones y su posterior implantación.
Procedimiento de la criopreservación de embriones
El proceso de criopreservación de embriones implica varios pasos importantes y se realiza dentro del contexto de un ciclo de fecundación in vitro (FIV). A continuación se describe el procedimiento completo:
- Estimulación ovárica controlada: antes de que los embriones puedan ser criopreservados, es necesario obtener óvulos. La mujer recibe medicamentos hormonales para estimular los ovarios y que produzcan múltiples óvulos maduros en un solo ciclo (en lugar del único óvulo que se libera naturalmente durante un ciclo menstrual). Por supuesto, durante todo el proceso, se realizan monitoreos regulares con ecografías y análisis de sangre para evaluar la respuesta de los ovarios y determinar el momento óptimo para la recolección de los óvulos.
- Punción folicular (aspiración de óvulos): cuando los óvulos están maduros, se programa una punción folicular, también conocida como aspiración de óvulos. Este procedimiento se realiza en quirófano bajo sedación suave o anestesia local. Con la ayuda de una ecografía vaginal, el médico inserta una aguja a través de la pared vaginal para llegar a los folículos ováricos y extraer los óvulos con una aguja de succión.
- Fecundación in vitro (FIV): una vez obtenidos los óvulos, son fecundados en el laboratorio utilizando una de dos técnicas:
- FIV convencional: Los espermatozoides son colocados junto a los óvulos en una placa de laboratorio para que ocurra la fertilización de forma natural.
- ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides): se inyecta un solo espermatozoide directamente en el citoplasma del óvulo, lo cual se utiliza en casos de infertilidad masculina severa o cuando se han producido fallos de fecundación en ciclos anteriores.
- Cultivo embrionario: tras la fecundación, los embriones resultantes se cultivan en incubadoras especiales durante 3 a 6 días, dependiendo de la calidad y el desarrollo de los embriones. Estos embriones son monitoreados diariamente para evaluar su división celular y su desarrollo adecuado.
- Selección de embriones: después del periodo de cultivo, el embriólogo selecciona los embriones más viables y de mejor calidad para su futura transferencia o criopreservación. En algunos casos, se puede realizar un diagnóstico genético preimplantacional (DGP) para analizar los embriones en busca de anomalías genéticas antes de congelarlos.
- Criopreservación (vitrificación): una vez seleccionados, los embriones son sometidos a un proceso de **vitrificación**, que es una técnica avanzada de congelación ultrarrápida que previene la formación de cristales de hielo que podrían dañar las células embrionarias. En esta vitrificación, los embriones son tratados con crioprotectores, sustancias que los protegen de los daños durante el proceso de congelación. Luego, los embriones son sumergidos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196°C, lo que detiene completamente sus funciones biológicas y los mantiene viables indefinidamente.
- Almacenamiento en nitrógeno líquido: los embriones vitrificados se almacenan en tanques de nitrógeno líquido a temperaturas extremadamente bajas. Pueden mantenerse congelados durante años, conservando su viabilidad para futuras transferencias cuando la pareja o persona decida intentar un embarazo. Durante el almacenamiento, se realizan controles regulares para asegurar que los embriones estén en condiciones adecuadas y correctamente identificados.
- Descongelación y transferencia embrionaria (cuando se decide utilizar los embriones congelados): cuando la pareja está lista para intentar un embarazo, los embriones son descongelados con técnicas especializadas. La tasa de supervivencia de los embriones vitrificados es alta, generalmente superior al 90%. Una vez descongelado, el embrión es transferido al útero de la mujer en el momento óptimo de su ciclo menstrual, ya sea en un ciclo natural o con apoyo hormonal, para maximizar las posibilidades de implantación.
- Seguimiento posterior a la transferencia embrionaria: tras la transferencia del embrión, se realiza un seguimiento de la paciente para detectar si ha habido implantación y si se ha logrado el embarazo. Se programa una prueba de embarazo (normalmente una prueba de sangre) unos 10 a 14 días después de la transferencia para confirmar el éxito del procedimiento.
Creado: 28 de diciembre de 2010