Cómo alzar objetos y coger peso durante el embarazo

Para coger un objeto sin dañar la espalda, lo primero que hay que aprender es a agacharse correctamente. La forma adecuada es abrir un poco las piernas, mantener la espalda recta (no echar el tronco hacia delante) y flexionar ligeramente las rodillas, hasta quedarse en cuclillas; siempre situándose lo más cerca posible de lo que vayamos a coger. Si el objeto es pesado, pégatelo al pecho para levantarlo junto a tu cuerpo. Siguiendo con la espalda recta, ve reincorporándote poco a poco hasta ponerte de pie. De este modo, son las piernas las que hacen el esfuerzo, y no la columna.

Recuerda que tus articulaciones están más relajadas y menos estables, con lo que tienen menos tolerancia a la carga y son más susceptibles a las lesiones. Entonces, ¿cuánto peso puedes coger? Efectivamente, la recomendación general es no levantar demasiado peso; tú misma podrás evaluar si la carga es excesiva, aunque el peso máximo aceptable sería de unos 10 kg. Eso sí, siempre que sea posible, lo mejor es repartirlo en los dos brazos, aunque eso suponga tener que llevar un mayor número de bultos.

Por supuesto, evita mover muebles y objetos demasiado pesados.

A la hora de hacer la compra, en vez de cargar con las bolsas, un carrito de la compra puede serte muy útil. Pero, en este caso, es esencial que para cuidar tu espalda sea de los que se manejan empujando desde detrás y no tirando desde delante. Empújalo con las dos manos, ejerciendo una fuerza simétrica, y ten mucho cuidado al subir los escalones, tirando también con ambas manos.

Ante cualquier duda a la hora de coger peso, siempre debes consultar con tu ginecólogo o tu matrona.

Esta misma línea de consulta a los profesionales médicos es la que hay que seguir si llevas a cabo un trabajo que requiere esfuerzo físico ya que, según aclara la matrona Sonia García, “habrá trabajos que no podrás realizar”. Aunque “algunas gestantes utilizan fajas diseñadas para esta etapa de la vida, que les sujetan un poco la barriga”, añade la experta.

El presidente de la Sociedad Española de Fisioterapia y Pelviperineología (SEFIP), José Miguel Amóstegui, explica que “en el último mes de gestación se debería evitar una actividad laboral que suponga esfuerzo para la embarazada. Seguramente no afectará a la salud del bebé, pero sí puede influir en la suya a nivel de la espalda y, especialmente al suelo pélvico. Los esfuerzos que excepcionalmente realice serán con la espalda recta, haciendo una contracción previa del suelo pélvico y en espiración (soplando)”.

Y es que hay casos en los que ya vamos más allá de la mera higiene postural o ergonomía y entran en juego otros factores que pueden poner en grave riesgo nuestra salud.