Se estima que el 70% de las gestantes padecen algún trastorno del sueño, que no afecta a la salud del feto, pero provoca que la embarazada se sienta fatigada. Toma nota de los hábitos a seguir para dormir mejor.
Consejos para evitar el cansancio en la embarazada
Periodista especializada en Salud, Embarazo, Infancia y Tercera Edad
Actualizado: 2 de marzo de 2023
Te proponemos seguir esta serie de hábitos saludables para luchar contra la fatiga y el cansancio típico del embarazo:
Alimentación ligera
En esta etapa la mujer requiere de más energía, por lo que su dieta contendrá más calorías, pero la idea de que “la embarazada debe comer por dos” tiene que quedar desechada desde el primer momento. Sobra decir que la alimentación debe ser sana, variada y equilibrada.
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También se aconseja comer menos cantidad y más veces al día para prevenir la ansiedad, las náuseas y la pesadez. Justo este último factor afecta especialmente al sueño, ya que una comida pesada potencia que las digestiones sean más largas y costosas. Por esta razón, el almuerzo debe gestionarse con especial interés y sentido común para evitar la modorra.
Comer en casa y tener tiempo para una siesta corta, es perfecto. Pero no todas las embarazadas tienen esta suerte. La clave para alimentarse correctamente cuando se trabaja y se come fuera de casa está en tomar un primer plato de verduras (judías, espinacas, pimientos, lechuga, endivias…); un segundo, con carne o pescado, cocinado a la plancha o al horno; y fruta fresca para el postre. Una rodaja de pan puede ser apetecible para acompañar la comida, además, aporta una cantidad de hidratos de carbono apropiada para mantener la energía durante las siguientes horas.
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Hidratación adecuada
La deshidratación favorece el cansancio, por lo que mantenerse bien hidratada durante la gestación evitará esta molestia. En general, las mujeres necesitan tomar alrededor de 2,7 litros de líquidos diarios, pero en el caso de las embarazadas esta cantidad debe ser mayor.
Para conseguir una adecuada hidratación se puede tomar agua, infusiones, zumos, lácteos e, incluso, alimentos ricos en agua. Asimismo, es importante recordar que no hay que esperar a tener sed para beber, porque la sed se manifiesta cuando ya existe deshidratación. Hay que anticiparse a la sensación de sed y beber pequeñas cantidades de líquido a lo largo del día.
Los ejercicios no pueden implicar grandes esfuerzos. Concretamente, en aquellas mujeres que no practicaban deporte antes de estar embarazadas, lo mejor es pasear todos los días. Por ejemplo, un paseo después de comer servirá para hacer mejor la digestión y evitar el adormecimiento tras el almuerzo.
Dormir más horas
Si la mujer debe madrugar y durante el día no puede hacer descansos para dormir, tendrá que plantearse acostarse antes por la noche.