Algunas mujeres desean tanto ser madres que presentan claros síntomas de embarazo a pesar de no estarlo. Un engaño que desconcierta a los especialistas y para el que aún no existe una clara explicación.
Periodista especializada en bienestar, embarazo e infancia
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Conocido popularmente como embarazo psicológico o imaginario, la pseudociesis (‘pseudes’ falso, y ‘cesis’, gestación) es un trastorno psicológico que afecta principalmente a mujeres con un desmedido deseo de convertirse en madres y que empiezan a presentar claros síntomas de embarazo a pesar de no estarlo. Un engaño que desconcierta a los especialistas y para el que aún no existe una clara explicación.
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Un problema de origen psicológico
El embarazo psicológico aparece en dos situaciones opuestas: cuando la mujer tiene muchas ganas de tener un hijo o cuando existe una fobia a quedarse embarazada. En los dos casos, la mente se impone al cuerpo. Bajo el efecto del miedo o el deseo de ser madre, las hormonas se descontrolan, y, con ellas, el funcionamiento de los ovarios. Estos desajustes provocan la mayoría de las manifestaciones clínicas de una verdadera gestación e incluso algunas pacientes dan positivo en las pruebas de embarazo. Estas son sus principales manifestaciones:
Ausencia de menstruación durante nueve meses, es decir, el tiempo que dura un embarazo real.
Modificaciones en las glándulas mamarias, que se vuelven más turgentes y segregan leche y calostro.
Náuseas y vómitos. Puede haber constipación y problemas de apetito.
Aumento de peso, generalmente mayor que los verdaderos embarazos.
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Actualmente se está estudiando la posibilidad de que la pseudociesis sea el resultado de una especie de bucle de retroalimentación entre la mente y el cuerpo: un estado emocional inicial induce una secreción anormal de hormonas, que a su vez tiene sus propios efectos físicos y psicológicos.
A quién afecta el embarazo psicológico
Según algunos estudios realizados en Estados Unidos, el embarazo psicológico no es un cuadro muy frecuente: se da aproximadamente entre uno y seis de cada 22.000 nacimientos. En general el embarazo psicológico, afecta a mujeres que tienen dificultas para expresar sus sentimientos y que se pueden clasificar en:
Mujeres jóvenes recién casadas, o solteras jóvenes que tienen mucho miedo a quedarse embarazadas.
Mujeres con fuertes deseos de ser madres. Esto ocurre con más frecuencia en aquellas que se han vuelto a casar y quieren complacer el deseo de su pareja de tener hijos.
Mujeres que sienten un enorme deseo de participar en la experiencia del embarazo de un miembro de la familia o de alguien muy cercano.
Mujeres de cierta edad en las que subyace casi siempre la idea inconsciente de que aún es fértil llegado el momento de la menopausia.