Dr. Luis Cabero y Pilar Soteras
6 de noviembre de 2013
Gracias sobre todo a las nuevas tecnologías, que han facilitado el acceso inmediato a información de todo tipo, las mujeres que están planeando un embarazo, y también las que ya están esperando a su bebé o acaban de dar a luz, pueden resolver sus dudas incluso sin salir de casa. El problema es que no toda la información a su alcance es veraz, ni está contrastada científicamente. Para ayudar a las futuras mamás a evitar errores, y desterrar de una vez falsos mitos sobre el embarazo, parto y posparto que aún siguen muy arraigados en la sociedad, dos grandes especialistas en el tema, el Dr. Luis Cabero, jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Universitario Materno-Infantil de la Vall d’Hebron, y Pilar Soteras Guasch, responsable del programa sanitario de Atención a la Salud Sexual y Reproductiva (ASIR) de Cerdanyola del Vallès, y miembro de la Asociación de Matronas de Cataluña, han colaborado para escribir el libro La aventura del embarazo (editorial Planeta), una práctica guía en la que explican, con un lenguaje ameno y cercano, todo el proceso del embarazo –cambios físicos y emocionales que experimenta la embarazada, pruebas médicas necesarias, consejos para llevar un estilo de vida saludable, técnicas de relajación, tipos de parto…–, así como los primeros días del bebé y los cuidados durante el puerperio. Y es que, como dicen estos expertos: “la gestante tiene que disfrutar de la aventura del embarazo, no padecer el sacrificio de la maternidad”.
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Cada vez tenemos acceso a más información –televisión, páginas especializadas en Internet, redes sociales…– sobre todos los aspectos del embarazo. ¿Qué aporta el libro La aventura del embarazo y por qué lo recomendarían?
Es una realidad que existe a disposición de las gestantes una cantidad desmesurada de información, sin embargo, no toda ella se ajusta a las necesidades de las futuras madres; en ocasiones por un tecnicismo difícil de comprender y, en otras, por ser opiniones que no tienen la base científica suficiente. De ahí que, el ofrecer una información muy rigurosa desde el punto de vista científico, explicada de manera muy próxima a la embarazada, con una literatura muy poco sofisticada, y con explicaciones como si tuviese al profesional a su lado, este libro ha representado un gran reto, pero también una gran tarea de la que nos sentimos muy orgullosos, y si con ello hacemos que las gestantes tengan una herramienta que les sea de gran utilidad, los objetivos se habrán cumplido.
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Si una mujer decide planificar su embarazo, ¿con cuánto tiempo de antelación debe prepararse, y cuáles son las precauciones más importantes que debe tomar, o los cuidados más recomendables para ella y el correcto desarrollo del feto?
La pregunta es de una importancia capital. Lo ideal sería que todos los embarazos fuesen planificados y deseados. Cuando la mujer decide que quiere tener un hijo, empieza, como dice el título del libro, una gran aventura, que ha de finalizarse de manera exitosa, tanto para ella como para su hijo. En primer lugar ha de constatarse que no tiene ninguna enfermedad y que no practica conductas de riesgo como el consumo de alcohol u otras sustancias, regulando su metabolismo por si existe un exceso de peso o tiene una diabetes, y ejercitando una vida saludable. Además, hoy sabemos que podemos incluso prevenir alteraciones malformativas, de ahí que se indique la ingesta de ácido fólico antes del inicio del embarazo, o comprobar que no hay ninguna infección latente que podría influenciar en la gestación. Todo ello se debe enmarcar en lo denominado el control pregestacional, que los profesionales (especialista y matrona) sabrán gestionar adecuadamente en beneficio del futuro embarazo.
Lo ideal sería que todos los embarazos fuesen planificados y deseados
¿Y cuáles son las cosas absolutamente prohibidas durante el embarazo?
Ciertos medicamentos, el alcohol, riesgos físicos (rayos X o similares), llevar una vida no saludable… estarían prohibidas durante el embarazo.
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Con respecto a los hábitos nocivos o al estrés, cuando una mujer se queda embarazada por sorpresa y solo descubre su estado cuando no le viene la regla, ¿cómo afecta al embrión en desarrollo este primer periodo en que la madre no ha evitado el consumo de alcohol, tabaco, medicamentos, etcétera?
Ha de enfatizarse que los factores tóxicos y nocivos lo son de manera evolutiva, y muy pocas veces de manera aguda (inmediata). Si una madre es fumadora, o consumidora de alcohol, o ha estado en contacto con rayos X, etcétera, lo que debe hacer es evitar de manera inmediata esos factores adversos. El embrión no es tan vulnerable como parece, y tiene sus propios mecanismos de defensa; por lo tanto, la mujer embarazada, en cuanto lo sabe, debe de comunicarlo de manera lo más temprana posible al profesional de su confianza y, con él, diseñar el mejor camino a seguir.
Los factores tóxicos y nocivos que afectan al embarazo lo son de manera evolutiva, y muy pocas veces de manera aguda (inmediata)
Hábitos saludables, y falsos mitos del embarazo
Los síntomas y cambios físicos que experimenta una mujer durante el embarazo son evidentes y fáciles de evaluar pero, ¿cómo afecta psicológica y emocionalmente el embarazo a las mujeres?
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No cabe duda de que los grandes cambios que sufre el organismo femenino por el hecho de su embarazo pueden dar síntomas, adaptativos, y que en muchas ocasiones no interfieren en la vida normal de la gestante. Sin embargo, ya sea porque las madres pueden tener alguna patología, o bien porque los síntomas son realmente importantes, la mujer puede notar que el desarrollo de su vida normal puede entorpecerse. Y no es menos cierto que, en esos casos, la madre puede tener una cierta afectación psicológica y emocional al verse disminuida en sus posibilidades de su quehacer diario. Sin embargo, quisiéramos dar el mensaje de que esos signos que la mujer nota son pasajeros (con el avance del embarazo, van desapareciendo), y que sólo en muy excepcionales ocasiones son importantes y deben ser tratados de manera intensa. Lo que recomendamos es que, sea cual sea la percepción de la madre, se lo comunique a su profesional para que éste evalúe la situación y la aconseje de la manera más idónea. La gestante tiene que disfrutar de la aventura del embarazo, no padecer el sacrificio de la maternidad.
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En el libro hablan sobre la estimulación prenatal, y existen centros profesionales donde ofrecen este servicio, ¿en qué consiste exactamente? ¿es necesario acudir a uno de estos centros, o se puede hacer también en casa?
Para garantizar un proceso sano y satisfactorio durante la gestación, parto y posparto, es necesario que tanto la madre como su pareja tengan los conocimientos, estrategias y habilidades que los preparen para afrontar los cambios físicos, emocionales y de estilo de vida. No está reñido obtener la información a través de los libros y participar en los grupos de preparación; son dos maneras diferentes de recibir información y apoyo que no son excluyentes, y los dos son muy recomendables.
Tanto la madre como su pareja deben tener los conocimientos, estrategias y habilidades, que los preparen para afrontar los cambios físicos, emocionales y de estilo de vida que conlleva el embarazo
En los cursos se imparte un programa educativo para la mujer y su pareja, en que se incluye información y entrenamiento para el proceso del embarazo, parto y posparto. Se da información sobre fisiología reproductiva y desarrollo del embarazo, proceso de parto, proceso de puerperio, alimentación y cuidados del recién nacido, sexualidad, etcétera, y se resuelven las dudas que puedan surgir durante este periodo. Se lleva a cabo una preparación física, con ejercicios específicos para compensar las modificaciones que el embarazo produce en el cuerpo de la mujer, circulatorios, etcétera, que se realizan en una sala especifica o en piscinas, y se imparten técnicas de relajación. En los grupos, las mujeres y sus parejas comparten experiencias con otras parejas en su misma situación.
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Circulan numerosos mitos sobre la gestación, el parto, la lactancia…, y algunos muy arraigados. ¿Me pueden señalar alguno que, además de ser totalmente falso, pueda resultar contraproducente seguir su consejo?
Tal como usted dice, hay una multitud de mitos sobre el embarazo y, curiosamente, aun a pesar de que se han divulgado las bases de sus falsedades, continúan perseverando en los ambientes gestacionales. Por ejemplo, el mito de ‘comer por dos’ durante el embarazo, o el de que no se puede dormir de boca hacia abajo, que si bebes cerveza pero no vino no pasa nada, o que no se pueden teñir el pelo, o que no se pueden pasar horas (por su trabajo) ante los ordenadores, o que deben de beber horchata si quieren tener mucha leche para amamantar… El primero que he mencionado es particularmente nocivo dado que la gestante, siguiendo su lógica, considera que, efectivamente, debe de esforzarse en comer mucho (¡para los dos!), y ello acarrea un incremento de peso anómalo que puede condicionar la aparición de patologías nada deseables (obesidad, diabetes gestacional, preeclampsia…), o el consumo de alcohol que, en cualquiera de sus variedades, no debe propiciarse debido a sus consecuencias sobre el feto. Bien, todos estos aspectos se tratan en profundidad en el libro, y ese es un valor añadido muy importante del mismo.
Sin miedo al parto
A pesar de la disponibilidad de medios como la anestesia epidural, un temor común en las embarazadas es si sufrirán dolor durante el parto, ¿qué consejos le darían a estas mujeres para que se preparen tanto física como psicológicamente para afrontarlo con mayor tranquilidad?
Es cierto, todavía existen muchos miedos relacionados con el parto. Miedo al dolor, miedo a qué le pasará a la mujer, miedo a si su hijo estará bien o no, miedo a si su hijo sufrirá con el parto, etcétera. Hoy día, gracias a la tecnología y a los mejores conocimientos que se disponen del parto, las cosas han cambiado de manera radical (de la noche al día), y excepto que la madre o el feto ya tengan una enfermedad, cabe esperar que casi siempre las cosas terminarán con un gran final feliz para todos. Ejemplo de ello es la posibilidad de que la madre no tenga ningún dolor durante el parto, gracias a la utilización de las anestesias epidurales, y de otros medios como relajación, control de la respiración, bañera de agua caliente, masajes… que, siendo inocuas para el feto y el recién nacido, proporcionan en cambio un confort y una falta de dolor a la mujer que le permiten disfrutar del parto y de toda su grandeza.
En la mayoría de los hospitales las mujeres todavía no pueden elegir la postura en la que darán a luz pero, en caso de que sea posible, ¿cuál es la más apropiada?
La postura más apropiada para dar a luz es aquella en la que la mujer se sienta más cómoda. La situación en decúbito, estirada –sea lateralmente o boca arriba– en el momento del nacimiento, es la más usual en todas las latitudes y etnias. Hay otras, con más razones culturales que científicas, que pueden utilizarse, como la de posición en cuclillas, o la vertical, o la sentada, etcétera. Sin embargo, la mejor es la que más comodidad ofrezca a la madre y al feto.
La postura más apropiada para dar a luz es aquella en la que la mujer se sienta más cómoda
Ustedes tienen una gran experiencia en traer bebés al mundo, ¿cuáles consideran que son los avances más importantes que se han producido a lo largo de su carrera en el manejo del embarazo y el parto?
Ambos ya tenemos algunas canas, y ello quiere decir que hemos ejercido durante mucho tiempo, lo que nos ha hecho partícipes y observadores de excepción de muchísimos adelantos y nuevos conocimientos, que han proporcionado una gran cantidad de avances, y grandes beneficios a madres y fetos, así como a los recién nacidos. La simple ecografía, que ahora es tan cotidiana, se invento en los años 60 (en el 64 para ser más exactos) y, hasta aquel momento, poco podíamos saber del feto antes del nacimiento. Ahora, podemos ver el feto como si estuviésemos viendo una foto del mismo, y no tan solo eso, sabemos cómo funciona. Podemos realizar en él prácticamente todos los estudios que se pueden realizar en los recién nacidos, de ahí que se haya introducido el gran concepto del feto como paciente, siendo así como nació la medicina fetal. Podemos operar a los fetos, darles medicaciones específicas, saber si están bien o no, si tendrán o no una anomalía, qué genética tienen, conocemos sus cromosomas, sabemos si se infectan o no, etcétera; es decir, hemos sido testigos y observadores de un sin fin de adelantos que permiten hoy día poder ofrecer unos cuidados y tratamientos que consiguen una mejora de los resultados perinatales y una seguridad muy alta en los cuidados obstétricos. Sin embargo, uno de los avances mas importantes es que las mujeres inician el control del embarazo desde el principio, y eso facilita la prevención y detección de posibles problemas. Y todo eso se nota en nuestras sociedades, en las que hoy día los nacimientos se han transformado en una oportunidad familiar y en un acontecimiento de celebración, más que en una situación de estrés y desasosiego.