Exceso de hambre en el embarazo: cómo controlarlo

Muchas embarazadas están de acuerdo en una cosa: el embarazo da mucha hambre, lo que lleva a comer más e, irremediablemente, a coger más kilos de los necesarios. “En el embarazo cambia el metabolismo. Todas las hormonas placentarias lo alteran”, señala el doctor Miguel Álvaro.

Conviene dividir toda la ingesta recomendada en cinco comidas: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena, para evitar caídas de glucosa y mantener el hambre a raya

¿Por qué las embarazadas tienen más hambre?

El experto nos aclara las tres claves por las que es más frecuente que durante los nueve de meses de gestación aumente tu apetito:

• “En la primera mitad del embarazo, todos los nutrientes que se ingieren y que llegan al torrente sanguíneo materno se dirigen hacia las células que están en plena multiplicación para la formación de los órganos. Eso genera que disminuyan las concentraciones en plasma. El cuerpo materno, entonces, demanda restablecerlas, por lo que la mujer siente más apetito”, explica el ginecólogo de la Fundación Jiménez Díaz.
• En la segunda mitad del embarazo, todas esas células y órganos que se crearon al comienzo crecen. “Se produce una resistencia a la insulina y los niveles de glucosa son más altos y están orientados a alimentar al bebé”. Además, hay otra circunstancia: la embarazada come de forma intermitente, es decir, desayuna, almuerza, merienda… “pero el bebé se está alimentando de forma continua a través del cordón umbilical”.
• Por último, se da un factor psicológico que no hay que perder de vista: la mujer se encuentra en un momento feliz de su vida y “apetece comer más”, apunta el doctor Miguel Álvaro. “Hay mujeres con dietas restrictivas en las que el embarazo es como una liberación: ‘no tengo que estar tan preocupada por la línea, ni estresada socialmente por la figura, y aprovecho para comer lo que me apetezca’. Este factor social también influye”, añade.

Cómo sobrellevar el hambre durante el embarazo

Ese incremento del apetito puede provocar que el objetivo marcado (engordar no más de 12 kilos de media en todo el embarazo) se supere…, y mucho. Para evitarlo, aquí van unos cuantos consejos para controlar el apetito durante la gestación:

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  Para que no se produzcan caídas bruscas de glucosa, lo mejor es repartir la ingesta en cinco comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena. Así se garantiza un aporte de energía de manera constante, sin largos periodos largos de ayuno.

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  Optar por alimentos con un aporte calórico bajo: crudités de verduras o yogures desnatados y sin azúcar.

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  Para comer entre horas se puede elegir fruta, cereales ricos en fibra o integrales, que sacien más y ayuden a regular el intestino.

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  Tomar mucha cantidad de líquido, preferiblemente agua.

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  Adelanta la cena: si el hambre aprieta por las tardes, realiza una merienda con lácteos y frutas, y luego cena más pronto pero de forma ligera (verduras, pescados, cereales…), y evitar así ingerir alimentos pesados o muy grasos a la noche.