Los hijos de madres adolescentes tienen peor desarrollo cognitivo
21/10/2013
Investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido), con la colaboración de colegas canadienses, han llevado a cabo un estudio con el objetivo de determinar qué tipo de secuelas provoca, tanto en la madre como en los hijos, el embarazo en la adolescencia, y han descubierto que los niños cuyas madres los gestaron y dieron a luz durante esta etapa de su vida presentaban un peor desarrollo cognitivo cuando se les comparaba con niños de su misma edad cuyas madres eran adultas cuando ellos nacieron.
PUBLICIDAD
Para realizar el estudio –cuyos resultados se han publicado en Archives of Disease in Childhood–, sus autores analizaron los datos de casi 19.000 niños que nacieron en Reino Unido entre 2000 y 2001. Tomaron una muestra de 12.000 de estos niños para comprobar si la juventud de sus madres les había provocado algún problema o retraso cognitivo.
Las madres de alrededor de 600 de estos niños –un 5% de la muestra– tenían menos de 18 años cuando nacieron sus hijos, un 20% de ellos habían nacido cuando su madre tenía entre 19 y 24 años, el 28% eran hijos de mujeres de entre 25 y 29 años, el 35% de entre 30 y 35, y el 12% había nacido cuando su madre tenía más de 35 años.
Gracias a escalas cognitivas muy empleadas en psicología, los investigadores comprobaron que los hijos nacidos de madres adolescentes tenían peores puntuaciones en varios parámetros como las habilidades verbales y no verbales y las espaciales, y estimaron que su retraso era de once, siete y cuatro meses respectivamente en la adquisición de dichas habilidades, si se les comparaba con los niños de su misma edad cuyas madres eran mayores cuando ellos nacieron.
Los hijos nacidos de madres adolescentes tenían peores puntuaciones en varios parámetros, como las habilidades verbales y no verbales y las espaciales
Para determinar las causas de este retraso los autores del estudio decidieron evaluar también otros factores aparte de la edad, como el nivel sociocultural y económico de las madres, los cuidados durante el embarazo y el posparto –como si habían fumado a lo largo de la gestación y si habían alimentado al bebé con lactancia materna–, así como la ausencia de la figura paterna.
PUBLICIDAD
De esta forma comprobaron que este tipo de factores, muy asociados al embarazo en adolescentes, resultaban determinantes en el retraso cognitivo de los pequeños. Y es que, de acuerdo con los datos de la investigación, las adolescentes tenían más probabilidades de iniciar el control de su embarazo pasada la semana 30, solo el 7% de ellas daban el pecho a sus hijos, y sus posibilidades de seguir estudiando se veían seriamente limitadas, por lo que solían tener peores empleos y menores ingresos –por debajo de las 10.000 libras al año–, en comparación con las mujeres que habían tenido hijos más tarde.
PUBLICIDAD
Actualizado: 18 de agosto de 2016