Cuándo empezar a comprar ropa premamá
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Una de las primeras preocupaciones o dudas que le surgen a una mujer recién embarazada es ¿qué hago con mi armario, cuándo debo renovarlo o adaptarlo a mi nuevo cuerpo? Pues bien, cada mujer y cada embarazo son diferentes pero, por lo general, durante el primer trimestre del embarazo el peso de la mayoría de las mujeres no varía, aunque el contorno de pecho sí suele aumentar en esa etapa, por lo que seguramente sea la lencería lo primero que tengas que cambiar, mientras que la ropa especialmente diseñada para embarazadas normalmente se empieza a utilizar a partir del cuarto mes de embarazo.
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A finales del tercer mes de gestación se va perdiendo la cintura y la ropa que se usaba hasta ese momento resulta incómoda, aprieta, e incluso puede que ya no sea posible abrochar los botones o cerrar la cremallera.
En esta primera etapa elegir vestuario es complicado porque, aunque tu ropa ya no te quede bien, la ropa premamá probablemente sea demasiado grande para ti. Lo ideal pues es que intentes probar con prendas amplias, si las tienes, como combinar leggins que no te aprieten la cintura con un blusón o una camiseta ancha por encima, y vestidos sueltos.
Otro truco es pedir ropa prestada a una hermana o amiga que use una o dos tallas más que tú, o incluso adquirir alguna prenda básica como un pantalón o una falda de esa talla, ya que después del parto, y hasta que recuperes tu figura, también los vas a necesitar. Incluso hay quien asalta el armario de su pareja, y se pone una camisa o una camiseta que siempre le han parecido monísimas, aprovechando que ahora tiene una buena excusa para hacerlo.
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Atenta al clima y al calzado
A partir del cuarto o quinto mes de embarazo –depende de cómo evolucione el cuerpo de cada mujer y del peso que gane durante la gestación– ya es necesario adquirir ropa premamá.
Es muy importante que tengas en cuenta la época del año que coincidirá con la etapa final de tu embarazo para elegir las prendas más apropiadas. Así, si por ejemplo te toca dar a luz en septiembre, difícilmente vas a necesitar un abrigo premamá, y deberás comprar prendas confeccionadas con tejidos ligeros y transpirables que te ayuden a soportar mejor el calor.
Durante el embarazo es frecuente que los pies se hinchen, por lo que muchas mujeres también necesitan calzar zapatos un número más grande de lo habitual. En cuanto al calzado recomendado para embarazadas, lo mejor es que guardes los tacones altos para ocasiones especiales –y siempre que no vayas a tener que permanecer mucho tiempo en pie–, y a diario uses zapatos de horma ancha, con un tacón de tres centímetros, y que te proporcionen una sujeción apropiada.
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Creado: 17 de marzo de 2014