Sífilis
Por: Silvia Chacón Alves
Médico Especialista en Medicina Intensiva en el Hospital 12 de Octubre
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
La sífilis o lúes es transmitida por una bacteria llamada Treponema pallidum. En esta enfermedad destaca la alternancia de periodos en los que las manifestaciones clínicas son llamativas, con periodos de latencia en los que la enfermedad solo es detectable mediante pruebas sanguíneas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2016 fueron más de 988.000 las embarazadas que contrajeron esta enfermedad, que causó la muerte de más de 200.000 fetos y neonatos.
Fases y síntomas de la sífilis
Sífilis primaria
La lesión característica es el chancro. Se trata de una herida en forma de úlcera, rojiza, de fondo limpio, indurada, redondeada e indolora, que aparece en los genitales externos, pero a veces también puede aparecer en la vagina, en el cuello del útero o en la región anal. Esta lesión se acompaña de adenopatías regionales (ganglios inflamados), que son bilaterales, duras, indoloras y móviles.
Sífilis secundaria
Aparece entre seis semanas y seis meses tras la lesión primaria y es consecuencia de la diseminación de la bacteria. Lo más habitual es que se presente como una erupción cutánea generalizada sin picor y que también afecta a las palmas de las manos y a las plantas de los pies. También puede haber fiebre, malestar general, adenopatías generalizadas, condilomas planos (son excrecencias verrucosas en los genitales), placas de alopecia parcheada, etcétera.
Sífilis latente
En este periodo no aparecen síntomas, pero sí se puede detectar la infección mediante análisis específicos. Puede durar años o toda la vida. Se divide en sífilis latente precoz (primer año tras la infección) y sífilis latente tardía (pasado el primer año tras la infección; generalmente esta etapa ya no es infecciosa).
Sífilis terciaria
Es poco frecuente actualmente debido al tratamiento antibiótico de las otras fases. Este estadio incluye una forma benigna de afectación de piel, huesos y vísceras por la presencia de lesiones granulomatosas (los llamados gomas sifilíticos), y una forma de afectación más grave que se caracteriza por afectación vascular (sobre todo a nivel de la aorta) y afectación neurológica (neurosífilis).
Diagnóstico de la sífilis
El diagnóstico de la sífilis se basa en la identificación de la bacteria a nivel microscópico y en pruebas serológicas para detectar los anticuerpos frente al microorganismo. En función de los resultados obtenidos y la clínica se determina en qué estadio se encuentra la infección.
Tratamiento de la sífilis
El fármaco de elección para su tratamiento en todas las fases de la sífilis es la penicilina G. Si el paciente está en las fases de sífilis primaria, secundaria y latente precoz, una dosis intramuscular de penicilina G es suficiente. Si se encuentra en la fase de sífilis tardía, el tratamiento será también penicilina G, pero tres dosis en una semana. En el caso de la neurosífilis será preciso administrar penicilina G intravenosa cada cuatro horas durante 10-14 días.
Es necesario tratar a las parejas que hayan tenido contacto en los tres meses anteriores a la clínica.
Creado: 22 de julio de 2010