Alba Padró
22 de julio de 2021
La lactancia puede convertirse en una carrera de obstáculos si no se cuenta con la información y el apoyo adecuados. Desde su inicio pueden surgir dudas y dificultades, pero también al final, ya que el destete requiere un acompañamiento individualizado. Sobre qué opciones de destete pueden darse, cómo llevarlo a cabo, o qué emociones suelen transitarse en esta etapa habla Alba Padró, asesora de lactancia, IBCLC y coautora junto a María Berruezo de la aplicación de lactancia materna LactApp, en Destete. Final de una etapa (Grijalbo). En el libro ofrece información rigurosa y práctica, experiencias personales y todas las situaciones con las que una madre puede encontrarse en el final de su lactancia. No solo es una guía pensada para mujeres que amamantan o que planean amamantar, también puede ser un recurso idóneo para los profesionales sanitarios que acompañan a esas madres para que puedan informarlas y acompañarlas en sus decisiones y en sus dificultades sin cometer errores. Hablamos con Alba Padró sobre el proceso del destete, los principales problemas que se pueden encontrar las lactantes y sus bebés, y cómo afrontar esta nueva etapa con éxito.
Hasta ahora podíamos encontrar libros sobre lactancia, pero ninguno se centraba en el destete de manera tan precisa. ¿Por qué es necesario un libro sobre este proceso?
El destete, al igual que el inicio de la lactancia, necesita de un acompañamiento personalizado y certero para facilitar la transición que van a experimentar madre y bebé. El destete ha sido durante mucho tiempo el patito feo de la lactancia. Las mujeres creen que no pueden preguntar a los que nos dedicamos a la lactancia sobre este tema, y en ocasiones la información que pueden recibir es errónea y puede causarles mucho dolor físico. Es por ello que creímos necesario hablar del destete a fondo, poner en la primera línea las opciones de destete, cómo hacerlo y qué situaciones y emociones se pueden vivir durante el mismo.
El destete, al igual que el inicio de la lactancia, necesita de un acompañamiento personalizado y certero para facilitar la transición que van a experimentar madre y bebé
Aunque en principio la idea del libro es que sirva de ayuda y acompañamiento a mujeres que amamantan, lo cierto es que puede ser un manual también para profesionales sanitarios. ¿Dirías que es necesaria una mayor formación de los sanitarios en este sentido?
Cada vez más sanitarios se están dando cuenta de que no disponen de formación de lactancia. No es culpa suya. En los planes de formación de dichos profesionales, la lactancia brilla por su ausencia. Es por ello que, a veces sin querer, las recomendaciones que ofrecen son erróneas o también puede pasar que no tengan suficiente formación para responder a las demandas de las mujeres.
¿Qué sabemos en general como sociedad del destete? ¿Es una etapa desconocida?
No creo que sea desconocida; de hecho, es una etapa muy presente. Todas las mujeres que van a ser madres van a tener que realizar un destete o una disminución progresiva de la producción de leche. El problema está en pensar que el destete es fácil, que a ciertas edades lo es más que a otras, y que tan solo con dejar de dar el pecho es suficiente. En el libro hacemos un recorrido por diferentes obras literarias de todos los tiempos: la Biblia, el Corán, Romeo y Julieta…, en todas ellas podemos leer testimonios de destete y no difieren mucho de cómo lo hacemos ahora.
Cada vez más sanitarios se están dando cuenta de que no disponen de formación de lactancia
Cultura de la lactancia materna y tipos de destete
La pérdida de la cultura de la lactancia materna, ¿ha influido en el concepto que tenemos de destete?
Hace años que hablamos de la pérdida de la cultura de la lactancia. Es cierto que hay una generación perdida en la mayoría de las sociedades industrializadas que no amamantó a sus hijos/as y que no ha sabido transmitir la información al resto de generaciones. Pero nunca antes habíamos tenido tanta información de lactancia y de destete a nuestro alcance. Y seguimos denostando ambos procesos. Diría que va más allá de la cultura de la lactancia, va en relación con la cultura que tenemos de lo que es la vida, el trabajo, la alimentación, la familia…, etcétera.
El problema está en pensar que el destete es fácil, que a ciertas edades lo es más que a otras, y que tan solo con dejar de dar el pecho es suficiente
Cuando hablamos de destete no lo hacemos desde una única forma de destetar, sino que pueden darse múltiples. ¿Cuáles son los tipos de destete más habituales?
Sin duda, el destete más habitual es el destete dirigido por la madre. Sabemos a nivel estadístico que las mujeres dejan la lactancia muy pronto y en la mayoría de los casos lo hacen ellas solas, como pueden. El destete dirigido por el bebé durante el primer año de vida es el más raro, puesto que los bebés dependen de la leche materna para poder desarrollarse. Ellos no saben que existe la leche artificial u otros alimentos a su disposición. Y también encontramos destetes parciales, madres que se ven obligadas, o que por cansancio necesitan dejar de manera parcial la lactancia, pero no quieren dejarla completamente.
¿Tenemos hoy evidencias de cuándo se produce el destete de forma natural en el caso del ser humano?
Sí, la Dra. Katherine Dettwyler investigó a qué edad se produciría el destete natural del ser humano si no existiera la presión social, cultural o política. Mediante estudios etnográficos, dejó patente que la edad natural de destete en el ser humano se situaría entre los dos años y medio y los siete. Algo que para muchas mujeres puede sonar a ciencia ficción.
Sabemos a nivel estadístico que las mujeres dejan la lactancia muy pronto y en la mayoría de los casos lo hacen ellas solas, como pueden
Por esa pérdida de la cultura de la lactancia materna que apuntaba más arriba, ¿podríamos decir que hay una tendencia a destetar de forma precoz?
Sin duda destetamos de forma precoz, a pesar de que en los últimos años han aumentando ligeramente los índices de lactancia a nivel mundial y las nuevas madres millennial buscan información y la forma de conciliar su trabajo, que suele ser uno de los principales escollos para mantener la lactancia materna.
¿En qué casos de destete se recomienda buscar ayuda profesional?
Diría que en todos. O al menos información para hacerlo una misma con la máxima seguridad y tranquilidad. Muchas veces, las que más ayuda necesitan son las madres de bebés más mayores, que se resisten con todas sus fuerzas a ser destetados.
El destete no es un proceso lineal, sino un proceso en el que se producen avances y retrocesos
Consejos para afrontar mejor el proceso del destete
¿Qué crees que deberíamos saber antes de destetar a nuestra criatura?
El destete no es solo un cambio en la alimentación del bebé. El destete tiene implicaciones emocionales en la vida de ambos (estar más tristes, pasar una etapa de duelo), y las puede tener físicas en la madre. También hay que tener en cuenta que el destete no es un proceso lineal, sino un proceso en el que se producen avances y retrocesos. Y, por supuesto, a pesar de que nos duela, habrá alguna lágrima en este proceso.
Has acompañado durante años a muchas mujeres en sus lactancias, al inicio, pero también al final. ¿Cuáles son las mayores dificultades que se encuentran las madres para destetar?
En general diría que hay dos etapas que pueden ser complicadas. En niños de menos de un año la dificultad principal puede ser que acepte el biberón o la leche artificial. Muchos se niegan en rotundo a tomar la leche en algo que no sea el pecho. Y en niños más mayores la principal dificultad es que tienen muy claro dónde está el pecho y cómo pedirlo. Es probable que lo exijan, que lloren o tengan rabietas cuando se intente llevar a cabo el destete. Se suelen resistir mucho y esto causa mucha tensión a nivel familiar.
En bebés más mayores, cuya base de alimentación ya no es la leche materna, la lactancia tiene un componente más emocional
¿Cómo iniciar el destete a iniciativa de la madre?
Va a depender de la edad del bebé. En bebés que solo toman teta es probable que el inicio se produzca empezando a alternar tomas de teta por biberón, y de esta manera ir disminuyendo el número de tomas. En bebés más mayores, cuya base de alimentación ya no es la leche materna, la lactancia tiene un componente más emocional. La teta lo es todo, y lo usan para todo. Por tanto, deberemos valorar en qué situaciones el bebé reclama el pecho y qué podemos ofrecerle a cambio.
Aunque el proceso de destete debería ser gradual, a veces se produce súbitamente. ¿Qué debemos hacer para dejar de producir leche si este es el caso?
En ocasiones el destete tiene que ser abrupto, se tiene que llevar a cabo en pocos días. La principal diferencia es que no queda otra que negar totalmente el pecho al bebé, y luego es necesario conseguir una disminución progresiva de la producción de leche, de manera que el pecho entienda que debe cesar la producción, y eso lo podemos hacer mediante extracciones cada vez más limitadas de leche, de manera que poco a poco la glándula deje de producir leche, lo que suele ser cuestión de una o dos semanas.
Si no existiera la presión social, cultural o política, la edad natural de destete en el ser humano se situaría entre los dos años y medio y los siete
¿Qué cambios se producen en nuestro cuerpo cuando acaba la lactancia?
Va a depender del momento en el que nos encontremos; no es lo mismo dejar la lactancia a los pocos días de iniciarla, que a los tres años. En general, la principal similitud es que la glándula va a tener que dejar de fabricar leche, que va a tener que producir una involución. Esta se produce después de un mes de dejar de amamantar. Todo el tejido mamario que produce la leche va a empezar a destruirse, va a desaparecer, y es que ya no tiene ninguna función.
¿Y a nivel emocional? ¿Qué recomendaciones le darías a una mujer que esté atravesando el final de la lactancia?
Que hable, que busque quien la pueda escuchar, que tenga en cuenta que se producen cambios emocionales, previos, durante y posteriores al destete. Es importante que los conozca y que sepa pedir ayuda en el caso de que lo necesite.