Laura Álvarez  (La pediatra Laura)

Pediatra, especialista en Gastroenterología y Nutrición Infantil y autora de Preparados, listos, ¡ÑAM!
La alimentación de los niños y niñas no es un jeroglífico, pero muchas familias están llenas de dudas. La pediatra Laura Álvarez, autora de ‘Preparados, listos, ¡ñam!’ nos da algunas claves para descifrarla con éxito y que tus hijos coman de forma saludable.
Entrevista a Laura Álvarez
“La educación alimentaria aporta unos conocimientos básicos que servirán para toda la vida y que ayudará a las personas a cuidar su salud y evitar enfermedades futuras”

27 de octubre de 2022

Alrededor de los seis meses de vida, el bebé comenzará con la alimentación complementaria, siempre y cuando se hayan alcanzado algunos hitos de desarrollo. Es en esta etapa cuando muchas familias se enfrentan a un sinfín de dudas: ¿Por qué alimentos empiezo? ¿Cómo se los ofrezco? ¿Cómo sé que mi bebé está preparado? ¿Estará comiendo suficiente? ¿Y la lactancia? La pediatra Laura Álvarez (@lapediatralaura en Instagram) responde en Preparados, listos, ¡ñam! (ESPASA) a muchas de estas preguntas habituales de forma muy amena y gráfica. Además, al final del libro se recogen variadas recetas saludables y sencillas creadas por el conocido chef Roberto ChefBosquet. Recetas que puede disfrutar la familia al completo, pero, sobre todo, pensadas para los más pequeños. “Comer de manera saludable puede ser muy sencillo”, dice la pediatra en esta entrevista. A veces solo necesitamos información y organización, pese a que el tiempo sea limitado. Álvarez nos aconseja en esta entrevista cómo conseguirlo.

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¿Qué dirías que deben saber todas las familias de la alimentación de sus hijos e hijas?

‘Preparados, listos, ¡ÑAM!’

Que una alimentación saludable y respetuosa son claves para la salud de nuestros pequeños, tanto en el presente como en el futuro.

¿Estamos las familias cada vez más concienciadas e informadas?

Yo creo que sí. Gracias a las redes sociales y a los medios de comunicación la información sobre nutrición infantil está cada vez más al alcance de todas las familias. Aun así, es importante consultar fuentes fiables, puesto que también circulan muchos mitos y bulos.

¿Cuáles dirías que son los mitos y bulos que siguen vigentes en la actualidad? ¿Cuáles son los que más escuchas?

¡Hay un montón! Por poner algunos ejemplos diría: el de métele cereales en el biberón a partir de los cuatro meses para que duerma mejor, el de que el desayuno es la comida más importante del día, el de que los zumos de fruta naturales son saludables y sirven para el estreñimiento, y el de que la leche de vaca causa autismo, cáncer e infecciones respiratorias…

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Educación nutricional y buenos hábitos alimentarios desde la infancia

¿La información alimentaria puede ser difícil de comprender en un contexto dominado por la publicidad?

El marketing y la publicidad de la industria alimentaria son poderosos y nos envuelven. En lo relativo a productos malsanos enfocados a niños es difícil que nuestros pequeños no acaben conociéndolos y que les entren ganas de probarlos, ya que existe publicidad muy atractiva para ellos en canales de televisión infantiles.

Durante la infancia se forjan los hábitos alimentarios y la manera de relacionarnos con la comida

También en el supermercado ven los productos con envases llamativos y dibujitos que son irresistibles, y es habitual que se generen conflictos a la hora de hacer la compra.

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El Ministerio de Consumo está trabajando en un decreto para fomentar el aumento de alimentos de origen vegetal y los alimentos de proximidad en los menús escolares. ¿Cómo valoras esta propuesta?

Me parece importante que se intenten mejorar los menús de los centros escolares, puesto que es bastante frecuente que sean a base de alimentos poco saludables, que típicamente están destinados al público infantil: nuggets, croquetas, hamburguesas, leche con cacao azucarado… Por ello, lo ideal sería que estén regulados y que sean los nutricionistas los que elaboren los menús.

Estos días comentaba el ministro Alberto Garzón que un grupo parlamentario le ha preguntado de qué modo tiene previsto el Gobierno respetar la decisión de aquellos niños y padres que libremente opten por no recibir información en materia nutricional en los colegios. ¿Se puede valorar la información en materia nutricional como “elegible”, o es tan imprescindible como las matemáticas o la historia?

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Bajo mi punto de vista es importante que no se trate de una información opcional, ya que son unos conocimientos básicos que servirán para toda la vida y que ayudará a las personas a cuidar su salud y evitar enfermedades futuras.

Gracias a las redes sociales y a los medios de comunicación la información sobre nutrición infantil está cada vez más al alcance de todas las familias

¿Por qué es importante una buena educación alimentaria desde la infancia?

Durante la infancia se forjan los hábitos alimentarios y la manera de relacionarnos con la comida. Por ello, es clave que desde bebés empecemos con buenas prácticas como son ofrecer comida saludable, evitando ultraprocesados, o respetar las señales de hambre y saciedad de manera amable y respetuosa.

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Consejos para iniciar la alimentación complementaria

En el libro recoges unos requisitos que se deben cumplir para poder iniciar la alimentación complementaria. ¿Cuáles son y por qué es importante que se cumplan todos?

Los requisitos serían: que tenga interés por la comida, que se mantenga sentado sin apoyo o con mínimo apoyo, que no tenga reflejo de extrusión (reflejo por el cual empujan alimentos fuera de la boca con la lengua para evitar el atragantamiento), y que tenga buena coordinación ojo-mano-boca –especialmente importante si se va a hacer BLW (baby-led weaning)–. Es importante que se cumplan estos requisitos para poder llevar a cabo con éxito la alimentación complementaria.

La alimentación perceptiva tiene como base que cuando el niño expresa señales de hambre y saciedad, los cuidadores las vamos a reconocer y atender de manera adecuada y amable

¿Y si nuestro bebé ya ha cumplido seis meses, pero no muestra interés por la comida o no ha alcanzado los hitos de desarrollo que le permiten iniciar la alimentación sólida?

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La mayoría de los niños sobre los seis meses de edad suelen conseguir la mayoría de estos ítems, pero, como en todo lo relativo al desarrollo psicomotor, puede que algunos ítems unos los consigan antes y otros después.

Laura Álvarez  (La pediatra Laura)

Aun así, es importante no demorarse mucho más allá de los siete meses, puesto que pueden haber consecuencias negativas sobre la salud de nuestros pequeños, como carencias nutricionales (especialmente en cuanto al hierro y el zinc).

Hablas en el libro de la alimentación perceptiva. ¿Podrías explicar en qué consiste?

La alimentación perceptiva tiene como base que cuando el niño expresa señales de hambre y saciedad, los cuidadores las vamos a reconocer y atender de manera adecuada y amable. ¿Y por qué? Porque el niño es capaz de autorregular su ingesta.

Planificar un menú semanal puede ayudar a tener todos los ingredientes y no tener que ir improvisando a última hora

Cuando digo de manera adecuada y amable, quiero decir que no vamos a forzar al pequeño a comer, despistar con el avioncito o pantallas, castigar si no se lo termina, o premiar si sí se lo acaba.

A muchas familias les preocupa que su hijo o hija no esté tomando el suficiente alimento, que le falten nutrientes… ¿Qué señales de alarma nos advierten de que algo no va bien con la alimentación complementaria?

Si el peso o la talla se ven afectados podría ser un signo de que no está tomando las calorías necesarias. También si vemos indicios de alguna enfermedad de origen carencial en la exploración, como pueden ser los signos de anemia.

¿Cuáles son los alimentos y productos esenciales en una casa cuando comenzamos con la alimentación de los niños y niñas?

Los alimentos que tenemos que usar para empezar con la alimentación complementaria son alimentos que nos causen confianza, que usemos de manera habitual, pero que a su vez sean saludables y seguros, tanto en su preparación, cocinado, como forma y textura; es decir, adaptándose al grado de desarrollo de nuestros peques.

Cocina sencilla y saludable, y cómo comer bien fuera de casa

En el libro incluyes algunas recetas muy sencillas. ¿Es necesario mucho tiempo para cocinar de forma más saludable?

Comer de manera saludable puede ser muy sencillo. De hecho, la fruta es un excelente almuerzo y merienda y no tenemos ni que cocinarlo habitualmente. Si tenemos que cocinar, es fundamental priorizar técnicas culinarias saludables como el horneado, el vapor o el salteado, y usar productos lo menos procesados posibles. La organización también es fundamental: tener recetas a mano, saber qué tenemos que poner en el plato… Son herramientas sencillas para ayudarnos en el día a día.

Comer en familia es clave, tanto para facilitar la elaboración de las comidas, como para dar ejemplo

¿Hay alguna forma de organizarse para que las comidas y cenas no desesperen a las familias?

Planificar un menú semanal puede ayudar a tener todos los ingredientes y no tener que ir improvisando a última hora. Además, que toda la familia coma lo mismo es una buena idea para facilitar las cosas, siempre adaptando el menú a los más pequeños en consistencia y forma, así como evitando alimentos prohibidos según qué edad; por ejemplo, las hortalizas de hoja verde ricas en nitratos como espinacas y acelgas en menores de un año, o el azúcar y la sal en menores de dos años.

¿Es importante comer en familia?

Sí. Comer en familia es clave, tanto para facilitar la elaboración de las comidas, como para dar ejemplo. Los niños son grandes imitadores y aprenden todo por imitación, así que, si nos ven, por ejemplo, comer verduras, es más probable que ellos tengan interés por este alimento.

Además, el momento de comer es un momento ideal para afianzar el vínculo que tenemos con nuestros peques, por ello hay que evitar pantallas, las prisas, y mejor conversar y disfrutar de la comida en familia.

¿Se puede huir de comer mal o regular cuando estamos fuera de casa?

Si comemos un poco peor en algún momento puntual de la semana porque, por ejemplo, cenamos en algún restaurante o vamos a algún evento, mientras sea puntual no pasaría nada. También hay que tener una flexibilidad que nos permita disfrutar de salir de la rutina sin sentirnos culpables. Eso sí, lo ideal es que esto sea puntual, puesto que si comemos a diario fuera de casa y mal entonces sí tenemos un problema.

Si tenemos que comer fuera en nuestro día a día, una opción puede ser prepararnos táperes con comida saludable. O si vamos a algún establecimiento optar por las opciones más saludables posibles.

¿Qué recomendarías en el caso de entornos sociales y familiares complejos a nivel de alimentación? Pienso en celebraciones, abuelos, parques…

Pues lo mismo, mientras se coman ultraprocesados de manera puntual, esto no va a suponer un problema para nuestra salud. El problema viene cuando este consumo es diario y excesivo, que es el problema que solemos tener a nivel actual. En el caso que planteas de los abuelos y otros familiares, una opción interesante es explicarles algunas nociones básicas de nutrición para que nos puedan entender.

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