Dr. Jorge Calvo de Mora

Especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, director de la clínica Calvo de Mora, especializada en Cirugía Ortognática
El prestigioso médico, cirujano y odontólogo, Jorge Calvo de Mora Álvarez, nos habla de implantes dentales, cirugía ortognática, y otros métodos para lucir una estética sonrisa o corregir problemas maxilofaciales.
Dr. Jorge Calvo de Mora, especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, director d

Dr. Jorge Calvo de Mora, especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial, director de la clínica que lleva su nombre.

“Aquellos pacientes en los que el problema no sea exclusivamente dental, sino de las bases óseas, requieren un tratamiento de cirugía ortognática”

3 de febrero de 2012

El doctor Calvo de Mora, doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid, y licenciado en Odontología, dirige la clínica que lleva su nombre, en la que combinan varias especialidades, con el objetivo de ofrecer a sus pacientes una solución personalizada que, además de mejorar su salud bucodental y corregir la posición de las piezas dentales para lograr una buena función masticatoria, consiga la armonía de los rasgos faciales. Este experto en cirugía ortognática nos explica cómo podemos mejorar a un tiempo la salud oral y la estética facial, para lucir nuestra mejor sonrisa.

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Está demostrado que, en cuanto se pierde una pieza dental, se produce una atrofia inmediata del hueso subyacente (el que sostiene a esa pieza), ¿al colocar un implante de forma inmediata se detiene esa atrofia?

Efectivamente. Dentro de las tendencias actuales de la implantología está la colación de un implante en el mismo momento en que se pierde o se extrae la raíz o la pieza subyacente, siempre y cuando no haya una gran infección. No está muy claro cuál es el proceso por el cual el organismo produce una atrofia de ese hueso que rodea al diente perdido, lo que sí que es un hecho es que esa atrofia, al colocar el implante, es menor. Incluso, hoy en día, tendemos a colocar una corona de manera que no solamente la raíz perdida, sino el diente, en cierto modo, se recupera en el mismo momento. El porcentaje de implantes que son aceptados, es decir, se osteointegran en el organismo es prácticamente igual que si hubiésemos esperado dos o tres meses a que el hueso se regenerase y a colocar el implante.

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He leído que, antes de colocar el implante, a veces tienen que hacer primero un injerto óseo cuando queda poco hueso o es muy poroso. ¿En qué consiste esto?

Así es; la limitación para colocar un clavo en una pared es que haya pared, y la limitación para colocar un implante, es que haya hueso. Las técnicas para crear nuevo hueso son muy diversas: podemos utilizar nuestro propio hueso, que se denomina autólogo, y que se obtiene de diversas localizaciones. Los cirujanos maxilofaciales estamos capacitados para, si la persona está dispuesta a pasar por una anestesia general, recurrir a zonas como la calota, la cadera, es decir, la cresta iliaca, incluso zonas de la tibia, para recolectar hueso del propio individuo, e incluso de zonas del interior de la boca como la rama de la mandíbula o el mentón. En otros casos, podemos recurrir a hueso de otras especies, que está por supuesto desnaturalizado, desinfectado, y en unas condiciones de asepsia muy controladas. Y con ese hueso de origen bovino, o incluso de cerdo, podemos en muchas ocasiones regenerar defectos óseos relativamente grandes, ayudándonos de distintas técnicas.

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¿Cuánto tiempo tiene que transcurrir desde que se realiza el injerto hasta que se puede colocar el implante?

El tiempo que debe transcurrir desde que se realiza un injerto hasta que se coloca un implante varía dependiendo del tipo de injerto que empleamos. No es lo mismo colocar un injerto de hueso esponjoso, que un injerto cortical, que sea de la calota, o que sea de la cadera, porque hay también un proceso de reabsorción de ese hueso que, aunque sea autólogo, también llega a reabsorberse si se deja mucho tiempo. Más o menos el tiempo considerado como ideal cuando se hace un injerto es en torno a los cuatro meses, para la cresta iliaca por ejemplo. Si cogemos hueso del mentón o de la calota, o de la rama de la mandíbula, a los tres meses ya podemos hacer lo que se llama la reentrada y colocar implantes, puesto que ya tenemos “la pared”.

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Sin embargo, y a pesar de todo, hay implantes que fracasan, ¿cuál es el tratamiento adecuado en estos casos?

Los implantes dentales están hechos de una aleación de titanio, con un porcentaje muy alto de este material. Está demostrado que más o menos la aceptación de un implante en una persona normal es del 95%, por lo que la posibilidad de que vaya bien es altísima, pero hay una serie de factores intrínsecos de la persona que hacen que este porcentaje disminuya, por ejemplo, en el caso de los diabéticos, los pacientes que tienen una enfermedad periodontal de base muy importante, los fumadores (y esto es importantísimo), o determinadas personas con la inmunidad un poco baja, como aquellos que se están tratando con corticoides, o los enfermos con VIH, tienen una tasa de rechazo discretamente mayor. Si fracasa un implante lo que se puede hacer es esperar un tiempo, regenerar el hueso si es necesario, y luego colocar otro implante. Las posibilidades de que el nuevo implante fracase son más o menos iguales, pero tenemos de nuevo un 95% de posibilidades de que funcione.

La aceptación de un implante en una persona normal es del 95%, por lo que la posibilidad de que vaya bien es altísima

¿Se pueden colocar implantes de todas las piezas dentales si fuera necesario?

Sí, pero no es necesario poner un implante por cada diente. Se pueden colocar menos implantes. Con ocho, e incluso con seis implantes por arcada es suficiente para reconstruirla con todas las piezas. Hay algunas técnicas que con cuatro implantes tienen suficiente para colocar una prótesis fija y, aunque no sea de todos los dientes, sí es suficiente para masticar y morder bien.

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¿Qué diferencia hay entre una prótesis fija y un implante? ¿en qué casos está indicada la prótesis fija en vez del implante o la prótesis removible?

La idea fundamental es que un implante se puede colocar siempre que haya hueso. Un cirujano oral y maxilofacial, si el paciente está dispuesto a ello, en la gran mayoría de los casos puede colocar un implante, puesto que va a regenerar el hueso. Hay gente que no quiere pasar por una operación, o no quiere que le cojan un injerto, o no quiere que le pongan material de vaca, o no quiere esperar seis meses…

En esas ocasiones la prótesis fija puede ser mejor. También en ocasiones de pérdidas parciales de dientes, se pueden utilizar puentes, y el implante siempre queda como la última posibilidad. Las prótesis removibles están hoy en día en desuso, porque acaban erosionando los dientes que quedan, y está demostrado que aunque son útiles durante un tiempo, acaban dando problemas y produciendo atrofias sobre la mucosa en la que se asientan. Son un tratamiento adecuado, pero desde luego no son el tratamiento que mayor seguridad ofrece a medio y largo plazo.

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Muchas personas no se acostumbran a llevar prótesis removibles, no pueden masticar bien, y les salen incluso heridas ¿cómo se les puede ayudar para que recuperen la función masticatoria?

Haciendo una prótesis fija o poniendo implante. Ahora hay cosas mejores, y con la gran mayoría de los pacientes se pueden emplear.

Ortodoncia y cirugía ortognática

La ortodoncia se emplea para colocar correctamente las piezas dentales, es decir, que se fuerza a esas piezas desviadas a que se sitúen adecuadamente, ¿resulta doloroso ese proceso?

La ortodoncia es una especialidad consolidada de la odontología que busca el correcto posicionamiento de las piezas dentales para que la oclusión sea estética y funcional. Para conseguir este objetivo, existen múltiples tratamientos, desde aparatos removibles a fijos, y férulas que también van moviendo los dientes poco a poco. Al mover las piezas, alguna molestia se produce, pero el control por parte de un ortodoncista de todo este proceso asegura que las molestias sean llevaderas. De hecho, la gente lo hace porque al final el resultado es bueno y las molestias se pueden asumir.

Como siempre ocurre en medicina, hay que hacer un buen diagnóstico, porque si se hace un mal diagnóstico y el paciente no solo tiene un problema dental, sino que tiene un problema esquelético, la ortodoncia no es suficiente. Es importante que un cirujano oral y maxilofacial esté colaborando con el ortodoncista para detectar si existe un problema de las bases óseas, y determinar si esos pacientes se pueden beneficiar de un tratamiento combinado entre ortodoncia y cirugía, que es lo que conocemos como cirugía ortognática, (orto = correcto, gnathos = mandíbula, es decir, colocación correcta de la mandíbula). Hace años las personas que tenían un mentón grande, o el maxilar muy adelantado, o el perfil convexo, no se operaban, pero ahora los cirujanos especializados corrigen esas anomalías.

Hace 20 ó 30 años no era tan frecuente como ahora llevar a los niños al dentista si tenían la dentadura mal colocada, por lo que muchos adultos tienen los dientes separados, desiguales o mal situados ¿es igual de efectiva la ortodoncia cuando el paciente ya es adulto?

Sí es efectiva, pero muchas veces el tratamiento se prolonga en el tiempo, porque el hueso del adulto ya está formado y es más difícil mover esos dientes a la posición ideal, y además es más frecuente que haya pequeñas complicaciones, como reabsorciones y otros problemas, y el dolor es menos llevadero en los adultos. También hay que tener en cuenta que los resultados a veces no son tan buenos como en los niños.

La cirugía ortognática se emplea para corregir las deformaciones dentofaciales, y seguramente será muy demandada por aquellos que quieran mejorar su aspecto pero, ¿en qué casos se debe realizar por razones médicas?

Como comentaba anteriormente, muchos pacientes de ortodoncia pueden recidivar si no se hace un tratamiento adecuado. Todos aquellos pacientes en los que el problema no sea exclusivamente dental, sino de las bases óseas, requieren un tratamiento de cirugía ortognática, otra cosa es que se lo quieran hacer. Es importante, pues, que el ortodoncista cuente con la colaboración de un cirujano maxilofacial para diagnosticar correctamente y asesorar bien al paciente.

¿Este tipo de cirugía afecta también a la nariz?

Sí, pero existen distintas técnicas para corregir los defectos del rostro que se pueden producir en la nariz. De hecho, en muchas ocasiones realizamos una rinoplastia asociada a la cirugía ortognática.

¿Cuáles son las correcciones estéticas más habituales que se realizan con cirugía ortognática?

Hay tres prototipos de pacientes que requieren cirugía ortognática: cuando alguien muerde con la mandíbula para fuera, lo que se denomina una clase tres; cuando alguien muerde con el maxilar hacia delante como si tuviese una cara de pájaro, que se denomina la clase dos; o cuando alguien, al morder, tiene una mordida abierta, es decir, muerde con las muelas o con los premolares, pero por delante no le tocan los dientes.

Esas son las tres correcciones funcionales más habituales que se corrigen con un tratamiento combinado de ortondoncia y cirugía ortognática. La cirugía ortognática corrige las deformidades faciales cuando no son sólo debidas a malposición de los dientes. En una misma cirugía se puede corregir la manera de morder y aportar soluciones estéticas que afecten al mentón, a los pómulos o a la nariz.

La cirugía ortognática corrige las deformidades faciales cuando no son sólo debidas a malposición de los dientes. En una misma cirugía se puede corregir la manera de morder y aportar soluciones estéticas que afecten al mentón, a los pómulos o a la nariz

Hace años se decía que las muelas del juicio no servían para nada porque estaban situadas muy atrás, y que lo mejor era quitarlas para evitar que dieran problemas en el futuro, o que restasen espacio al resto de la dentadura ¿son tan inútiles las muelas del juicio? ¿cuándo está indicado eliminarlas?

Efectivamente, solo en un porcentaje muy pequeño de la población, menos del 10%, las muelas del juicio llegan a ocluir, y a tener una función masticatoria. En el 90% de la gente son inútiles. Está indicado eliminarlas cuando dan problemas, porque produzcan infecciones recurrentes, o comiencen a mover las piezas adyacentes y a desplazar a los dientes de al lado.

Enfermedad periodontal y otros trastornos bucodentales

La enfermedad periodontal es bastante frecuente y, además, es una complicación de otras enfermedades como la diabetes ¿qué debemos hacer para prevenirla?

Por desgracia, la enfermedad periodontal es multifactorial, en ella intervienen desde factores genéticos, a factores ambientales, infecciones… y evitarla es complicado, por lo que hay personas que a pesar de tener una buena higiene bucal tendrán una enfermedad periodontal, porque los factores genéticos son muy importantes en esta afección. El tratamiento por un especialista puede controlarla, modularla, e intentar retrasarla con un montón de técnicas disponibles que ayuden a minimizar el impacto de esta enfermedad.

Un buen control de la diabetes es fundamental, ya que el tratamiento adecuado beneficia a ambas patologías, es decir, el buen control de la glucemia mejora la enfermedad periodontal, y si esta se trata adecuadamente también influye sobre el control de la glucemia.

Los especialistas advierten que el estrés y la ansiedad relacionados con la crisis económica están incrementando los trastornos temporomandibulares ¿han notado que se haya producido un aumento de pacientes que consultan por estos problemas? ¿cómo se tratan?

Sí, he podido notar que hay más pacientes con estos problemas, y para tratarlos existe una pirámide de tratamientos. En principio se emplean medidas que puede tomar el propio paciente, como no abrir mucho la boca, no masticar cosas duras, tomar algún fármaco suave, fisioterapia… Si con esto no es suficiente se puede poner al paciente una férula de descarga tipo Michigan.

En el tercer escalón de tratamiento empezamos a entrar en el campo de los cirujanos maxilofaciales, con cirugía minímamente invasiva, artrocentesis, artroscopia (visualización de la articulación), o inyecciones intrarticulares y, en casos muy extremos, hay que hacer un tratamiento directo, con cirugía de la articulación.

En cualquier caso, es muy importante el diagnóstico, porque hay muchos pacientes que tienen bruxismo, por ejemplo, y no lo saben.

Hablemos ahora del blanqueamiento dental. Las personas que tienen los dientes oscuros desde la infancia, a causa por ejemplo de algún tratamiento farmacológico, ¿pueden también someterse con éxito a esta técnica? ¿en qué casos no funciona el blanqueamiento dental y qué alternativas existen?

Sí te refieres al tratamiento con tetraciclinas está demostrado que es uno de los tratamientos más rebeldes a cualquier técnica de blanqueamiento. Esos pacientes no son subsidiarios de un tratamiento de blanqueamiento dental estándar, ya que la tinción causada por tetraciclinas no mejora con el blanqueamiento.

Es necesario acudir a un especialista, para que haga una valoración del estado de la dentadura, antes de realizar un blanqueamiento, ya que está indicado para personas con la boca sana

Para los demás pacientes, la técnica básicamente funciona, aunque los dientes no se volverán totalmente blancos, sino que se conseguirán dos o tres grados de mejora en la escala cromática. El blanqueamiento se puede hacer en clínica, combinando clínica y ambulatoria (mantenimiento en casa), o solo ambulatoria, con la supervisión del profesional. Cuanto más control haya por parte del profesional, los resultados se conseguirán mejor y más rápido. Es necesario, pues, acudir a un especialista, para que haga una valoración del estado de la dentadura antes de comenzar el blanqueamiento, ya que está indicado para personas con la boca sana, se debe realizar una limpieza dental previa al tratamiento, y hay que modificar ciertos hábitos alimenticios si se quiere prolongar el resultado del blanqueamiento (al cabo de un año, aproximadamente, los dientes vuelven a adquirir su coloración más habitual).

Es importante saber que, con los tratamientos actuales, que no son agresivos, el esmalte no se ve afectado, y que incluso aquellas personas con sensibilidad dental pueden someterse sin problemas a un proceso de blanqueamiento, porque en una clínica les van a aislar la zona sensible y se la van a tratar convenientemente. El blanqueamiento, además, se puede realizar a cualquier edad y en un solo diente, si es necesario.

¿Qué avances considera más relevantes en el campo de la cirugía maxilofacial, la ortodoncia, y el cuidado de la salud bucodental en general?

Entre los avances más importantes, a nivel genérico, destacaría el trasplante de cara, que afecta a pacientes que, lógicamente, tienen un defecto muy importante, y es una cirugía que requiere un abordaje multidisciplinar.

La cirugía maxilofacial es una especialidad en pleno desarrollo y auge que se beneficia de los últimos avances técnicos e informáticos. Los sistemas de reconstrucción tridimensional son de gran ayuda, tanto para el profesional como para los pacientes

En cuanto a la cirugía maxilofacial es una especialidad en pleno desarrollo y auge, que se beneficia de los últimos avances técnicos e informáticos. Los sistemas de reconstrucción tridimensional son de gran ayuda, tanto para el profesional como para los pacientes. Estas nuevas técnicas ayudan también en cirugía estética y maxilofacial para que las incisiones resulten lo menos visibles posible, lo que se denomina cirugía mínimamente invasiva, con los mismos resultados.

En cuanto a la cirugía ortognática, la tendencia es operar primero antes del tratamiento de ortodoncia, por lo que el ortodoncista se va a beneficiar de esa cirugía realizada previamente.

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