Paula Martín Clares

Una buena alimentación no solo es fuente de salud, sino también de belleza, porque lo que comemos nos influye por dentro y por fuera. “La nutrición tiene un impacto muy importante en el aspecto y la salud de nuestra piel”, afirma Paula Martín Clares, graduada en Farmacia y Nutrición por la Universidad San Pablo CEU, máster en Dermofarmacia y Formulación Cosmética por UNIR, y autora de La salud de tu piel está en lo que comes (Zenith), donde explica cómo adoptar unos buenos hábitos alimenticios puede ayudar a prevenir o mejorar afecciones como el acné, la dermatitis atópica, la celulitis o la caída del cabello. Paula, que también es creadora de la cuenta de Instagram @farmanutriconsejo, nos cuenta qué alimentos incluir en nuestra dieta para retrasar el envejecimiento de la piel.

Siempre se habla de cuidar la piel por fuera con cremas y mascarillas, pero ¿hasta qué punto es importante lo que comemos para la salud de la piel?

La piel es el espejo que muestra cómo nos sentimos, cómo nos encontramos y cómo estamos por dentro. Es el órgano más grande de nuestro cuerpo y uno de los más sensibles. La nutrición tiene un impacto muy importante en el aspecto y la salud de nuestra piel.

Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es esencial para mantenerla saludable, radiante, y evitar afecciones como la dermatitis atópica, la psoriasis, la rosácea y el acné. Hay nutrientes clave para la piel que incluyen vitaminas C, E, A y proteínas, y hay otros que debemos evitar, como el consumo excesivo de alcohol, cafeína, alimentos procesados y azúcares. Nunca lo olvidéis “SOMOS LO QUE COMEMOS”.

¿Debemos adaptar la dieta en función del tipo de piel que tengamos? ¿La edad influye también a la hora de elegir la alimentación más adecuada?

Efectivamente, existen diferentes tipos de piel: piel seca, piel grasa y piel mixta; y estos tres tipos de pieles pueden tener un estado de deshidratación. Algunos consejos nutricionales que os doy en el libro sí son comunes para todos los tipos de piel, pero luego hay otros específicos para cada uno de ellos. Por ejemplo, en una piel seca nos centraremos sobre todo en aumentar la ingesta de lípidos en la alimentación, mientras que en una piel grasa los disminuiremos.

Es muy importante llevar una alimentación antioxidante y antiinflamatoria desde que eres joven para evitar el envejecimiento prematuro de la piel

La edad también influye, aunque es muy importante llevar una alimentación antioxidante y antiinflamatoria desde que eres joven para evitar ese envejecimiento prematuro de la piel. En el libro podréis encontrar un apartado específico, por ejemplo, de alimentación para la menopausia, ese período tan importante en la vida de una mujer, donde la nutrición juega un papel fundamental.

¿Qué alimentos no deberían faltar nunca en nuestra dieta si queremos lucir una piel radiante?

Los alimentos que nunca deben faltar en nuestra alimentación para tener una piel sana y radiante son, por ejemplo, el pescado azul, que es una fuente muy rica en omega 3 que mantiene la piel hidratada, fuerte y flexible y reduce la inflamación, por lo que mejora todas las afecciones de la piel que cursan con inflamación.

Otro ejemplo es el aguacate, una gran fuente de vitaminas E, C y K, que nos ayudan a mantener la piel más flexible, elástica e hidratada y nos protegen del daño oxidativo. Las nueces, que tienen un alto contenido en omega 3 y vitaminas E, las pipas de girasol – grandes antinflamatorios para nuestra piel–, y la soja, una legumbre que contiene isoflavonas, que nos ayudan a reducir las arrugas y dan elasticidad e hidratación a nuestra piel.

El pescado azul –muy rico en omega 3– mantiene la piel hidratada, fuerte y flexible y reduce la inflamación, por lo que mejora todas las afecciones de la piel que cursan con inflamación

La cúrcuma, gran antioxidante y antiinflamatorio, el brócoli, los tomates, el chocolate negro… Y, por supuesto, también es muy importante mantener una adecuada hidratación. Debemos procurar beber como mínimo 2,5 litros de agua al día, ya que así conseguiremos hidratar la piel y mantenerla en buen estado.

¿Y qué no deberíamos comer o beber?

Debemos cuidar mucho la alimentación, ya que son muchos los alimentos que van a dañarnos la piel. El alcohol es muy inflamatorio, muy deshidratante, y su consumo tiene como resultado una piel seca y escamosa, donde las arrugas serán más visibles.

El consumo de alcohol tiene como resultado una piel seca y escamosa, donde las arrugas serán más visibles

La sal, que favorece la retención de líquidos, nos genera una falta de agua en el organismo y deshidratación en la piel. También los fritos, los alimentos procesados, los lácteos, los embutidos, las carnes rojas, las harinas refinadas, el marisco, las bebidas azucaradas, las salsas industriales y las comidas picantes.

¿Afecciones como el acné o la celulitis se pueden prevenir o mejorar con la alimentación?

En ambos casos la alimentación nos puede ayudar a prevenir su aparición, e incluso mejorar el aspecto. En el caso de la celulitis siempre recalco que sólo cuidando la alimentación no vale, que al final hay que en cuenta tener tres factores, y la sinergia de esos tres factores es lo que tendrá éxito, que son: el deporte, una buena rutina cosmética y la alimentación.

Cómo cuidar la piel en la menopausia

¿Y qué tenemos que comer –o dejar de comer– para retrasar el envejecimiento de la piel?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que existen algunos factores que aceleran el envejecimiento de la piel, como son los factores genéticos y hormonales, el tipo de alimentación, el exceso de una ingesta calórica, el consumo de alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares, el consumo de alimentos inflamatorios, la exposición inadecuada al sol, la falta de sueño, el estrés, el tabaco y el alcohol y la contaminación ambiental, entre otros.

Durante la menopausia debemos incorporar alimentos ricos en triptófano, que nos van a ayudar a mejorar el sueño y, por tanto, a que nuestra piel descanse correctamente

Para retrasar el envejecimiento de nuestra piel es importante beber abundante agua para mantenernos siempre hidratados, tanto interna como externamente, y aumentar el consumo de frutas y verduras, cuanto más coloridas mejor, más ricas serán en antioxidantes. Debemos aumentar el consumo de alimentos antiinflamatorios, evitar las dietas ricas en grasas “malas”, evitar los alimentos proinflamatorios, como el alcohol, las sustancias picantes y las salsas. También debemos evitar los alimentos ricos en azúcar.

En el caso de las mujeres, con la menopausia se producen numerosos cambios que afectan negativamente a la calidad de la piel, ¿cómo podemos cuidarla con la alimentación en esta etapa?

Durante esta etapa de la vida, la mujer sufre alteraciones hormonales importantes que tienen como consecuencia cambios fisiológicos que afectan a múltiples órganos y sistemas del organismo, como es el caso de la piel, por lo que es muy importante cuidar y vigilar la alimentación.

El cabello también necesita nutrirse y algunas dietas restrictivas, desequilibradas, o inadecuadas pueden conducir a la alopecia

Hay que procurar evitar los alimentos estimulantes e inflamatorios, como pueden ser el café, el alcohol… También es muy importante reducir el consumo de alimentos azucarados, puesto que provocan picos de glucosa en sangre, picos de energía, pero luego aumentan la sensación de cansancio y agotamientos.

Durante la menopausia la piel tiende a secarse en exceso, por lo que debemos ingerir legumbres, frutos secos o semillas de calabaza. También debemos incorporar alimentos ricos en triptófano, que nos van a ayudar a mejorar el sueño, y por tanto a que nuestra piel descanse correctamente y a mejorar el estado de ánimo. Y, una vez más, es de vital importancia mantenerse hidratos para que nuestra piel también lo esté, bebiendo como mínimo 2,5 litros de agua cada día.

Nutricosmética y cuidado del cabello

¿En qué consiste la nutricosmética?

La nutricosmética es la combinación entre la alimentación y el cuidado personal. Los productos de nutricosmética son de origen natural y nos ayudan a realzar la belleza y a cuidar nuestro aspecto gracias a sus activos.

¿Es siempre necesario complementar la alimentación con suplementos nutricionales para mejorar la salud o el aspecto de la piel?

Por el ritmo de vida que llevamos con la alimentación muchas veces no llegamos a cubrir todas las ingestas recomendadas, y nos podemos apoyar en la nutricosmética. Como bien dice el nombre es un complemento alimenticio, que complementa una alimentación variada, saludable y equilibrada, pero que nunca debe sustituirla.

Para esto es muy importante también saber qué objetivo queremos conseguir con la nutricosmética, para elegir el mejor complemento alimenticio en función de si queremos mejorar nuestro cabello, la celulitis, nuestra piel….

El cuidado del cabello también parece estar muy relacionado con el tipo de alimentación. ¿Es posible evitar o retrasar su caída con los alimentos?

Por supuesto, y el cabello es donde más rápido se pueden apreciar los resultados. Yo siempre cuento una anécdota y es que, de pequeña, siempre soñaba con tener un pelazo largo, y le decía a mi madre “quiero que me crezca rápido”, pero yo era muy mala comedora y mi madre siempre me decía: “si no comes, nunca vas a tener ese pelazo y tus uñas nunca serán bonitas”. Yo entonces no la creía, pensaba que me lo decía para que comiera, pero qué razón tenía: somos lo que comemos.

Es muy importante cuidar la alimentación, y algunas dietas restrictivas, desequilibradas, o inadecuadas, pueden conducir a la alopecia. El cabello también necesita nutrirse y para lucir un cabello sano y fuerte debemos dar a nuestro cuerpo los alimentos necesarios con suficientes proteínas, vitaminas y minerales, como la biotina, el zinc, el hierro y las vitaminas A, B, C y E. Porque, por ejemplo, la carencia de proteínas o de hierro tienen como consecuencia un cabello débil y fino, y la falta de queratina retrasa el crecimiento del pelo y hace que el existente sea más débil.

Algunos de los alimentos que nos ayudan a fortalecer el cabello y a evitar su caída son el huevo, el aguacate, la zanahoria, el boniato, las lentejas, los cereales integrales, las espinacas, el kiwi y los frutos secos. En el libro podréis encontrar un menú semanal para evitar la caída capilar; os animo a leerlo.