Francesc Gascó
12 de mayo de 2016
Francesc Gascó es un licenciado en Ciencias Biológicas y doctor en Paleontología, un sedentario enganchado a los cómics y los dinosaurios que un día decidió cambiar radicalmente sus hábitos y su aspecto físico (llegó a pesar 110 kilos) mediante el ejercicio y la alimentación, lo que llamo Operación Thor. El gran cambio lo ha plasmado en su libro No hay excusas (Libros Cúpula. 2016), y lo ha ido compartiendo desde el principio a través de las redes sociales (@pakozoic), donde tuvo un gran feedback que consiguió animarle aún más. Asombrado con su transformación, e impulsado por una gran motivación, decidió presentarse al concurso de nueva cara de Men´s Health, en el que quedó finalista, y a varias carreras conocidas como Spartan Race. En su blog Truco o Plato comparte recetas apetitosas y saludables, para dar ideas a todos aquellos que quieren cuidar su alimentación sin prescindir del placer de los sabores.
Hubo un momento en que decidiste cambiar tu estilo de vida por otro más saludable y activo. ¿Cómo fue ese momento en que decides marcar un antes y un después?
Había tenido intentos previos de hacer algo de ejercicio y deporte, pero nunca había llegado a unificar el esfuerzo por hacer deporte y cuidar el resto de mi vida, como la alimentación. Fue un momento de descontento general conmigo mismo: salía al campo a caminar y me ahogaba, no tenía fuerzas y, sobre todo, me miraba al espejo y no me gustaba en absoluto mi aspecto. Llegó un punto en que dije ‘no puedo más, voy a cambiar, y voy a hacerlo ya’, y me puse a ello. Anteriormente me había limitado a coger tablas de ejercicios de otra persona, o a salir a correr sin más, sin haberlo pensado o madurado la idea, de manera que eran intentos abocados al fracaso. Sin embargo, esta vez reflexioné sobre ello y llegué a la conclusión de que iba a tratar de hacer mi propio entrenamiento, a mi manera y estilo, para que resultase lo más llevadero posible.
Dices que te mirabas al espejo y no te gustabas, pero en tu libro expones que también aparecían voces que te desanimaban a seguir con el cambio. ¿Cómo se pueden superar esas voces?
Cuando estás entrenando y no ves ningún cambio aparente surgen esas voces. Por mucho que la gente de tu entorno -familia, amigos, compañeros…- te diga que estás mejorando, nosotros siempre somos más duros con nosotros mismos y nos vemos diariamente en el espejo, por lo que somos incapaces de apreciar los cambios graduales. Lo que hice entonces fue olvidarme de los cambios físicos apreciables y centrarme en metas menores y en cambios que no eran visibles, como ganar en salud al no tener contracturas musculares en la espalda, y salir al campo y sorprenderme subiendo la montaña sin ahogarme; esas cosas fueron a las que me agarré para seguir. En los entrenamientos, aunque no apreciase muchos cambios, me centraba en intentar, cada dos semanas aproximadamente, aguantar un poco más de peso, o quedarme un día más a correr; metas a corto plazo que me permitían comprobar que sí estaba avanzando en alguna dirección, alimentándome bien, descansando y entrenando. Cuando lograba esas pequeñas metas me daba cuenta de que mi cuerpo estaba ganando algo de fuerza, y aunque no fuera visible en mi aspecto, sí que era cuantificable de alguna manera.
Me olvidé de los cambios físicos apreciables para centrarme en metas menores y en mejoras que no eran visibles, como no tener contracturas musculares en la espalda o salir al campo sin ahogarme
Defines tu cambio como una ‘Operación Thor’. ¿Qué incluye este proceso?
Es difícil decir qué incluye, porque no es algo cerrado. Cuando empecé con la Operación Thor lo hice como una alternativa a la operación biquini que sigue la gente para intentar lucir buen tipo en verano; en mi caso, era un intento de ponerme en forma ganando mucha fuerza para conseguir un aspecto más atlético, y ganar potencia. Lo que tuve muy claro desde el principio es que iba a ser una meta realista, que no pretendía convertirme de repente en alguien que cambia completamente su estilo de vida. No quería renunciar a alimentarme de la misma forma o a dejar de salir con mis amigos a cenar por el hecho de tener que comer todo medido. Solo quería transformar mi estilo de vida en uno más saludable, y por ello mi Operación Thor no es algo cerrado, sino que lo tomé como un grito de guerra; me decía a mí mismo ‘lleva la vida saludable a tu terreno, en vez de abandonar tus hábitos para ir hacia una vía saludable que te estén imponiendo’.
¿Qué consejos le darías a alguien que no esté a gusto con su aspecto físico y quiera cambiar?
Que lo haga de la manera más agradable posible, que no se deje llevar por consejos que le den sobre cómo debe entrenar o alimentarse. Yo recomiendo que escuche todas las opciones, que busque diversidad de opiniones, y que se informe de todas las posibilidades que tenga a su alcance y elija las que más encajen con su estilo de vida. Aconsejo que no se deje llevar por lo que se dice por ahí sobre lo que hay que hacer, porque cada cuerpo es un mundo y cada metabolismo es diferente. Si alguien quiere cambiar tiene que hacerlo de la manera que le resulte más fácil y agradable, y le quite el menor tiempo posible si es una persona muy ocupada.
La alimentación hay que inculcársela a los niños desde pequeños, pero también hay que hacer hincapié, cuando son un poco más mayores, en las causas por las que hay que comer una serie de alimentos y explicarles por qué no podemos comer todos los días comida basura
Alimentación saludable y comida rápida
Tienes un blog de recetas sanas llamado ‘Truco o Plato’. ¿Cómo empezaste a interesarte por este mundo y dejar a un lado el conformismo de las ensaladas y el arroz con pollo?
Tengo a mi favor que siempre me ha gustado cocinar; mi madre guisa mucho en casa, por lo que siempre me ha gustado a mí también. En cuanto me di cuenta de que había que comer una serie de alimentos estrella en cualquier dieta, y cocinar de ciertas maneras para tratar de alimentarme de una forma sana, la experiencia aprendida de haber cocinado con mi madre me ayudó mucho a comer y cocinar también de manera saludable. Esa también es una de las bases de mi Operación Thor, no hacer una dieta aburrida y tratar de prolongarla en el tiempo. Si elaboro mis platos con un aspecto realmente apetitoso, aunque sea brócoli o pechuga de pollo, si le doy ese ‘lavado de cara’ será mucho más fácil comer de forma equilibrada.
La dieta no debe ser aburrida. Si elaboro mis platos con un aspecto realmente apetitoso, aunque sea brócoli o pechuga de pollo, será mucho más fácil comer de forma equilibrada
No llevas una dieta estricta. ¿Qué alimentos no faltan en tu dieta?
No faltan en mi dieta fuentes lo más variadas posible de proteínas, principalmente animales, como el pavo o el pollo, y también pescado. Los lácteos son muy importantes para mí, soy un gran consumidor de quesos frescos, me encantan los quesos en general pero los quesos más fuertes, que son mis favoritos, tengo que dejarlos a un lado porque son muy grasos, así que me centro en los más suaves
¿Cómo consigues resistir la tentación de comer la atractiva comida rápida?
Cuando no puedo resistirme, caigo en la tentación. Muchas veces, cuando me apetece en casa algo como una pizza o una hamburguesa, lo que hago es elaborar una versión casera y así me aseguro de que al menos sea bastante más saludable que la que puedo comprar por ahí. También tengo siempre una tableta de chocolate puro sin azúcares añadidos por si me entran ganas de comer algo dulce. Si algo te apetece mucho no tiene sentido que lo apartes completamente de tu vida, porque cuando veas que se lo está comiendo otra persona, o simplemente lo veas en el supermercado, te puede llegar a crear ansiedad. Para evitarlo hay que buscar una alternativa sana, o tomarlo de vez en cuando y quemarlo al día siguiente en el gimnasio.
Muchas veces cuando me apetece en casa algo como una pizza o una hamburguesa, elaboro una versión casera, y así me aseguro de que sea bastante más saludable que la que puedo comprar por ahí
Has participado en carreras de ‘Spartan Race’, ¿qué características deben tener aquellos que se quieran presentar a este desafío?
Tienen que tener muchas ganas y mucha motivación. En realidad los obstáculos que tiene la carrera son salvables siempre y cuando uno este en forma y tenga una cierta idea de cómo abordarlos. Y aun así, aunque hubiese obstáculos complicados para ellos, hay una especie de precio que se paga cuando no es posible superar un obstáculo, que es una flexión y un salto. Si una persona está más o menos en forma y tiene muchas ganas de apuntarse, puede hacerlo, ya que si llegado el momento una barrera se le atraganta, siempre puede pagar esa penalización en forma de ejercicio.
¿Qué pueden hacer las personas que no tengan tiempo de realizar deporte?
Yo les recomiendo que si no tienen tiempo y buscan estar en forma opten por los entrenamientos interválicos de alta intensidad (HIIT), que están compuestos por ejercicios aeróbicos, como correr con intervalos de alta intensidad, o pueden ser entrenamientos basados en flexiones y sentadillas, que se caracterizan por hacerse a alta intensidad y velocidad, con una serie de descansos. Son entrenamientos que no suelen superar los 20 minutos, y consiguen disparar mucho las pulsaciones y hacen que nuestro cuerpo comience a quemar grasas de inmediato; algo perfecto para los que no tienen mucho tiempo.
También has dado charlas en institutos hablando sobre tu cambio y para animar a los más jóvenes a llevar una vida sana. ¿Crees que todo debe empezar desde la infancia, con una buena educación en el campo de la alimentación y el deporte?
Creo que sí; más o menos nuestros padres sí nos han inculcado desde pequeños que teníamos que comer de todo. Es importante que a los niños se les dé una alimentación variada y lo más saludable posible. En mi caso, cuando me he acercado a los jóvenes me he dado cuenta de que en muchas ocasiones no han llegado a entender por qué es importante seguir una dieta variada o comer unos alimentos u otros. La alimentación adecuada hay que inculcársela a los niños desde pequeños, pero también hay que hacer hincapié, cuando son un poco más mayores y empiezan a entender muchas más cosas, en las causas por las que hay que comer una serie de alimentos y explicarles por qué no podemos comer todos los días comida basura.