Estefanía Fernández
7 de febrero de 2020
Cuenta Estefanía Fernández que desde muy pequeña sintió interés por el ámbito de la salud y que fue en el último año de la carrera, cuando entró en contacto directo con los pacientes, cuando se enamoró de la Nutrición. Tras acabar la carrera, la ya dietista-nutricionista venezolana viajó a Madrid para cursar el Máster de Entrenamiento y Nutrición Deportiva en la Escuela Universitaria Real Madrid. Ahí, aunque entonces no lo sabía, se empezó a gestar el libro que acaba de publicar, Entrena tu alimentación: mitos y verdades sobre nutrición deportiva (Vergara) y también una vocación que le ha llevado a ser Nutricional Coach para Adidas Runners Club de Madrid y a sumar miles de seguidores a través de su página web Stefyactiva y de sus redes sociales gracias a su labor divulgativa. Y eso que, como reconoce, cuando empezó a dejar su currículum en clubes de fútbol y gimnasios le llegaron a preguntar que para qué era necesario tener un nutricionista si ya tenían un instructor de gimnasio que daba recomendaciones a los clientes. “Por suerte, ahora ya se habla del nutricionista como un profesional con un papel fundamental en el rendimiento de muchos deportes”, asegura. Stefy nos da las claves sobre su papel, y cómo sacarle partido, en esta entrevista.
Dieta y deporte: un binomio indisoluble
Es curioso, porque vivimos en un país cada vez más obeso, pero también en un país donde hay una fiebre creciente por el deporte. Y no sólo por practicarlo, sino también por dar lo máximo de nosotros en él. ¿Somos cada vez más conscientes de la importancia que tiene la nutrición en el rendimiento deportivo?
Sí. Yo llegué hace cinco años y medio a España y fui la primera nutricionista en un club de fútbol y la primera en varios gimnasios. Incluso cuando echaba mi currículum en clubes de fútbol y otros gimnasios me llegaron a preguntar que para qué era necesario tener un nutricionista si tenían al instructor de gimnasio que les daba a los clientes recomendaciones nutricionales.
Hoy en día afortunadamente eso ya eso cambió y casi todos los gimnasios tienen nutricionista. Ahora ya se habla del nutricionista como un profesional con un papel fundamental en el rendimiento de muchos deportes, y yo tengo muchísimos pacientes que son deportistas y que están muy preocupados por su alimentación.
Te preguntaba lo anterior justo por el fútbol, un deporte en el que de no “existir”, la nutrición ha pasado a ser un aspecto básico de la preparación de los deportistas y a generar artículos y noticias. También en otros deportes. Es más, muchas veces se asocia el éxito de un deportista o de un equipo a la nutrición. ¿Es la nutrición deportiva la gallina de los huevos de oro?
Pues aunque soy nutricionista y le doy mucha importancia a la nutrición, en mi opinión un deportista puede llegar a ser muy bueno inclusive con una mala alimentación. No obstante, sí que es verdad que mejorar la nutrición puede llegar a darle a un deportista brillante ese último empujón extra que necesita para llegar a ser campeón.
“La nutrición es un área relativamente nueva en la que muchas veces se toma la opinión y la experiencia personal como la verdad absoluta”
¿Y cambian mucho las recomendaciones alimentarias en función del deporte que se practique y del objetivo que tengamos en el mismo?
Sí. Por ejemplo, un deportista que practica boxeo o judo a nivel competición y necesita llegar a un peso corporal determinado para clasificar necesita una dieta muy exigente. Un jugador de rugby, por el contrario, puede tener una alimentación mucho más permisiva y sobre todo hipercalórica para crecer en masa muscular y rendir lo suficiente. Es decir, dependiendo del deporte, del objetivo que se tenga en el mismo y de la intensidad con que se practique, las exigencias nutricionales pueden aumentar o disminuir.
Estamos hablando de un nivel profesional, pero en el libro también afirmas que las personas que realizan ejercicio físico de baja intensidad, no con unos objetivos muy altos o profesionales, no necesitan realmente estrategias específicas de nutrición: les basta con una alimentación saludable. El problema es que no todo el mundo entiende lo mismo por ese concepto. ¿Cuáles dirías que son los pilares de una alimentación saludable?
Son varios. El primero es que al menos el 80% de nuestra alimentación tenga la menor cantidad de ingredientes posibles. Es decir, que sean sobre todo alimentos frescos. El segundo que la dieta tenga suficiente variedad y se incorporen al menos 5 raciones o piezas de frutas y verduras al día. El tercero que escuchemos nuestras señales de hambre y saciedad para conocer mejor nuestras necesidades alimenticias. Para eso el comer lento y sin distracciones es lo mejor.
“Los que pasamos consulta desde hace años y estamos en redes sociales somos los que nos damos cuenta de cómo ha aumentado la obsesión de las personas por el físico”
Por último, destacaría la importancia de que sea una alimentación compasiva, donde no nos sometamos a juicio a nosotros mismos cada vez que comamos algo que no sea tan saludable.
La dieta del bienestar
En Entrena tu alimentación también hablas de vegetarianismo y veganismo y pones el ejemplo de una paciente vegana a la que su entrenador le dijo que no podía mejorar su rendimiento si no comía proteína animal. ¿Por qué sigue tan instaurado ese mito?
Porque la gente no se actualiza. Y lamentablemente este es un mal generalizado en muchos profesionales de diferentes ramas de la salud. Son profesionales que obtuvieron ciertos conocimientos en el momento de su formación, se quedaron con ellos como verdades absolutas, y no han sido capaces de cambiar sus opiniones y creencias conforme la evidencia científica ha ido avanzando.
Hoy, mayoritariamente por suerte, ya tenemos claro que se puede ser vegano y deportista de élite. Aún así, ¿hay alguna consideración nutricional que deban tener especialmente en cuenta los deportistas vegetarianos y veganos?
Sí, son fundamentalmente dos. La primera es la suplementación con vitamina B12 sí o sí. Y la segunda es que incluyan en su dieta la suficiente variedad de alimentos para poder obtener las cantidades necesarias de proteína, hierro, calcio y omega-3, que son los nutrientes y micronutrientes que más pueden escasear en una dieta vegana o vegetariana.
“Cuando echaba mi currículum en clubes de fútbol y gimnasios me llegaron a preguntar que para qué era necesario tener un nutricionista si tenían al instructor de gimnasio que les daba a los clientes recomendaciones nutricionales”
Me gustaría que hablásemos de la que bautizas como dieta del bienestar, que es justamente lo que no podría experimentar la paciente antes mencionada comiendo proteína animal por obligación. ¿Cómo definirías la dieta del bienestar?
Cuando hablo de la dieta del bienestar me refiero más a una serie de hábitos para conseguir ese bienestar. Se trata de una alimentación que se adapta a las preferencias nutricionales y al estilo de vida de cada persona concreta, por lo que es una dieta que es sostenible en el tiempo y que las personas acaban adoptando como un hábito.
“Ahora ya se habla del nutricionista como un profesional con un papel fundamental en el rendimiento de muchos deportes”
Además, es una dieta en la que se puede incluir de vez en cuando el consumo de alimentos que no son tan saludables sin que eso nos haga sentir culpa.
Me ha gustado porque va mucho más allá de la alimentación y se fija en otros aspectos como el sueño o el estrés, a los que normalmente damos menos importancia de la que tienen. ¿Qué consejos darías para llevar a cabo una buena dieta del bienestar?
Yo soy fiel creyente de que somos un todo. Así que podemos llevar una alimentación muy saludable, pero si descuidamos otros pilares fundamentales de salud como el estrés o el descanso al final todo lo demás va a fallar. Hasta la alimentación tarde o temprano se verá afectada.
Mi consejo es que intentar tener un buen descanso a diario, de al menos 6-8 horas de sueño de manera ininterrumpida; trabajar una buena gestión del estrés con estrategias de autocuidado como la meditación y el ejercicio. E intentar mantenernos activos el resto del día, andar, subir y bajar escaleras siempre que podamos para mantenernos en movimiento.
Nutrición deportiva y fake news
“Desde que trabajo en el mundo de la nutrición, hace ya siete años, no hay ni un solo día que no oiga algo completamente absurdo sobre la alimentación”. Así comienza Entrena tu alimentación. ¿Cuál ha sido la noticia o mito más absurda que has escuchado o leído últimamente?
Lo último más absurdo que he escuchado y que además me ha molestado mucho ha sido la recomendación de un doctor de consumir zumo de zanahoria todos los días durante 5 días porque, según él, ayuda al cáncer y a la candidiasis. Son patologías muy delicadas como para hacer una recomendación a la población general sin ningún tipo de sustento científico.
Que cada día escuches algo absurdo sobre el tema significa una cosa: que el de la alimentación-nutrición es un campo muy fértil para mitos y falsedades. ¿Por qué crees que se presta tanto a ello?
Porque es un área en la que las personas tienen mucha desesperación por llegar a un físico determinado, o por tener mucha salud, o por curar sus enfermedades. Esto da a pie a que el “pseudocientífico” pueda inventar cualquier cosa y pueda hacer falsas promesas, ya que el público lo que quiere es escuchar que puede lograr su objetivo sea como sea. También creo que es un área relativamente nueva, en la que muchas veces se toma la opinión y la experiencia personal como la verdad absoluta.
“Podemos llevar una alimentación muy saludable, pero si descuidamos otros pilares fundamentales de salud como el estrés o el descanso al final todo lo demás va a fallar”
Como dices en el libro, a profesionales como tú os cuesta haceros escuchar entre tanto titular llamativo y sensacionalista porque lo que decís “no es popular ni vende”. ¿Cómo conseguir trasladar vuestro mensaje sobre una buena alimentación entre tanto ruido?
En este aspecto, aunque nos podamos desesperar (y te lo digo porque me ha pasado), lo que intentamos es unir nuestras fuerzas para intentar educar a la población para que no pongan su salud en manos de alguien que no tiene la formación necesaria para ayudarles, ya que puede llegar a ser muy delicado. También apoyarnos entre todos los nutricionistas para tratar de enviar siempre un mensaje coherente.
En Entrena tu alimentación señalas al lado oscuro de las redes sociales, que además de ser utilizadas en muchos casos para desinformar y viralizar bulos, también, como dices, ayudan a distorsionar la imagen corporal. En ese sentido hablas de la obsesión por comer sano. Desde tu experiencia, ¿dirías que es un problema creciente?
Los que pasamos consulta desde hace años y estamos en redes sociales somos los que nos damos cuenta de cómo ha aumentado la obsesión de las personas por un físico dictado por la sociedad, a lo que se suma una mala relación con la comida, donde priman sentimientos de miedo, obsesión y frustración.
Al menos cinco de cada ocho pacientes que atiendo a diario tienen obsesión con la alimentación, miedo a comer un grupo de alimentos, disconformidad hacia su imagen corporal, episodios de atracones y ansiedad, etcétera.