Arola Poch
12 de junio de 2019
empatía, centrándose en los temas que más dudas les generan. Un libro que también está indicado para los padres, que a veces no saben muy bien cómo hablar de sexo con sus hijos. Y es que la educación sexual empieza en casa, de la mano de quienes mejor pueden orientarles para que vivan su sexualidad de forma sana, libre y responsable, y para que aprendan a filtrar la información en esta jungla que es la red. “Chicos y chicas bien informados son más responsables en las decisiones que toman” –apunta Arola Poch–, motivo más que suficiente para derribar tabúes y prejuicios y acompañarles en esta aventura.
En las últimas décadas la relación de los más jóvenes con la sexualidad se ha vuelto más fluida porque disponen de más información, la mentalidad de la población es en general más abierta, y cuentan con un mayor apoyo en el seno de la familia. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer y la psicóloga y sexóloga Arola Poch acaba de publicar Las cosas claras (Plataforma Editorial), un libro dirigido a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 19 años, en el que aporta información muy útil, con ejemplos y con mucha¿A quién va dirigido tu libro? Lo pregunto porque en principio está orientado a tratar las dudas de los adolescentes con respecto a la sexualidad, pero no sé si es útil también para el resto de la familia…
El libro está escrito para adolescentes y jóvenes, de 12 a 19 años, aunque esto de las edades es flexible. Pero creo que, como bien dices, también es útil para las familias porque plantea aspectos vinculados a la sexualidad que puede que desconozcan, y porque ayuda a los padres a saber qué temas tratar con sus hijos e hijas, y cómo hacerlo .
¿Cómo dirías que es hoy la relación de los adolescentes con el sexo? ¿En general ha mejorado y es más sana, o sigue habiendo un largo camino que recorrer?
Diría que ambas cosas; ha mejorado, pero sigue quedando mucho camino por recorrer. Ha mejorado porque de sexo se habla más, y hay más información para quien quiere estar bien informado, pero con tanta información disponible la educación sexual se hace más necesaria para ayudarles a entender y filtrar todo eso. Y ahí seguimos teniendo un punto débil. Los chicos y las chicas no reciben una educación sexual integral y siguen perviviendo mitos y prejuicios; se genera una idea errónea del sexo y de cómo vivirlo.
¿Hasta qué punto influyen el culto al cuerpo y las expectativas en sus primeras relaciones?
Sin duda ambas cosas influyen. El cuerpo es nuestra herramienta para la sexualidad, y encajar más o menos en los cánones de imagen influye. Por eso Las cosas claras comienza hablando precisamente de la imagen y de la presión social hacia el cuerpo. Y respecto a las expectativas, ¡a quién no le influyen las expectativas! Pero en este caso, además, se añade que muchas veces tienen una idea inexacta de lo que son las relaciones, con lo que puede que se enfrenten a esas primeras relaciones con unas expectativas difíciles de cumplir, y que se generen inseguridades, frustraciones e insatisfacciones.
Con tanta información disponible la educación sexual se hace más necesaria para ayudarles a entenderla y filtrarla, y ahí seguimos teniendo un punto débil
Porno y adolescencia
Internet ha facilitado el acceso a la pornografía, ¿influye tener una educación previa sobre lo que es y cómo interpretarlo para reflexionar sobre lo que se está viendo?
Por supuesto. Hay dos cuestiones importantes respecto al porno y los adolescentes. Primero, que están accediendo a contenidos para adultos a edades muy tempranas y eso hace que, en muchos casos, su primer contacto con el sexo sea a través del porno. Y segundo, que al no tener una educación sexual que rompa con mitos y prejuicios y les hable claramente sobre lo que pueden encontrarse en un encuentro sexual, los jóvenes ven pornografía y no saben interpretar que eso es ficción y que los encuentros, los cuerpos, las relaciones…, no son así.
Lo ideal es ir respondiendo a las preguntas a medida que van surgiendo, y acompañar a hijos e hijas en sus dudas
¿Cuáles dirías que son los principales miedos de las familias respecto al tema sexual y al porno?
Creo que el principal miedo debería ser que sus hijos e hijas se enfrenten al sexo sin estar preparados y sin ser plenamente conscientes de lo que están haciendo, porque esa es la forma en que se cae en los riesgos. Por eso es importante que las familias tengan claro que hay que hablar de la sexualidad con los hijos e hijas para que cuando se encuentren con el tema sexual tengan recursos para entenderlo y afrontarlo. Y que ningún padre ni madre piense que por hablarles de estos temas la curiosidad se va a despertar antes. Además, chicos y chicas bien informados son más responsables en las decisiones que toman.
Los chicos y las chicas no reciben una educación sexual integral y siguen perviviendo mitos y prejuicios que generan una idea errónea del sexo y de cómo vivirlo
¿Dirías que el porno influye en la forma en la que se relacionan sexual y emocionalmente después los jóvenes?
En algunos casos, sí. De hecho, estamos viendo que hay jóvenes que manifiestan conductas machistas, de control excesivo, y con patrones de dominación de ellos a ellas.
El 'sexting' sigue siendo un problema demasiado “común”. No sé si hemos avanzado algo en este sentido, o si tenemos un problema con la educación en el uso de la tecnología. ¿Qué opinas?
Los nativos digitales tienen una relación intensa con la tecnología y unos criterios diferentes en lo que respecta a su uso, a la privacidad, o a la imagen pública. Y eso lo vemos, por ejemplo, en los casos de sexting, o en cómo exponen su imagen en Instagram. Es necesario hacerles ver lo que implica el uso de las redes sociales, el hecho de exponer su imagen, de dar información de más, etcétera.
Los jóvenes ven porno y no saben interpretar que eso es ficción y que los encuentros, los cuerpos, las relaciones…, no son así
Mencionas en el libro el 'sexting' responsable. ¿Cómo debe ser para que se considere seguro?
Sexting responsable apela al criterio de chicos y chicas para que valoren qué quieren hacer, con quién, cómo y cuándo. Y que no presionen ni se dejen presionar si no lo ven claro. También implica entender que hay que respetar la intimidad y la privacidad del otro. Y cambiar el foco: la vergüenza no debería estar en quien se hace una foto, sino en quien se salta todo respeto y la comparte.
Educación sexual en el hogar
Por tu experiencia, ¿cuál dirías que es el mayor miedo de las familias con respecto a la sexualidad de sus hijos?
Una de las preocupaciones de las familias es no saber cómo o cuándo abordar el tema con sus hijos. El sexo es un tema aún complicado de tratar en casa, que genera inseguridades y vergüenzas, pero es mejor hablar con vergüenza, que no hablar
Hay que trasladarle a los jóvenes la idea de que el sexo no es un tema tabú o prohibido, sino que es un tema personal e íntimo
¿Cuál es nuestro papel como padres con respecto a la educación sexual de nuestros hijos?
Acompañarlos desde pequeños, resolver sus dudas, ayudarles a conocerse, ayudarles a aceptarse en la diversidad de cada uno y a sentir que son valorados y queridos. Trasladarles la idea de que el sexo no es un tema tabú o prohibido, sino que es un tema personal e íntimo.
Es importante que las familias tengan claro que hay que hablar de sexualidad con los hijos e hijas para que cuando se encuentren con el tema sexual tengan recursos para entenderlo y afrontarlo
¿Hay una edad ideal para empezar a plantear estas cuestiones?
Lo ideal es ir respondiendo a las preguntas a medida que van surgiendo y acompañar a hijos e hijas en sus dudas. Si preguntan, respondiéndoles. Y si no preguntan, explicándoles lo que sea necesario. De la misma manera que hay temas que sacamos porque pensamos que deben saber, y por ejemplo les enseñamos que para cruzar una calle tienen que esperar al semáforo en verde y a lo mejor no nos lo han preguntado, la sexualidad ha de tratarse desde que los niños son pequeños como un tema más.
'Sexting' responsable apela al criterio de chicos y chicas para que valoren qué quieren hacer, con quién, cómo y cuándo
Por último, ¿qué les recomendarías a unos padres con hijos pequeños –o no tan pequeños– que sigan anclados en tabúes con respecto al sexo y a los que les cuesta hablar de sexualidad con los hijos?
Les diría que es normal sentirse incómodos porque vivimos en una sociedad que ha considerado el sexo un tabú y la mayoría de nosotros no hemos hablado con nuestros padres de este tema. Pero han de intentar hablar con sus hijos de sexo porque es una parte de la vida que necesitan conocer. Las cosas claras puede ayudarles con información rigurosa e ideas sobre cómo plantear el tema. Además, el mundo entero (internet, series, publicidad…) le está hablando a tus hijos de sexo, ¿vas a ser tú, como padre o madre, el único que no lo haga?