MarÃa Esclapez

7 de marzo de 2025
La psicóloga MarÃa Esclapez tiene más de medio millón de seguidores en Instagram. Una comunidad fiel y activa que se ha ganado con su naturalidad y su capacidad para divulgar de forma cercana. No duda en llamar, por ejemplo, chihuahua a la amÃgdala cerebral para que el funcionamiento de ésta sea más comprensible para el común de los mortales. “No me gusta hablar mucho de conceptos técnicos, porque al final la gente se pierde. No divulgo para psicólogos y neurocientÃficos, sino que lo hago para todo el mundo, para que cualquier persona tenga acceso a la informaciónâ€, explica. Tras el éxito de `Me quiero, te quiero’ y ‘Tú eres tu lugar seguro’, en Tu miedo es tu poder (Bruguera), su último libro, que se ha publicado apenas unas semanas después de que diera a luz a su primer hijo, la reconocida divulgadora vuelve a poner en práctica esa máxima para acercarse al miedo (al rechazo, a no llegar a todo, al fracaso…), una emoción “útil, funcional y adaptativa que nos protege y nos mantiene a salvoâ€, pero que, sin embargo, cuando se pierde el control sobre ella puede llegar a condicionar la vida de muchas personas. Aquà no das la clave para afrontarlo y transformarlo en tu mejor aliado.
Has sido madre recientemente. ¿Se multiplican los miedos con la maternidad?

SÃ, mucho. Pero también tengo que decir que no solo es que se multipliquen, sino que hay miedos que desaparecen y nuevos miedos que aparecen. Digamos que abrazas unos miedos nuevos; y, sin embargo, otros que tenÃas se quedan en nada teniendo en cuenta lo que estás viviendo en ese momento. Ya durante el embarazo aparecen muchos miedos y luego en el posparto surgen otros.
Al final el miedo es una emoción con la que tienes que convivir a la fuerza cuando eres madre. No te queda otra. Hay que aceptarlo y llevarlo de la mejor manera posible.
Esos miedos a veces paralizan a algunas madres y padres, pero bien gestionados, ¿también pueden ser un poder?
Claro. Al final, la idea de que el miedo sea tu súper poder pasa, necesariamente, por entender cómo funciona el miedo. La información es poder. Cuando tu conoces qué hace tu cabeza y por qué lo hace, empiezas a coger las riendas de la situación. Y entonces haces un tránsito: en lugar de que el miedo domine tu vida, eres tú quien domina al miedo.
De eso se trata. No tanto de que el miedo desaparezca, porque es una emoción que siempre va a estar ahÃ, como de aprender a convivir con él. Si cuando aparece no nos condiciona la vida y no nos genera un malestar clÃnicamente significativo, estamos en el buen camino.
Cuándo deja el miedo de ser útil y pasa a ser un problema
Como dices en la introducción, el miedo es una herramienta “útil, funcional y adaptativa que nos protege y nos mantiene a salvoâ€. ¿Cuándo deja de ser esa herramienta útil?
En el momento en que empieza a condicionar la vida. Los psicólogos, cuando evaluamos hasta qué punto pasa esto, hablamos de un malestar clÃnicamente significativo. Eso quiere decir que hay ámbitos de la vida de una persona que no se pueden desempeñar con facilidad. En ese momento es cuando hay que empezar a trabajarlo.
“Para que el miedo sea tu súper poder tienes que entender cómo funciona el miedoâ€
Al final, el miedo no hay que entenderlo solo como un miedo que aparece ante las fobias o como un miedo que aparece ante un estÃmulo concreto. El miedo está detrás de muchas cosas: de la baja autoestima, de los conflictos interpersonales, del sÃndrome del impostor, a veces aparece incluso camuflado entre dudas, incertidumbres, pensamientos intrusivos… Pero al final, la base es el miedo.
El otro dÃa un reconocido psicólogo me decÃa que hay determinados rasgos de personalidad que predisponen a la ansiedad. ¿Con el miedo pasa igual?
El miedo es inherente al ser humano. No hay personas que no puedan tenerlo. Cuando analizamos las causas vemos un origen multifactorial (historia personal, factores ambientales, culturales, socioeconómicos, fisiológicos, biológicos…). Hay muchas variables que intervienen para que una persona muestre una ansiedad más intensa que otra y uno de esos factores, claro, es la personalidad.
Hablando de ansiedad. ¿El miedo también puede ser un dispararador de la ansiedad?
SÃ, por supuesto. Miedo y ansiedad van muy de la mano. De hecho, socialmente miedo y ansiedad los utilizamos muchas veces como sinónimos. Pero si nos ponemos técnicos vemos que el miedo se produce porque el cerebro procesa una amenaza, que puede ser real o imaginaria, de un estÃmulo concreto. Y cuando hablamos de ansiedad hablamos de un estÃmulo más difuso, que no está tan claro.
“El miedo es una herramienta útil, funcional y adaptativa que deja de serlo cuando empieza a condicionar nuestra vidaâ€
Por tu experiencia en consulta, ¿cuáles suelen ser los miedos paralizantes más habituales?
Depende mucho de la persona. Hay tantos tipos de miedo como de personas. Miedo a la soledad, al fracaso, al éxito, a no ser suficiente, al abandono… Cualquier miedo es paralizante, pero si tengo que destacar uno, dirÃa que los pensamientos intrusivos, ya que generan miedo a esos propios pensamientos y la vez vergüenza a la hora de contarlo. Además, con los pensamientos intrusivos aparece un fenómeno muy curioso, el refuerzo negativo. El individuo se dice: “¿Por qué estoy pensando esto?â€, “¿De dónde viene?â€, “Yo no quiero pensar estoâ€. Y al no querer pensar en ello retroalimenta sin querer ese pensamiento. Es la paradoja de la ansiedad o del miedo.
No sé si el entorno ayuda demasiado en ese sentido. Una persona que sufre por el miedo es habitual que escuche frases como “qué exageradoâ€, “eso te pasa porque no tienes problemas de verdadâ€, “ya son ganas de amargarseâ€â€¦ ¿Hay poca empatÃa hacia el miedo?
La empatÃa es la capacidad para entender lo que te está contando otra persona en base a su mochila emocional y no la tuya. Y lo que tendemos a hacer es comprender y juzgar desde nuestra propia mochila. Eso no es empatÃa. Partiendo de eso, la respuesta es sÃ, hay poca empatÃa. Pero también es cierto que eso tiene una explicación. No nos han enseñado el mundo de las emociones, por llamarlo de alguna forma. Asà que tiene sentido que tú tengas 20, 30 o 40 tacos y te sorprendas al escuchar que el miedo es útil. Normal, no te han enseñado las emociones.
“El miedo está detrás de la baja autoestima, de los conflictos interpersonales, del sÃndrome del impostor…â€
De hecho, aún hoy seguimos pensando que gestionar emociones es hacer muchas cosas con ellas hasta que desaparecen. ¡Y eso no es gestionar emociones! Hay un tema educacional de fondo importante.
Herramientas para manejar el bucle del miedo
Como has comentado, el objetivo no debe ser hacer desaparecer el miedo, sino entenderlo y saber manejarlo para que no nos genere sufrimiento. Parece fácil asà dicho… ¿Se sale del miedo?
Del miedo como emoción que nos condiciona, sÃ. De lo contrario yo no serÃa psicóloga (risas). Mi objetivo es hacer que las personas alivien su malestar, asà que rotundamente sÃ, sà se puede vivir sin ese miedo que nos condiciona, no tienes por qué estar condenado a una vida presa del miedo y la ansiedad.
“El miedo es inherente al ser humano. No hay personas que no puedan tenerloâ€
Pero insisto, no podemos vivir sin la emoción del miedo. Por eso, parte de ese manejo pasa por aceptarlo y convivir con él. Pero ojo, no convivir con un miedo que nos paraliza, que no nos deja dormir, que no para de aparecer en nuestra mente. Eso es sufrimiento.
Supongo que parte del proceso, por aquello de la plasticidad cerebral, pasará por enseñar a la amÃgdala, el chihuahua que llamas tú, a aprender a no activarse tan rápido ante lo que identifica como un potencial peligro, ¿no?
Claro. Podemos trabajar de tal manera que ese chihuahua no se active tanto como lo hace a dÃa de hoy. O que si se activa, que sepamos reconocer cuándo pasa y que sepamos calmarlo. Poco a poco iremos viendo que nuestras reacciones, y las relaciones con nosotros mismos y los demás van cambiando.
“No nos han enseñado el mundo de las emociones, asà que tiene sentido que tú tengas 20, 30 o 40 tacos y te sorprendas al escuchar que el miedo es útilâ€
Una de las técnicas en ese sentido es la que se conoce como intención paradójica. Esto es básico cuando existe miedo al miedo, cuanto tú tienes miedo de que la reacción que sientes en el cuerpo te genere un problema. Por ejemplo: me da miedo que las taquicardias me generen un infarto. En esos casos la desensibilización sistemática, exponer a la persona a ese miedo muy poco a poco, puede ser útil. Pero esto es solo una herramienta, no podemos aplicar esta herramienta a todos los miedos y a todas las personas. No serÃa lo correcto.
Otra herramienta que comentas en el libro es intentar mantenerse en el presente. Dices que puede ayudar a calmar a ese chihuahua. ¿Tienes la sensación de que cada vez es más difÃcil mantenerse en el presente en una sociedad que parece premiar la hiperproductividad, incluso en el tiempo de ocio?
Nos cuesta mucho porque estamos sumergidos en un bucle de productividad, de hacer… y eso al final incrementa la exigencia. Si nosotros nos acostumbramos a estar siempre al 100%, al final para el cerebro lo normal es estar al 100%. Asà que cuando queremos relajarnos es difÃcil, porque el cerebro entiende que la normalidad es estar al 100% y no nos deja descansar. Hay que hacer un trabajo de desregulación a la baja, y eso es difÃcil, porque implica frenar y nos cuesta mucho hacerlo.
“Se puede vivir sin ese miedo que nos condiciona, no tienes por qué estar condenado a una vida presa del miedo y la ansiedadâ€
Estar en el presente ayuda, pero como digo hoy en dÃa es muy difÃcil porque tenemos muchos estÃmulos todo el rato, lo que provoca que estemos cambiando todo el rato el foco de atención. Y cuánto más rápido cambiamos el foco de atención, menos sabemos estar en el presente, porque eso genera energÃa, ruido mental… Y cuando hay ruido mental, no me escucho. Y como no me escucho, por la noche no duermo, porque es el único momento en que el cerebro tiene para dar forma a lo que ha pasado durante el dÃa y se activa… Es un bucle constante. Es jodido. Si a esto añadimos las redes sociales y sus estÃmulos cada milésima de segundo, está muy difÃcil la cosa.Â