Dr. Jorge Aparicio Urtasun
3 de noviembre de 2016
La dificultad que tiene detectar precozmente el cáncer de páncreas, lo convierte en una de las neoplasias con peor pronóstico y una menor supervivencia de los pacientes, ya que más del 50% de estos tumores ya se han extendido fuera del páncreas cuando se diagnostica la enfermedad, y esto complica mucho su tratamiento. Sin embargo, como nos explica el Dr. Jorge Aparicio Urtasun, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), y Jefe de Sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitari I Politècnic la Fe de Valencia, se han producido grandes avances en los métodos que se emplean para diagnosticar este tipo de cáncer, y la combinación de determinados fármacos está ofreciendo mejores resultados que la monoterapia.
La mayoría de los cánceres no son hereditarios pero, en el caso de que existan antecedentes familiares de cáncer de páncreas, ¿hay más probabilidades de desarrollarlo?
El cáncer de páncreas hereditario es muy poco frecuente. Sin embargo, la agrupación de casos familiares de esta enfermedad, sobre todo si se desarrollan a edades tempranas, aumenta el riesgo de desarrollarlo.
¿Qué hábitos o factores de riesgo modificables favorecen el desarrollo de esta enfermedad?
La causa final del cáncer de páncreas es desconocida. Los factores de riesgo comprenden el consumo de tabaco y alcohol, la obesidad, la vida sedentaria, la diabetes de larga evolución y la pancreatitis crónica.
Uno de los factores que contribuye a la elevada mortalidad del cáncer de páncreas es que se diagnostica casi siempre en fases avanzadas, ¿qué se puede hacer para incrementar la detección precoz?
El único modo de incrementar la detección precoz es aumentar el grado de sospecha clínica por parte de los médicos de atención primaria y especialistas que atienden en primer lugar a estos enfermos. Aunque los síntomas son poco específicos, el acceso rápido a exploraciones como el TAC puede reducir el intervalo hasta el diagnóstico. En este sentido, la SEOM está desarrollando un documento de consenso en colaboración con el resto de especialidades implicadas en el manejo de esta enfermedad.
Aunque los síntomas son poco específicos, el acceso rápido a exploraciones como el TAC puede reducir el intervalo hasta el diagnóstico
¿Cuáles son las pruebas necesarias para diagnosticar esta enfermedad?
Fundamentalmente el TAC, la ecografía endoscópica y la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o colangiorresonancia magnética.
El cáncer de páncreas se ha asociado a la pancreatitis crónica y la diabetes de larga evolución. ¿Deberían los pacientes con estas patologías someterse a un seguimiento periódico que permita determinar si han desarrollado cáncer de páncreas?
Sí. Aunque la mayoría de estos pacientes nunca desarrolla cáncer de páncreas, el riesgo está aumentado y deberían someterse a vigilancia específica.
Avances en el tratamiento del cáncer de páncreas
¿Qué criterios se tienen en cuenta a la hora de elegir el tratamiento adecuado para cada paciente?
La extensión de la enfermedad, su potencial resecabilidad quirúrgica, el estado general del paciente, y la existencia de comorbilidades.
La quimioterapia y la radioterapia son bastante efectivas para prolongar la supervivencia de pacientes afectados por otros tipos de cáncer, ¿por qué, sin embargo, en el de páncreas, es mínimo el porcentaje de pacientes que sobrevive a los cinco años del diagnóstico?
La cirugía es el único tratamiento potencialmente curativo en el cáncer de páncreas cuando éste se encuentra localizado. Sin embargo, la mayoría de casos se diagnostica en situación avanzada. La quimioterapia y la radioterapia son poco eficaces debido a la existencia de múltiples poblaciones de células tumorales, con numerosas mutaciones y un microambiente extracelular específico que las hacen resistentes a estos tratamientos.
La cirugía es el único tratamiento potencialmente curativo en el cáncer de páncreas cuando se encuentra localizado
La inmunoterapia ha supuesto un importante avance en el tratamiento de algunos tumores, como el melanoma o el cáncer de pulmón, pero tengo entendido que en el caso del cáncer de páncreas no se han obtenido buenos resultados. ¿Hay nuevos estudios en marcha con el objetivo de que la inmunoterapia resulte eficaz también en esta neoplasia?
La inmunoterapia es una nueva arma terapéutica que está obteniendo resultados esperanzadores en subgrupos concretos de pacientes con diferentes neoplasias. Aunque hasta la fecha no se ha mostrado eficaz en el cáncer de páncreas, hay numerosos ensayos clínicos con estos y otros nuevos fármacos para esta enfermedad.
¿Se han producido avances en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de páncreas en los últimos años?
Sí, lentos pero significativos. Las técnicas de imagen son cada vez más precisas en diagnosticar la enfermedad y predecir la posibilidad de que sea resecable quirúrgicamente. Además, nuevos fármacos como el nab-paclitaxel, y combinaciones de ellos como FOLFIRINOX, han aumentado la eficacia del tratamiento sistémico clásico con gemcitabina en la enfermedad avanzada. Capecitabina asociada a gemcitabina representa el nuevo estándar de quimioterapia adyuvante, y es superior a la monoterapia.
¿Qué pueden hacer los pacientes con cáncer de páncreas para mejorar su calidad de vida? ¿Deben seguir unas pautas alimenticias concretas, o realizar ejercicio físico, por ejemplo?
Se recomienda que mantengan un nivel mínimo de actividad física si la toleran, que optimicen su nivel nutricional con suplementos dietéticos o fármacos orexígenos, que utilicen enzimas pancreáticas en caso de que se haya practicado una resección quirúrgica, y que presten especial atención al control del dolor con analgésicos pautados y escalonados. El oncólogo médico y el especialista en dietética y nutrición pueden colaborar en la obtención de una mejor calidad de vida.