Dr. Diego González Rivas
6 de abril de 2017
El Dr. Diego González Rivas recorre todo el mundo enseñando la técnica Uniportal VATS (cirugía torácica asistida por vídeo a través de un solo portal, en su acrónimo en inglés), un método quirúrgico mínimamente invasivo desarrollado por él, que permite extirpar ciertos tumores del pulmón, o tratar infecciones por tuberculosis avanzadas, a través de una incisión de tan solo tres centímetros, y evitando la agresiva cirugía tradicional, que tanto dolor y complicaciones puede causar a los pacientes con cáncer de pulmón u otras patologías que afectan a estos órganos. El Dr. González Rivas, un coruñés de 42 años de edad, que solo en 2015 practicó mas de ochocientas cirugías mayores en diferentes países, ha sido elegido miembro de la prestigiosa American Association for Thoracic Surgery (AATS). Ahora, un libro escrito por la periodista Elena Pita, y cuyo título, ‘Imposible es nada’ (Editorial La esfera de los libros 2017), define a la perfección la forma de ser y de vivir de este emprendedor de la cirugía, narra la experiencia del doctor Diego –como es conocido entre sus pacientes– en su cruzada contra el cáncer de pulmón en los hospitales de todo el planeta.
¿En qué consiste la técnica quirúrgica Uniportal VATS (cirugía torácica asistida por vídeo a través de un solo portal)?
Consiste en operar el pulmón para extirpar un tumor, por ejemplo, o cualquier patología en el interior del tórax, a través de una única incisión, sin necesidad de abrir el tórax y sin separar las costillas. Hasta hace poco en la técnica de videocirugía se realizaban varias incisiones, y nosotros la hemos evolucionado para llevarla a cabo solo con un corte, e introducir la cámara y los instrumentos por el mismo orificio, lo que proporciona una visión más directa, más natural, y además es menos invasivo. La técnica tradicional de operar el pulmón es la cirugía abierta, en la que se practica un corte de unos 15 a 20 centímetros, se separan las costillas y el cirujano toca con las manos, pero hace unos años se comenzaron a usar técnicas mínimamente invasivas, sin abrir al paciente, y realizando pequeños cortes. Lo que hicimos nosotros fue aprender esas técnicas cuando todavía muy poquita gente las hacía, y yo lo que hice fue evolucionarlo, y pasar de tres a dos incisiones, y de dos a una; así comprobamos que se podía hacer la operación con un pequeño corte de solo tres centímetros. A parte de las ventajas evidentes que esto supone para el paciente, porque los riesgos y las posibles complicaciones se reducen, el cirujano se siente más cómodo realizando este tipo de intervención con una única incisión, porque la forma de operar resulta más natural y se asemeja más a la cirugía abierta. Nosotros operamos más del 98% de los casos con esta técnica.
¿En qué casos o pacientes está indicado lo que denominas el ‘rescate quirúrgico’, y cuáles serían por el contrario los factores que desaconsejarían totalmente la intervención?
El rescate quirúrgico se refiere a casos de cáncer de pulmón que en principio no son seleccionados para cirugía porque no presentan criterios quirúrgicos –por ejemplo, porque el cáncer está muy avanzado–, y que tras un tratamiento oncológico tienen una respuesta muy buena y se pueden recuperar para cirugía, porque a lo mejor solo queda un residuo de enfermedad, y la única forma de eliminarlo es con una operación. Se trata, por tanto, de casos muy concretos en los que no estaba indicada la cirugía, pero que tras un tratamiento oncológico radical han mejorado mucho, y al cabo de un tiempo, y dependiendo de la evolución del paciente –al que se le somete a controles con TAC, etcétera– si se comprueba que solo queda un residuo de enfermedad localizada, y que ya no responde a ninguna terapia oncológica, se lleva a cabo un rescate quirúrgico.
El rescate quirúrgico con la técnica Uniportal VATS está indicado en algunos casos de cáncer de pulmón, que en principio no son seleccionados para cirugía, pero que tienen una respuesta muy buena al tratamiento oncológico, y al final queda un residuo de enfermedad que solo se puede eliminar con una operación
En cuanto a los factores que desaconsejan el empleo de esta técnica serían sobre todo que el paciente sufra enfermedades a distancia –metástasis en otras localizaciones– y no respondan al tratamiento. Cuando no es posible controlar la enfermedad en otras zonas del organismo, no tiene sentido extirpar el tumor del pulmón, porque la enfermedad continuará presente. El rescate quirúrgico es algo que se tiene que debatir mucho con el oncólogo; son casos muy seleccionados y hay un porcentaje muy bajo de operables, porque se trata de pacientes que no eran quirúrgicos y, de repente, con los tratamientos oncológicos radicales –de quimio y radio– muestran una respuesta espectacular, y cuando queda solo un residuo de enfermedad que ya no responde a ningún tratamiento oncológico es el momento en que se puede plantear, con el consenso y una sesión clínica con los oncólogos, que podría ser factible el rescate quirúrgico. La última decisión la toma siempre el oncólogo; si este especialista desestima una cirugía, no por su complejidad técnica –porque eso lo valoramos nosotros–, sino por considerar que no vamos a proporcionar a su paciente ningún tipo de beneficio con la intervención en ese momento, no actuamos. Pero si el oncólogo nos dice “yo creo que este paciente ahora se podría rescatar”, hacemos una especie de sesión clínica, lo discutimos, y algunos pacientes se pueden beneficiar. Y esto ocurre en todo el mundo, pero al tratarse de casos muy complejos hay cirujanos que no los quieren operar, o prefieren hacerlo de forma abierta, que es otra opción válida, pero tiene más riesgos y complicaciones, y nosotros ofrecemos una gran ventaja gracias a nuestra experiencia con la videocirugía.
Viajas permanentemente enseñando tu técnica a cirujanos de todo el mundo. Supongo que entonces ya habrá muchos médicos capaces de operar con este método en otros países.
Claro, miles de cirujanos utilizan ya esta técnica. En Asia, sobre todo en China, y también en Sudamérica, en Europa, en Estados Unidos, Rusia… Todos aquellos a los que se la he enseñado, la han adoptado. Cuando ven cómo funciona, el impacto tan positivo del UniportalVATS en la reducción de riesgos y la recuperación del paciente, no lo dudan. Creo que es la técnica que mayor crecimiento ha tenido en la historia de la cirugía, y no solo de la cirugía torácica, porque nosotros desarrollamos la técnica en el 2010, y al cabo de seis años ya estaba implantada en todo el planeta, y crece exponencialmente, de una forma en la que nunca había ocurrido antes. Date cuenta que la VAT –la videocirugía con varias incisiones– tardó más de 20 años en implantarse medianamente en el mundo, y la UniportalVATS solo ha tardado seis años.
UniportalVATS creo que es la técnica que mayor crecimiento ha tenido en la historia de la cirugía, y no solo de la cirugía torácica
La empatía, clave en la relación médico paciente
Dices que la empatía es fundamental para el estado de ánimo del paciente, y que tú le “explicas claramente lo que hay”. ¿Crees que es mejor no ocultar información al paciente aunque haya que decirle que en su caso la intervención tiene un elevado riesgo?
Sí, claro. Yo creo que hay que ser siempre claro con el paciente, que tiene derecho a saber la verdad. En algunos casos, como cuando un paciente no tiene solución, porque presenta una enfermedad muy avanzada en la que ya no es posible hacer nada, lo puedes maquillar para que no sufra tanto, porque realmente no vas a cambiar nada. Pero cuando puedes actuar de alguna forma, con alguna técnica o terapia que va a obtener un buen resultado, yo creo que hay que explicarle los riesgos y posibles complicaciones al paciente. Y ahí interviene la empatía del médico, y es fundamental tener feeling con el paciente, ser un amigo de él, no ser un médico arrogante, como el concepto clásico del médico de antes, que era una persona inaccesible. Hay que mostrarse cercano con el paciente y darle cariño –yo soy una persona cariñosa y me gusta tratarlo de tú a tú–, que me llame a mi móvil, tener una relación muy directa con él. Y lo considero una terapia más, porque al paciente le das una confianza y una tranquilidad; sabe que estas ahí cuando te necesita, y eso es muy importante y forma parte del tratamiento. No somos simplemente técnicos, somos médicos, y nuestro trabajo requiere su técnica pero luego hay un componente humano, que es fundamental.
La empatía del médico es fundamental; hay que tener feeling con el paciente, mostrarse cercano y darle cariño, porque le transmite confianza y tranquilidad, y eso forma parte del tratamiento
El libro dice que muchas veces “viajas a ciegas, sin saber qué casos te vas a encontrar, con qué material y con qué equipo médico vas a contar, o cuáles son las condiciones del hospital”, pero supongo que para utilizar tu técnica necesitarás disponer de unos medios mínimos…
Bueno, yo he operado casi con palillos (risas), no te puedes ni imaginar; al final desarrollas trucos y sistemas para poder ir operando con lo que tienes. He estado en muchos hospitales en situación muy precaria donde he tenido que reinventarme y buscar soluciones, pero al final va saliendo todo bien porque te vas adaptando, y te das cuenta de que las cosas se pueden hacer a veces sin muchos recursos. Viajar por todo el mundo y haber estado en países tan dispares como Rusia, Cuba, Egipto o Sudáfrica, te hace aprender cosas nuevas de cada sitio y de todas las personas que conoces, tengan más o menos medios, porque la precariedad desarrolla el intelecto, obliga a estar más avispado y más pendiente de desarrollar tus propias capacidades sin depender tanto de los factores externos, y por eso suele ser gente muy avispada y muy lista.
He estado en muchos hospitales en situación muy precaria, pero la precariedad desarrolla el intelecto, te obliga a estar más avispado y a desarrollar tus propias capacidades
La Uniportal VATS también se ha utilizado para combatir la tuberculosis. ¿Qué tipo de intervención se realiza en estos casos?
Es el mismo tipo de intervención. Aquí suena más raro porque en España prácticamente no se ven casos que requieran cirugía, ya que para el tratamiento de la tuberculosis se utilizan medicamentos. Pero en muchos países, como la India, la tuberculosis se sigue operando, y hay muchos pacientes con tuberculosis muy avanzadas y complicadas que se pueden intervenir con UniportalVATS. Lo que hacemos es extraer trozos de pulmón que están afectados por la enfermedad. Son casos seleccionados, y también en países de Oriente Medio o Sudamérica se emplea la cirugía. Yo he operado casos de tuberculosis muy complejos y, de hecho, hace dos días operé una tuberculosis en el sudeste de China, que era un caso super difícil.
¿Se podría emplear una variante de la técnica UniportalVATS para extirpar tumores cancerígenos en otras localizaciones?
Sí, claro; de hecho, se está usando para intervenir cualquier zona del abdomen donde haya un tumor, aunque utilizarla en abdomen es más complejo porque requieres gas para trabajar –es otro tipo de técnica–, pero el concepto se usa, y yo creo que la tecnología irá mejorando cada vez más para ampliar sus indicaciones.
Un cirujano en las redes
Tienes tu propio canal de YouTube, con miles de seguidores en el ámbito médico. ¿Qué supone para el avance de la medicina el disponer de medios de difusión como este a través de las redes?
Yo creo que Internet ha sido uno de los grandes promotores de la videocirugía en los últimos años. Creo que fui de los primeros que creé un canal en YouTube, hace muchos años, y empecé a colgar este tipo de vídeos cuando nadie lo hacía, y ahora tengo muchísimos seguidores. No es que sea lo más importante, pero en mi opinión ver vídeos te ayuda mucho, es un complemento más a tu formación como cirujano, y siempre recomiendo a las personas que se van a dedicar a esto que vean muchos vídeos porque eso te hace fijar la mente, te permite observar la anatomía, los procesos…, y facilita mucho el aprendizaje.
Una vez oí que la principal diferencia entre un cirujano y Dios es que Dios sabe que no es cirujano. ¿Cómo consigues ser tan cercano y mantener los pies en el suelo a pesar de haber sido reconocido profesionalmente a nivel mundial con solo cuarenta años?
Yo tengo muy claro que uno nunca debe creerse demasiado, porque hoy estás arriba y mañana estás abajo, y es muy importante seguir siendo siempre tú, porque ahora soy un médico que ayuda a los enfermos, pero mañana puedo ser yo el enfermo. Creo que en la vida todo lo que hagas mal, o todo lo que hagas de una forma no correcta, te puede pasar factura, y es importante mantenerte humilde y hacer tu trabajo lo mejor que puedas. Yo procuro ser siempre yo, porque la vida da muchas vueltas, y no debes creerte más que nadie, porque somos muy frágiles; eso es algo que he descubierto con los años y, sobre todo, con las experiencias que he tenido mientras viajaba por el mundo. He estado en tantos hospitales, y he visto tantas cosas, que me he dado cuenta de lo frágil que es el ser humano, que nadie está a salvo de una enfermedad, y que hoy eres la persona más feliz del mundo, y mañana te despiertas con una enfermedad terminal, o te atropella un coche. La vida cambia en dos segundos, por eso debes de ser siempre humilde y disfrutar de cada momento, de cada minuto, nada más.
Uno nunca debe creerse más que nadie, porque hoy estás arriba y mañana estás abajo; somos muy frágiles, y ahora soy un médico que ayuda a los enfermos, pero mañana puedo ser yo el enfermo
Y estas experiencias que cuentas que has visto a lo largo de tantos viajes, en tus visitas a tantos hospitales… ¿No afectan a tu estado de ánimo de forma negativa?
No. Creo que llega un momento en que los médicos nos hacemos duros con el paso del tiempo; afortunadamente, porque si cada vez que vives una tragedia te afectara a nivel emocional y te dejaras llevar por los sentimientos, estarías todo el día llorando, y sufrirías mucho, porque te encuentras con verdaderos dramas, con historias de familias muy tristes…, y tienes que mantenerte al margen. Siempre hay casos que te afectan un poco más, pero en general los profesionales de la medicina nos endurecemos con la experiencia, y los cirujanos yo creo que más, hasta que llega un momento en que lo ves como parte de la vida, porque si no resultaría muy complejo trabajar así.