Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso
14 de mayo de 2020
Las mucosas de nariz, boca y ojos constituyen una vía de entrada para el coronavirus, por eso los expertos no se cansan de repetir que nos lavemos bien las manos con mucha frecuencia y que no nos toquemos la cara; y es que no somos conscientes de la cantidad de veces que lo hacemos a lo largo del día. En el caso de los usuarios de lentillas, o las personas que tienen enfermedades oculares y necesitan administrarse algún tipo de colirio, las precauciones deben extremarse para evitar el contagio. Durante el proceso de desescalada es fundamental no bajar la guardia para que no se produzca un repunte del COVID-19. Hablamos con el Dr. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, licenciado en Medicina y Cirugía, Doctor en Ciencias de la Salud y Biomedicina y especialista de la Unidad de Córnea y Cristalino del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, que nos explica cómo realizar un buen cuidado ocular y qué pacientes deben extremar sus precauciones para prevenir la infección por SARS-CoV-2.
Los ojos constituyen una de las vías de entrada de la infección por coronavirus. ¿Qué consejos nos darías para llevar una adecuada higiene ocular a fin de evitar infecciones de este tipo?
Efectivamente, el contagio a través de los ojos es una de las formas de infectarse con el coronavirus porque se puede transmitir por el contacto del aerosol –que son las gotitas– con la conjuntiva, que es la parte blanca del ojo y es una mucosa como la de la boca, que lógicamente está muy expuesta. El virus también puede pasar de la mano a la conjuntiva, y por eso es muy importante lavarse bien las manos con frecuencia, porque podemos tocar por ejemplo un ordenador o el pomo de una puerta, y después llevarnos la mano al ojo y contagiarnos de esa manera.
Es muy importante lavarse bien las manos porque podemos tocar un ordenador o el pomo de una puerta, y después llevarnos la mano al ojo y contagiarnos así del coronavirus
Creo que hay dos cosas clave: la higiene de manos y no tocarse la cara: ni los pómulos, ni la boca, ni la nariz, ni los ojos…, eso es fundamental. En el caso de los pacientes que están usando gotas, es imprescindible lavarse muy bien las manos antes de administrárselas, incluso usar guantes si es posible, e intentar usar monodosis (gotas de usar y tirar).
¿Es conveniente llevar gafas u otro método de protección para los ojos al salir a la calle o permanecer en un recinto cerrado como el supermercado?
Para la población general no hace falta llevar gafas protectoras por la calle si vamos a dar un paseo, o si vamos al súper…, porque no está demostrado que eso sea efectivo para evitar el contagio a través del ojo. Pero esas gafas sí que son muy importantes para las personas de riesgo, como el personal sanitario –que por eso han de llevar EPI–, o para personas que conviven con un COVID-19 positivo; esa gente sí que tiene que llevar una protección ocular, y para ello se utilizan o bien pantallas, o unas gafas transparentes especiales.
Patologías oculares y riesgo de COVID-19
¿Hay algún problema de salud ocular que se haya podido relacionar con la infección por coronavirus?
La patología ocular que vemos más relacionada con la infección por coronavirus es la conjuntivitis, y hemos comprobado que se puede producir una conjuntivitis por coronavirus; no es muy habitual, en torno al 0,8% de los pacientes la presenta, pero hay que tenerlo en cuenta porque la infección puede incluso debutar con ello; es decir, un paciente que no tenga tos, que no tenga fiebre, y que tenga conjuntivitis.
Las gafas de protección ocular para evitar la infección por coronavirus son muy importantes para las personas de riesgo como el personal sanitario
Por eso, siempre hay que tener cuidado en las consultas en casos como estos, y también el propio paciente. Al tratarse de un virus de reciente aparición no se saben con exactitud las cifras de infectados que han presentado este síntoma, pero ya digo que en torno al 0,8-1% de los pacientes con COVID-19 pueden tener conjuntivitis.
Es una conjuntivitis no muy grave y que suele evolucionar bastante bien, en tres o cuatro días, pero el problema no es la conjuntivitis, sino que esa persona está infectada por el coronavirus, y por mucho que curemos la conjuntivitis y el paciente esté más cómodo ocularmente, puede seguir siendo coronavirus positivo y contagiar a otros.
¿Hay alguna patología ocular que aumente el riesgo de contraer la infección por SARS-CoV-2?
No, no hay ninguna patología ocular que aumente el riesgo de contraer la infección por coronavirus. El otro día, por ejemplo, me preguntaban si la hipertensión ocular aumentaba dicho riesgo, pero no es así. Lo único que sí sabemos es que la hipertensión general es un factor de riesgo para tener una COVID-19 más grave, pero ocularmente no.
¿Tienen más riesgo las personas con problemas oculares si desarrollan COVID-19?
Para nada. Lo único que puede pasar es que los pacientes con enfermedades oculares crónicas, como por ejemplo un glaucoma avanzado o una degeneración macular, problemas de retina…, no hayan podido acudir a las consultas periódicas y ahora nos encontremos con estadios más avanzados. Pero si fueron a todas las consultas periódicas durante la cuarentena no van a tener ningún problema. El único inconveniente, pues, es que hayamos perdido un poco el control, pero esperemos que no sea así porque tampoco ha sido un tiempo muy prolongado, y si ahora ya retomamos las consultas estos pacientes vuelven a la rutina habitual.
En torno al 0,8-1% de los pacientes con COVID-19 pueden tener conjuntivitis, aunque no es muy grave y suele evolucionar bastante bien
¿Las personas que usen lentillas pueden continuar llevándolas? ¿Y en el caso de usar gafas, es necesario lavarlas o desinfectarlas con regularidad?
Nosotros, a través también de la sociedades científicas españolas, recomendamos limitar el uso de las lentillas y, en el caso de usarlas, tener en cuenta dos cosas fundamentales: una higiene de manos buenísima a la hora de manipularlas, y mejor usar las desechables, no las que estamos continuamente quitándolas y poniéndolas como las mensuales, sino usar las diarias.
Recomendamos limitar el uso de las lentillas y, en caso de usarlas, tener una higiene de manos buenísima al manipularlas y mejor usar las desechables
En cuanto a las gafas, limpiarlas un par de veces al día estaría bien, aunque lo más importante es la higiene de manos. Si sabemos que estamos lavándonos las manos continuamente, a pesar de que toquemos las gafas no hay tanto riesgo, pero si tenemos dudas lo mejor es limpiar las gafas, tanto el cristal como la patilla.
¿Qué precauciones deben tomar en las consultas oftalmológicas durante el proceso de desescalada y la nueva normalidad para prevenir que tanto los pacientes como los profesionales puedan resultar infectados? ¿Se han establecido protocolos de seguridad para ello?
Sí, hay muchos protocolos de seguridad. Nosotros por ejemplo solo habíamos abierto hasta ahora para urgencias, pero desde el lunes de esta semana ya empezamos a hacer una consulta un poco más similar a las que teníamos antes, y hemos puesto un triaje en la entrada para que no entre nadie con sospecha de estar infectado. Tomaremos también la temperatura, hemos puesto pantallas de metacrilato, hemos redistribuido todas las salas de espera para que no haya aglomeraciones en ellas, hemos cambiado los circuitos de quirófano para que sean totalmente estériles y que los pacientes no tengan contacto entre sí… Por eso hemos tenido que reordenar todos los circuitos de la clínica.
Hemos establecido protocolos de seguridad, como un triaje en la entrada de la clínica para que no entre nadie con sospecha de COVID-19
Como además los pacientes vienen con cita previa también hemos distanciado el tiempo entre una y otra, y mientras que antes solíamos citar cada 10-20 minutos, ahora estamos citando como mínimo cada media hora y, en el caso de determinadas patologías, incluso cada hora.
En el caso de las personas que tuvieran cita para operarse de cataratas, o para someterse a una cirugía para corregir defectos de visión como la miopía, ¿deben esperar a que remita la pandemia?
En principio no. Esas intervenciones quirúrgicas que mencionas sí que las interrumpimos durante estos dos meses porque eran cirugías que se podían demorar, pero ahora poco a poco vamos a volver a hacerlas y no hay ningún riesgo añadido para el paciente.