Eduardo López-Collazo

Director científico del IdiPAZ y autor de '¿Qué es el cáncer?'
Todavía circulan multitud de falsos mitos sobre el cáncer. En su libro, '¿Qué es el cáncer?' Eduardo López-Collado, científico dedicado al estudio de esta enfermedad, despeja dudas sobre su origen, prevención y tratamiento.
Entrevista a Eduardo López-Collazo, científico del IdiPAZ experto en cáncer
"Una buena alimentación, hábitos saludables y un entorno agradable ayudan, pero no curan el cáncer, y lo que hay que hacer es tratarse con la metodología y las terapias que están probadas científicamente"

20 de junio de 2019

En la actualidad disponemos de gran cantidad de información sobre el cáncer, y cada día se publican nuevas noticias sobre el origen de esta enfermedad y, especialmente, sobre nuevas alternativas terapéuticas que se están probando en ensayos clínicos, o que se acaban de autorizar para su uso en el tratamiento de los pacientes. Sin embargo, como afirma Eduardo López-Collazo, físico nuclear e inmunólogo, y director científico del IdiPAZ, Instituto de Investigaciones Sanitarias del Hospital La Paz de Madrid, todavía quedan muchos mitos acerca de este tema que es necesario desterrar. Con este objetivo acaba de publicar ¿Qué es el cáncer? (Oberon, 2019), un libro redactado en forma de novela para que resulte más ameno, en el que explica por qué aparece, cómo se cura, qué podemos hacer para prevenirlo y cuál es el futuro de esta enfermedad que afecta a tantas personas.

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Qué es le cáncer?

Tu libro, '¿Qué es el cáncer?' explica sus características a personas no familiarizadas con el ámbito científico. ¿Cuáles crees que son los falsos mitos que más perjudican al conocimiento de esta enfermedad?

Lo he escrito como una novela corta, con cuya lectura además aprendes, porque mi propósito era que resultara entretenido. Respecto a los mitos, es una pregunta muy interesante porque son muchos y solo hay que entrar en internet para darse cuenta de ello. El primer mito que hay que eliminar es el de que no hay vida más allá del cáncer, y precisamente por eso he titulado uno de los capítulos 'Hay vida más allá del cáncer', no como una pregunta, sino como una afirmación.

La palabra cáncer da muchísimo miedo porque se asocia a una mortalidad segura, cuando eso ya no es así; de hecho, hay datos muy interesantes que indican que en ciertos tipos de cáncer que hace unos cinco años eran totalmente incurables, hoy por hoy el 60% de los pacientes –que en medicina son números muy importantes– se salvan.

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Así que lo primero que hay que hacer es quitar el estigma de mortalidad segura a la palabra cáncer, y cuando una persona muere de cáncer es importante dejar de decir que ha padecido una larga y penosa enfermedad. No. Ha padecido cáncer, y desafortunadamente la ciencia no ha llegado a tiempo, o se ha complicado, o es de los tipos de cáncer que todavía no hemos podido abordar terapéuticamente.

 El subtítulo de tu libro indica que “la única manera de combatir un mal es conocerlo”. ¿Está entonces en nuestras manos prevenir el cáncer?

Los medios de comunicación están constantemente bombardeando con que esto provoca cáncer, y aquello no, y hay mucha información en ese sentido, pero sí que tenemos cosas muy establecidas. Por ejemplo, sabemos que fumar –el humo del tabaco– es altamente cancerígeno, que una ingesta de alcohol desproporcionada es también cancerígena, y que también lo es la exposición a radiaciones ionizantes, incluido tomar el sol sin ninguna protección.

Cuando una persona muere de cáncer es importante dejar de decir que ha padecido una larga y penosa enfermedad

Evitar esos tres factores de riesgo reduce muchísimo la probabilidad de que una persona pueda desarrollar algún tipo de tumor. El problema está en los seres humanos, que somos muy cabezones, porque esto lo sabemos hace tiempo y está más que probado, y sin embargo algunas personas siguen fumando, algunas personas siguen bebiendo, y algunas personas toman el sol sin protección, y a veces incluso las tres cosas juntas.

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Cáncer, concepto

Evidentemente, no es algo con efectos inmediatos, ya que si te tiras de un puente está claro que el golpe es un efecto inmediato, pero si yo me tirara del puente y levitara durante unos 10 años antes de golpearme, a lo mejor no tenía esa conciencia de peligro, y eso es lo que está pasando con los riesgos que mencionaba, que a largo plazo se acumulan muchos daños que pueden llevar perfectamente a que se desencadene un proceso tumoral, pero no lo tenemos en cuenta, e incluso hay quien se burla de las medidas preventivas.

El riesgo de confiar en las pseudoterapias

El Ministerio de Sanidad ha publicado recientemente un listado oficial de pseudoterapias sin evidencia científica para evitar que la población recurra a ellas para tratar, por ejemplo, un tumor canceroso. ¿Pueden las terapias alternativas constituir un apoyo al tratamiento médico del cáncer si se usan como apoyo, y no como sustituto de dicho tratamiento?

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El problema con eso es que somos humanos y cuando estamos frente a un evento difícil como este, que compromete nuestra salud y nuestra vida, nos agarramos a cualquier cosa. Eso forma parte de nuestro instinto de supervivencia animal, pero hay que tener muy claro que aunque haya cosas que han funcionado –o que dicen que han funcionado– en una pequeña cantidad de pacientes, no se ha hecho un seguimiento científico para comprobarlo, y en eso se basan la mayoría de las terapias alternativas.

Evitar el humo del tabaco, el alcohol, y la exposición a radiaciones ionizantes –incluido tomar el sol sin ninguna protección–, reduce muchísimo la probabilidad de desarrollar algún tipo de tumor

En cuanto a terapias de apoyo, como por ejemplo una adecuada nutrición, o hábitos de vida saludables que hay que mantener durante la quimioterapia, evidentemente van a ayudarte a pasar ese momento en el cual tu cuerpo se debilita porque está sometido a un montón de tratamientos que son agresivos contra el cáncer, pero que también pueden ser agresivos contra células y tejidos sanos. Disfrutar de una buena alimentación y un entorno agradable te va a ayudar, al igual que también es beneficioso que no leas en internet gran cantidad de cosas negativas… Pero eso no te va a curar, y ese es el mensaje que hay que trasladar.

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Incluso yo muchas veces cuando hablo con los medios procuro no decir que hay cosas –en las que yo creo– que pueden apoyar a la persona en estos momentos, porque se puede interpretar como que eso es lo que hay que hacer. Y no es así, porque lo que hay que hacer es tratarse con la metodología y las terapias que, hoy por hoy, están probadas científicamente. Lo demás simplemente es de apoyo.

Las terapias alternativas únicamente son un apoyo más, y lo que hay que hacer cuando se tiene un cáncer es entregarse a los brazos de la ciencia

Y por supuesto que hay que tener una buena alimentación, pero hay que tenerla cuando se está enfermo y cuando no se está enfermo, y dejar de fumar, y un montón de cosas que deberíamos hacer siempre. El problema está en buscar algo que sustituya al tratamiento, y ese es mi temor: que la gente piense que las terapias alternativas son lo que hay que hacer, cuando únicamente se trata de un apoyo más y lo que sí hay que hacer es entregarse a los brazos de la ciencia.

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¿Crees que es posible llegar a curar el cáncer sin que se produzcan los efectos secundarios que tienen los tratamientos actuales?

Por supuesto que sí, y los tratamientos cada vez tienen menos efectos secundarios. No tienen nada que ver los efectos adversos de hace unos 20 años –un periodo de tiempo que en medicina no es nada– con los de ahora. Estoy seguro de que si escribo de nuevo este libro dentro de 20 años, será un libro de historia, porque habremos logrado la curación del cáncer como se curan muchas otras enfermedades ahora mismo, solo con ciertas molestias muy puntuales.

Y hacia eso vamos, aunque ahora debemos utilizar todas las opciones terapéuticas disponibles porque lo importante es salvar la vida, prolongar la vida del paciente. Pero luego sobre los fármacos que se tienen se empiezan a refinar las dosis y a conseguir que los tratamientos resulten menos tóxicos, y ya hay líneas de investigación muy importantes en ese sentido.

Existen casos documentados de remisión espontánea del cáncer, ¿sabe ya algo la ciencia sobre los mecanismos involucrados en alguno de estos procesos?

Volviendo a lo que comentaba sobre los números pequeños, estos casos también son pocos. Evidentemente, como científico estoy casi seguro de que en la curación ha tenido que influir un sistema inmunológico fuerte, es decir, unas defensas muy potentes, junto a algún tipo de mutación del cáncer, aunque tendríamos que investigar caso por caso, analizando qué fue lo que ocurrió, pero estoy seguro de que ha tenido que ver el hecho de que las defensas de esas personas se reactivaran de manera natural, o por acción de alguna cosa a la que en ese momento estaban expuestas.

Estoy casi seguro de que en los casos de remisión espontánea del cáncer ha influido un sistema inmunológico fuerte, junto a algún tipo de mutación del tumor, que son poco frecuentes

Lo que ocurre es que se trata de un número muy reducido de pacientes, que en ese momento no hacen estadística para que se pueda decir qué es lo que hay que hacer, y aunque es cierto que ha habido casos de remisión espontánea, hoy por hoy no hemos encontrado todavía el porqué, pero si yo especulara diría que estuvieron relacionados con algún procesamiento del sistema inmunológico que no es frecuente.

El misterio del cáncer infantil

Aunque, como dices en el libro, el cáncer en los niños es poco frecuente, también es la principal causa de muerte por enfermedad en la población infantil de los países desarrollados. ¿Es la causa de su enfermedad una predisposición genética?

En efecto, uno de los capítulos se titula 'El cáncer infantil no debería existir', porque realmente la existencia del cáncer infantil es un misterio para la ciencia, porque es una vida muy corta en la que el niño no ha estado expuesto a muchos factores ambientales que le hayan provocado mutaciones que lleven a saltarse los controles de no proliferación, y a que el sistema inmunológico no funcione, por lo que es un gran misterio que seguro que la ciencia resolverá más temprano que tarde.

El cáncer infantil es un misterio para la ciencia, porque es una vida muy corta en la que el niño no ha estado expuesto a muchos factores ambientales que le hayan provocado mutaciones

En muchos de estos casos hay una carga genética, aunque en otros no, y no ha habido una correlación entre que uno de los padres haya desarrollado un tumor y de pronto el niño también sufra ese, u otro tipo de tumor. Y esto lleva de cabeza a los investigadores y a los oncólogos infantiles. Por eso la pregunta es muy difícil de responder, porque actualmente no hay respuesta, aunque está intentándose y estoy seguro de que lo vamos a lograr.

Eres director científico del IdiPAZ, el Instituto de Investigaciones Sanitarias del Hospital La Paz (Madrid), ¿cuáles son los principales proyectos que tenéis en marcha en la actualidad?

El Instituto está dentro del Hospital La Paz, es el espejo de todos los problemas de salud que se afrontan en este hospital, y en él se investiga desde cardiología, a inmunoterapia, oncología, infecciones, nuevas tecnologías para la salud…, un poco de todo. Hay proyectos muy importantes, y en mi caso estoy tratando de explicar los mecanismos por los cuales ocurre la metástasis, ya que averiguar por qué se produce facilitaría el desarrollo de una terapia efectiva para combatirla.

En otros proyectos se están buscando marcadores específicos de la evolución de los pacientes que están sometidos a quimioterapia, y otros proyectos están muy centrados en la inmunoterapia para establecer mejores terapias de este tipo para los pacientes oncológicos. Y también podemos realizar ensayos clínicos directamente con el paciente, lo cual nos ofrece la posibilidad de acelerar mucho la investigación.

El propósito del idiPAZ es acortar el espacio y el tiempo entre la cama del paciente y el laboratorio, y al revés; es decir, de la cama del paciente al laboratorio viene la pregunta, y del laboratorio a la cama del paciente va la respuesta, e intentamos que ese espacio y ese tiempo sea el mínimo posible.

¿Qué consejo le darías a alguien a quien le acaban de diagnosticar un cáncer?

Primero que recuerde que esta patología ya no es lo que era hace un tiempo –que era incurable–, y sobre todo que se ponga en manos de la ciencia, del equipo médico que lo está atendiendo, y que por favor si va a leer sobre el tema, que lea libros escritos por científicos o recomendados por científicos, porque internet –esa maravillosa fuente de información a nuestro alcance– también tiene cosas negativas, como una gran cantidad de textos sin una base científica, y que pueden confundir muchísimo al paciente.

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