Juanma Ortega

La lumbalgia es un problema de salud muy frecuente que afectará a la mayoría de las personas en algún momento de su vida y que constituye una importante causa de discapacidad en adultos menores de 45 años. Juanma Ortega, fisioterapeuta y licenciado en ciencias de la actividad física, que se ha especializado en dolor de columna vertebral con grandes referentes mundiales como el Dr. Stuart McGill, ha escrito Tu dolor de espalda tiene solución (si sabes cómo) (Alienta editorial) en el que comparte sus casi 20 años de experiencia y trabajo con cientos de pacientes que han logrado disfrutar de su vida sin dolor. Este experto en recuperación de lesiones de columna vertebral sin cirugía nos explica cómo podemos prevenir el dolor de espalda y eliminarlo de forma eficaz y duradera.

¿Por qué has decidido escribir este libro sobre el dolor de espalda y cuál es el principal mensaje que quieres dar a tus lectores?

Este libro nace de la necesidad de cambiar la forma en la que la gente entiende el dolor de espalda. Durante años he visto cómo los pacientes buscan soluciones rápidas, sin entender que el problema no es la hernia discal, la contractura o el pinzamiento, sino por qué esas estructuras han llegado a ese estado.

El mensaje es claro: si atacas la causa real, eliminas el problema; si solo buscas calmar el dolor, te condenas a repetir el ciclo una y otra vez. Espero que este libro ayude a muchas personas a entender mejor su cuerpo y a dejar de depender de soluciones temporales para su dolor.

Como recuerdas en la introducción de tu libro “aproximadamente el 80% de la población occidental ha padecido, padece o padecerá de la espalda en algún momento de su vida”, pero ¿cuáles son los factores de riesgo que nos pueden predisponer a ello?

Los principales factores de riesgo para el dolor de espalda son la pérdida de elasticidad muscular y la falta de fuerza estabilizadora.

El mensaje es claro: si atacas la causa real, eliminas el problema; si solo buscas calmar el dolor, te condenas a repetir el ciclo una y otra vez

Nuestro estilo de vida actual, con largas horas en posturas estáticas, sedentarismo y una falta de entrenamiento específico para la vida, provoca que el cuerpo pierda sus capacidades básicas. El músculo se vuelve rígido, pierde su capacidad de absorber impactos y, con el tiempo, las articulaciones acaban pagando el precio.

¿Se podrían prevenir los problema de espalda si adoptáramos medidas desde la infancia?

Totalmente. Si desde pequeños nos enseñaran a mantener una musculatura elástica y fuerte, reduciríamos drásticamente el número de personas con dolor de espalda. Pero, en lugar de eso, se normaliza que los niños pasen horas sentados en el colegio, con mochilas pesadas, y sin una educación real sobre cómo moverse correctamente.

La prevención no es difícil, lo difícil es cambiar la mentalidad.

Actividades recomendadas para personas con lumbalgia

Me ha llamado la atención que digas que fortalecer la espalda no es una solución para evitar el dolor. ¿Por qué entonces se recomiendan ejercicios para ello a las personas con lumbalgia?

Porque se confunde el objetivo. Fortalecer por fortalecer no tiene sentido si la musculatura está rígida y comprimiendo las articulaciones. Primero hay que devolver la elasticidad al músculo, liberando la presión sobre la columna.

Los principales factores de riesgo para el dolor de espalda son la pérdida de elasticidad muscular y la falta de fuerza estabilizadora

Luego, cuando el tejido recupera su movilidad, sí tiene sentido fortalecer la espalda para estabilizar. El problema es que la mayoría de los tratamientos se saltan el primer paso, y por eso muchos pacientes fracasan.

¿Cuáles serían los ejercicios o deportes más recomendados para prevenir o solucionar la lumbalgia?

No se trata tanto del deporte, sino de cómo lo practiques. Cualquier actividad que combine elasticidad, fuerza y estabilidad es recomendable, siempre adaptada a cada persona.

Si desde pequeños nos enseñaran a mantener una musculatura elástica y fuerte, reduciríamos drásticamente el número de personas con dolor de espalda

Un buen plan incluiría estiramientos analíticos mantenidos, ejercicios de fuerza estabilizadora y actividad aeróbica sin impacto. Pero, ojo, esto no significa hacer “rutinas genéricas de internet”, sino un trabajo específico para cada caso.

¿Y qué deportes estarían contraindicados en las personas con esta dolencia?

Los que generen un impacto excesivo sin un cuerpo preparado para absorberlo. Deportes de contacto, carreras de larga distancia en personas con mala técnica o sin una musculatura equilibrada, y cualquier actividad que implique movimientos repetitivos sin un control adecuado.

Pero, insisto, más que prohibir deportes, hay que preparar el cuerpo para practicarlos sin riesgo.

Claves para detectar y tratar el dolor de espalda

¿Qué papel desempeñan el sedentarismo y las posturas que adoptamos habitualmente en la salud musculoesquelética?

Un papel clave. El problema no es estar sentado, sino estar sentado sin que tu musculatura esté preparada para soportarlo. La gente busca la silla ergonómica perfecta, pero no entiende que el problema no es la silla, sino su propio cuerpo. Si tu musculatura está rígida y comprimida, ninguna postura será buena. La clave es devolverle al músculo su capacidad de adaptación.

Mencionas las 10 lesiones más habituales que provocan dolor de espalda. ¿En qué criterios se debe basar el diagnóstico de una dolencia de espalda?

El diagnóstico no debería centrarse solo en pruebas de imagen, sino en un análisis biomecánico completo. No sirve de nada ver una hernia en una resonancia si no investigamos qué ha provocado esa hernia.

La gente busca la silla ergonómica perfecta, pero no entiende que el problema no es la silla, sino su propio cuerpo

En consulta, lo que hacemos es estudiar el cuerpo globalmente para encontrar el verdadero origen del problema, que muchas veces no está en la columna, sino en zonas más alejadas que han perdido su función.

Se suele recurrir a la cirugía cuando otras terapias no funcionan. ¿En qué casos estaría indicada?

Solo cuando ya no hay alternativa. En la mayoría de los casos, la cirugía se plantea demasiado pronto, sin haber intentado realmente solucionar el problema desde el origen. Hay situaciones en las que es necesaria, como cuando hay una pérdida de función neurológica severa, pero son casos puntuales. La gran mayoría de los pacientes podrían evitar el quirófano si hicieran el tratamiento adecuado.

La gran mayoría de los pacientes podrían evitar el quirófano si hicieran el tratamiento adecuado

¿Qué consejo le darías a una persona que lleva años sufriendo dolor de espalda para mejorar su calidad de vida?

Que deje de buscar soluciones rápidas. El dolor de espalda no es algo que aparece de la noche a la mañana, es el resultado de años de deterioro. La solución no está en pastillas, infiltraciones o terapias pasivas, sino en recuperar las capacidades que el cuerpo ha perdido.

Mi consejo es claro: busca un tratamiento que ataque el origen del problema, no el síntoma. Y, sobre todo, entiende que la solución está en ti y en el esfuerzo que pongas para recuperarte.