EPOC
La EPOC afecta sobre todo a personas con una larga historia de tabaquismo, y se caracteriza por tos, expectoración y dificultad para respirar. Aunque se trata de una afección crónica, unos buenos hábitos mejoran su pronóstico.

Tratamiento de la EPOC

Hombre con ayuda para la respiración

Todos los pacientes con EPOC deben vacunarse anualmente contra la gripe estacional.

Por: Gema Esteban Gutiérrez

Médico de familia

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 5 de mayo de 2023

Los principales objetivos para el tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) consisten en disminuir la progresión de la enfermedad, aliviar y tratar los síntomas y las reagudizaciones, mejorar la calidad de vida de los pacientes, y disminuir la mortalidad.

Expertos del grupo de trabajo de EPOC de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) han elaborado un documento –publicado en Archivos de Bronconeumología– en el que recomiendan personalizar el tratamiento cuando el paciente tiene exacerbaciones, definiendo como exacerbador grave al que sufre dos exacerbaciones moderadas o de mayor gravedad (las que precisan tratamiento ambulatorio con corticoides sistémicos o antibióticos) en el año anterior.

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Además, estos especialistas han aconsejado que se reconozcan cuatro subtipos diferentes de pacientes exacerbadores: infeccioso, inflamatorio, comórbido y mecánico, porque consideran que esta clasificación ayudará a adaptar la terapia a sus necesidades individuales, mejorando su pronóstico y su calidad de vida.

  • Dejar de fumar es la medida más importante para disminuir el riesgo de desarrollar EPOC y para frenar la progresión de la enfermedad, incluso después de una larga historia de tabaquismo. Existen, además de las medidas de apoyo psicológico, varios medicamentos que ayudan a controlar la ansiedad que produce el abandono del hábito tabáquico, como terapia sustitutiva con nicotina (en forma de chicles, parches transcutáneos, tableta sublingual, grageas…), y algunos antidepresivos o sustancias de reciente aparición, que actúan en el organismo de forma similar a la nicotina.

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Fármacos para tratar la EPOC

El tratamiento farmacológico en la EPOC se utiliza para controlar los síntomas y para disminuir la frecuencia y la gravedad de las reagudizaciones. Hay dos tipos de fármacos:

  • Broncodilatadores: se utilizan agonistas beta 2, anticolinérgicos y metilxantinas, y su función consiste en aumentar el diámetro del bronquio que en este tipo de pacientes se encuentra obstruido. Se administran de forma inhalada (mediante espray) ya que así llega mayor cantidad de fármaco al pulmón con menos efectos secundarios para el organismo. Existen varios tipos: cartucho presurizado, cámara de inhalación o polvo seco. Los más conocidos son el salbutamol, el salmeterol, formoterol, y de más reciente uso, el indacaterol y vilanterol.
  • Fármacos antiinflamatorios: llamados esteroides, disminuyen la inflamación de la mucosa del bronquio. Existen formulaciones por vía inhalatoria, y también por vía oral en el caso de las reagudizaciones. Son muy recomendables en el tratamiento diario de los tipos agudizadores, ya que evitan de manera notable el número de descompensaciones. También son de especial utilidad en el EPOC-asma.
  • Otros tratamientos: solo recomendados en algunos pacientes. Se utilizan mucolíticos o sustancias que ayudan a expulsar el moco, antitusivos que disminuyen la frecuencia de la tos y, en el caso de las reagudizaciones, es frecuente el uso de antibióticos para el tratamiento de infecciones respiratorias.
  • Oxígeno domiciliario: recomendado en pacientes en estadios avanzados de la enfermedad; aumenta la supervivencia y mejora la capacidad de ejercicio. Es necesario durante un mínimo de 16 horas al día.

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Tratamiento EPOC

Cirugía, soporte pulmonar y vacunación

Menos frecuentes son los tratamientos quirúrgicos para la EPOC, como la cirugía de reducción de volumen pulmonar (en algunos casos de enfisema severo), la bullectomía (muy poco utilizada, elimina las partes del pulmón que están dañadas por la formación de bullas o aumento de tamaño de los bronquios más pequeños), o el trasplante pulmonar. Nunca se utilizan de primera elección.

Los pacientes en estadios avanzados pueden precisar en determinadas ocasiones ventilación mecánica o, lo que es lo mismo, conexión a máquinas especiales que favorecen la función pulmonar.

Todos los pacientes con EPOC deben vacunarse anualmente contra la gripe estacional, y cada cinco años contra el neumococo, bacteria implicada de forma frecuente en infecciones que afectan al pulmón (neumonía). De esta forma se intenta disminuir la frecuencia e intensidad de las reagudizaciones.

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