Tratamiento de la gripe

El tratamiento de la gripe es sintomático, es decir, va dirigido a mitigar los síntomas, pues la causa –el virus– no es directamente combatible. Para ello, existen varias a nuestro alcance a las que podemos recurrir para ayudar al organismo a combatir la infección de la gripe:

Analgésicos

Existen medicamentos para el tratamiento de la gripe utilizados para aliviar los síntomas como los analgésicos habituales (paracetamol o ibuprofeno), que sirven para contener la fiebre, el dolor muscular y de cabeza. Pero ten en cuenta que en los niños pequeños no debe administrarse aspirina pues se relaciona con el Síndrome de Reye. recuerda que siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento para tratar la gripe.

Hidratarse bien

Igualmente, como parte del tratamiento se recomienda beber líquidos en abundancia, sobre todo en niños y ancianos, como agua, zumos naturales o caldos, esto ayuda a mantener el cuerpo hidratado y puede ayudar a aliviar la congestión nasal y la tos.

Medidas de higiene preventivas

Es fundamental también extremar las medidas de higiene para evitar contagios como: lavarse las manos frecuentemente, taparse la boca con un pañuelo al toser o estornudar, o no quitarse la mascarilla si se lleva puesta, o intentar no asistir al centro educativo o al lugar de trabajo si tenemos síntomas evidentes de gripe y hay riesgo claro de contagio (sobre todo a personas más vulnerables: ancianos, niños, etcétera).

Antivirales

También se dispone de tratamientos para la gripe antivirales como oseltamivir y zanamivir, utilizados en aquellos pacientes con factores de riesgo de complicaciones. Estos medicamentos reducen la capacidad de multiplicación del virus, aliviando los síntomas. En cualquier caso, estos medicamentos deben ser recetados por un profesional de la salud y han de tomarse en las primeras 48 horas después de la aparición de los síntomas.

Tratamiento individual de los síntomas

Los síntomas de la gripe pueden tratarse individualmente, por ejemplo, utilizando descongestionantes para aliviar la congestión nasal, gotas para la tos, pastillas para el dolor de garganta, entre otros. 

Antibióticos no

Los antibióticos no están indicados como tratamiento para la gripe por tratarse de una enfermedad vírica, y únicamente deben administrarse en caso de que se produzcan complicaciones por infecciones bacterianas.

Descansar bien

Es importante descansar lo suficiente para ayudar al cuerpo a combatir la infección y reducir los síntomas.

Vacuna de la gripe

No es un tratamiento como tal, pero al no existir posibilidades directas de actuación sobre el virus o los mecanismos de transmisión, la medida de profilaxis de la gripe es la vacunación, de la que hablaremos en el próximo apartado.