Síntomas de la hemocromatosis
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Los síntomas que presenta un paciente con hemocromatosis van a ser diferentes dependiendo de en qué órgano se esté acumulando el hierro. Para producir daño a los tejidos el hierro debe estar en una concentración superior a los 20 gramos.
En todos los casos, sin embargo, se observa la presencia de una hemosiderosis generalizada. La hemosiderosis es un pigmento de color amarillo o pardo que deriva de la hemoglobina, y que aparece cuando los niveles de hierro son superiores a los fisiológicos.
Daño hepático
Lo más común es que ante un exceso de hierro el hígado sea el órgano más afectado. El signo más característico es la hepatomegalia (hígado demasiado grande), sobre todo del lóbulo izquierdo, y la consistencia firme a la palpación. Signos menos frecuentes son la esplenomegalia (inflamación del bazo), la ascitis (acumulación anormal de líquido en el abdomen), el edema y la ictericia (aumento del nivel de bilirrubina en la sangre).
Daño pancreático
Alrededor del 50 o el 60% de los enfermos presentan diabetes.
Daño cardíaco
En el 30% de los pacientes el hierro se acumula en las fibras musculares cardíacas, lo que puede causar dos trastornos relacionados con el corazón:
Daño en la hipófisis o el hipotálamo
Provoca manifestaciones endocrinológicas. Lo más frecuente es el hipogonadismo, cuyos síntomas son atrofia testicular, impotencia sexual, pérdida de vello, ginecomastia, y disminución de la libido. La amenorrea (ausencia de menstruación) en las mujeres es poco común.
Además también pueden presentar hipotiroidismo secundario y hipoparatiroidismo secundario.
Daño en las articulaciones
El 30–40% de los casos presenta este tipo de afecciones en las articulaciones. Las alteraciones se pueden dar a nivel de la membrana sinovial, del cartílago y del hueso.
Daño en la piel
El 70% de los casos presentan una hiperpigmentación (piel más oscura de lo normal). Además, es característico también la caída del cabello.
Otros síntomas menos corrientes son la afección de los ganglios basales, que pueden provocar movimientos involuntarios.
Creado: 31 de enero de 2011