Tratamiento del herpes zóster
Por: María Dolores Tuñón
Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
No es posible eliminar el virus del herpes zóster del organismo mediante ningún tratamiento, aunque si se pueden tomar determinados medicamentos para aliviar o disminuir los síntomas y recuperarse lo antes posible.
El tratamiento con aciclovir se acepta para la varicela y el herpes zóster. Este medicamento, administrado por vía oral durante 7-10 días, es muy beneficioso para pacientes con una reactivación del virus varicela-zóster. Su complicada posología lo relega solo a tratamientos intravenosos en casos complicados.
Otros fármacos que también son muy útiles como tratamiento del herpes zóster, son el famciclovir y el valacilovir, que ofrecen muchas ventajas en cuanto a su administración, ya que requieren menor dosis diaria. Desde hace unos años se emplea la brivudina mediante una dosis al día durante una semana con un índice de resolución de las lesiones cutáneas muy alto, y una disminución importante de la incidencia de neuralgia posherpética.
Se debe también realizar un tratamiento tópico sobre las lesiones cutáneas con el fin de acelerar el proceso de costra y evitar las molestias y las sobreinfecciones. Para ello se suelen aplicar fomentos de sulfato de zinc diluidos. Es importante evitar la ropa ajustada que roce con las lesiones pues puede generar molestias y enlentecer el proceso.
Si existe afectación ocular, se debe derivar al paciente al servicio de oftalmología, donde le pautarán aciclovir tópico y sistémico para el tratamiento de su herpes zóster.
En casos especiales, como en pacientes con SIDA u otros estados de inmunodepresión, el aciclovir debe emplearse por vía intravenosa, por lo que requerirán siempre hospitalización. De esta forma se reduce la posibilidad de que aparezcan complicaciones posteriores.
Si existe neuralgia posherpética lo más importante será el uso de analgésicos para el alivio del dolor. Se han empleado para ello el clorhidrato de amitriptilina y el clorhidrato de flufenacina.
Otros, indicados para la epilepsia, como gabapentina y pregabalina, son eficaces en el control del dolor. También se emplean análogos opioides como el tapentadol, con una buena tolerancia y un menor índice de efectos adversos que los opioides convencionales, así como parches de lidocaína sobre la zona dolorida, pero ya sin ampollas ni costras.
También se ha demostrado que el uso precoz de glucocorticoides ha acelerado de forma muy significativa algunos aspectos relativos a la mejoría de la calidad de vida del paciente, como son el retorno a la actividad habitual y la interrupción del tratamiento analgésico.
Creado: 30 de noviembre de 2010