Prevención del herpes
Por: María Dolores Tuñón
Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
Para prevenir el herpes labial, generalmente provocado por el herpes simplex tipo 1 (VHS-1), y que también se conoce coloquialmente como pupa o calentura, a pesar de que no es necesario tener fiebre para que aparezca, hay que evitar compartir vasos, cubiertos, toallas, pintalabios…, porque si el usuario de esos objetos tiene una de estas pupas el virus puede sobrevivir en ellos y contagiarte. Por supuesto, tampoco hay que besar a una persona con un herpes labial.
Si has sufrido herpes labiales en el pasado, hay determinadas situaciones que pueden reactivar el virus. Algunas no se pueden evitar, como la menstruación o una bajada de defensas por enfermedad o una intervención quirúrgica, por ejemplo, pero también el estrés y la exposición solar pueden desencadenar la aparición de una calentura, así que intentar controlar el estrés en la medida de lo posible, dormir lo suficiente, seguir una dieta equilibrada rica en frutas y verduras, que fortalecen el sistema inmune, y aplicarse protección solar adecuada, pueden prevenir esta infección molesta y antiestética.
Prevención del herpes tipo 2
En el caso del virus VHS tipo II, principal responsable del herpes genital, la mejor prevención es tomar precauciones al mantener relaciones sexuales, ya que cualquier persona sexualmente activa puede contraer esta infección, especialmente si tiene numerosas parejas sexuales. El uso de preservativos ha disminuido en gran medida la infección genital por herpes, sin embargo, se puede contraer un herpes genital durante las relaciones sexuales vaginales, orales o anales, aunque la pareja no tenga signos visibles de la infección, y el uso de preservativos no protege totalmente del contagio.
En cualquier caso, se debe evitar el contacto directo con las heridas abiertas, y para ello el personal médico debe usar siempre guantes al examinarlas. No sólo deben tener cuidado las personas cercanas al paciente, también el propio afectado debe tener la precaución de no tocarse las heridas para no extender la infección; esto evitará que las lesiones herpéticas se sobreinfecten por bacterias, lo que obligaría a añadir tratamiento antibiótico.
Además, en caso de sufrir herpes se debe prestar especial atención para no infectar a neonatos y personas cuyo sistema inmune no funcione correctamente. Y siembre hay que extremar la higiene, no tocar las lesiones (ni propias ni ajenas), y lavarse las manos con frecuencia.
Creado: 12 de julio de 2010