María Garriga
28 de abril de 2011
La Fundación Hipercolesterolemia Familiar es una entidad benéfico-asistencial, sin ánimo de lucro, integrada por pacientes afectados de Hipercolesterolemia Familiar (HF) y profesionales sanitarios. Su objetivo principal es detectar, tratar y ayudar a los miembros de las familias con HF heredada, o de base genética, desde el punto de vista sociosanitario, con el fin de prevenir la enfermedad cardiovascular prematura (angina, infarto, trombosis cerebral, etcétera). María Garriga, dietista-nutricionista y miembro de la Fundación, está especializada en los trastornos de los lípidos plasmáticos, como la hipercolesterolemia familiar y la hiperlipemia familiar combinada, así como en los aspectos dietéticos y otros hábitos de vida implicados en el manejo de estos trastornos. Coincidiendo con el Día Internacional de la hipercolesterolemia familiar hablamos con esta experta en el tema para conocer un poco mejor este serio problema que afecta a 30 millones de personas en el mundo (unos 180.000 solo en España).
¿Cuál es su labor diaria en la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar?
Mi labor se centra en conocer los hábitos alimentarios de las personas que forman parte de la Fundación de Hipercolesterolemia Familiar a través de un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos, analizar la ingesta alimentaria contribuirá al conocimiento de la interacción entre la genética y este importante factor ambiental que es la alimentación. También colaboro con las publicaciones de la Fundación HF como folletos divulgativos y recetas cardiosaludables que se publican en un boletín que se edita trimestralmente. Así mismo respondo a las consultas nutricionales que hacen a la Fundación HF a través del correo electrónico.
¿Cuál es el rasgo distintivo de la hipercolesterolemia familiar? ¿Qué principales complicaciones puede conllevar para los afectados?
La hipercolesterolemia familiar es una enfermedad hereditaria cuyo rasgo distintivo es un aumento de las concentraciones plasmáticas de colesterol, principalmente colesterol LDL, por causa genética.
La principal complicación es la alta probabilidad de padecer infarto de miocardio u otra enfermedad ateroesclerótica en edades tempranas de la vida. Por eso es muy importante realizar un diagnóstico precoz de la hipercolesterolemia familiar.
Realizando estrategias de detección precoz y prevención de la enfermedad cardiovascular se podrían diagnosticar más pacientes
¿Se trata de un trastorno crónico o se puede curar?
Es una trastorno crónico cuyo tratamiento incluye el manejo de todos los factores de riesgo: medidas higiénico dietéticas (control del peso corporal, supresión del tabaco, alimentación mediterránea, ejercicio físico) y tratamiento con fármacos, en la mayoría de los casos, para controlar los niveles de colesterol en sangre.
Uno de los principales problemas de la hipercolesterolemia familiar es la gran cantidad de pacientes sin diagnosticar, aproximadamente el 80% de los que la padecen. ¿A qué se debe? ¿Cómo se puede solucionar esta cuestión?
Las políticas de salud actuales se dirigen principalmente a paliar enfermedades crónicas y dedican muchos menos recursos hacia las políticas de prevención. Realizando estrategias de detección precoz y prevención de la enfermedad cardiovascular se podrían diagnosticar más pacientes.
¿Podría explicarnos brevemente qué es o como funciona el test genético para detectar precozmente la HF?
La determinación genética es el diagnóstico definitivo para la HF. El test genético se realiza a través de un lipochip que permite detectar un gran número de mutaciones de forma rápida y segura. En una superficie de vidrio, modificada químicamente, se depositan gran número de secuencias génicas complementarias a cada una de las mutaciones genéticas que se desea estudiar. En el laboratorio se procesa una muestra de sangre del paciente para obtener su ADN. Se ponen en contacto esa muestra de ADN con las secuencias génicas del lipochip, y basándose en la capacidad que tiene el ADN de reconocer su secuencia complementaria se puede reconocer la presencia de mutaciones en la muestra analizada.
¿En qué consiste el tratamiento de la hipercolesterolemia familiar, es diferente al empleado para tratar el colesterol elevado?
El tratamiento es el mismo en ambos casos y consiste en medidas higiénico dietéticas como el control del peso corporal para evitar el sobrepeso y la obesidad, supresión del tabaco, realizar una dieta equilibrada con reducción de grasas saturadas y colesterol de la dieta, aumento de fibra soluble y esteroles vegetales, realizar ejercicio físico y tratamiento con fármacos en la mayoría de los casos. El tratamiento farmacológico debe ser personalizado e indicado por un médico especialista en lípidos.
¿Cuándo ha llegado el momento de recurrir a los medicamentos para rebajar un colesterol demasiado elevado?
Algunas personas pueden bajar el colesterol LDL sólo con las medidas higiénico dietéticas, pero el médico valorará en cada caso -según los factores de riesgo de cada paciente-, si con estas medidas durante tres meses no se consigue llegar al objetivo de reducción del LDL, el inicio del tratamiento farmacológico.
Cuando a una persona joven le diagnostican hipercolesterolemia tal vez no se lo tome demasiado en serio, ya que ve muy lejos eso de que “le pueda dar un infarto”, ¿qué le diría a los jóvenes con colesterol alto?
Les animaría a seguir un estilo de vida cardiosaludable y que cumplan el tratamiento farmacológico, las complicaciones cardiovasculares pueden aparecer en edades muy tempranas tanto en varones como en mujeres. Ellos tienen la suerte de estar diagnosticados y está en sus manos mejorar su calidad de vida y evitar futuras complicaciones.
A menudo nos pintan a las grasas como el demonio del colesterol, pero son necesarias para el organismo ¿no es así? ¿Dónde está el límite de la ingesta de grasas adecuada o necesaria?
Sí, la grasa es uno de los nutrientes necesarios para la vida, nos aporta energía, ácidos grasos esenciales y vitaminas liposolubles (A, D, E y K), también es precursora en la síntesis de algunas hormonas. Se recomienda consumir entre el 25-35% de las calorías totales en forma de grasa, de las cuales las saturadas, que son las que elevan el colesterol y se encuentran sobre todo en la grasa de alimentos de origen animal, no deben superar el 7%. Por ejemplo, para una dieta de 2.000 kcal no debe tomarse más de 18g de grasa saturada. También hay que vigilar los niveles de grasa trans, que se encuentra sobre todo en alimentos procesados, y de las que no se debe consumir más de un gramo diario.
Alimentos a incluir y sacar de nuestra nevera para luchar contra el colesterol
¿Cuáles son los alimentos que aumentan nuestros niveles de colesterol malo y que debemos etiquetar como enemigos nº1 de nuestra salud?
Principalmente son aquellos alimentos que contienen grasa de origen animal (nata, mayonesa, beicon, lácteos enteros, mantequilla, carnes rojas, piel del pollo…) y grasas hidrogenadas o trans, que se encuentran en alimentos precocinados, bollería industrial, patatas fritas de bolsa, helados, palomitas, chucherías, etcétera.
¿Y cuáles son los alimentos que debemos tener como aliados para combatir el colesterol alto?
Por un lado tenemos el aceite de oliva, rico en grasa monoinsaturada, y los frutos secos, especialmente las nueces y almendras. Por otro lado tenemos los pescados azules, ricos en ácidos grasos omega 3, como el boquerón, la sardina, el atún, la caballa o el salmón; y finalmente los alimentos ricos en esteroles vegetales que se encuentran en pequeña cantidad en muchos vegetales.
Qué me dice de los productos –especialmente yogures y lácteos– que incluyen en su composición activos que prometen acabar con el colesterol, ¿son realmente efectivos?
Si, son efectivos y pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol. Los alimentos lácteos enriquecidos con esteroles o estanoles vegetales, a dosis recomendadas de dos gramos de esteroles o estanoles diarios, pueden llegar a reducir el colesterol LDL entre un 10-15%. Si se toman solos o asociados al tratamiento farmacológicos debe ser bajo el conocimiento de su médico.
Recientemente el Gobierno ha aprobado la Ley de Seguridad Alimentaria por la cual se va a controlar en colegios e institutos el consumo de productos con mucha grasa o azúcar. ¿Cree que este tipo de medidas es efectivo? ¿Qué otras actitudes o hábitos se debería inculcar socialmente para controlar el colesterol?
Este tipo de medidas ayuda a concienciar a la población de la importancia de seguir una dieta saludable. Reducir el acceso a cierto tipo de alimentos que no tienen porqué formar parte de la alimentación diaria es una primera medida. También es importante potenciar el deporte y el ejercicio entre los jóvenes.
Por último, ¿hay algún otro consejo que quiera darle a nuestros lectores preocupados por sus niveles de colesterol?
Es importante que estén bien informados para poder introducir cambios en su estilo de vida que les ayude a controlar su colesterol. Realizar una alimentación saludable dentro y fuera de casa, aprender a leer bien el etiquetado de los alimentos, practicar ejercicio físico y cumplir con el tratamiento farmacológico son algunas herramientas muy útiles para proteger su salud.