Tratamiento y pronóstico de la hipermetropía
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 28 de junio de 2022
Para el tratamiento de la hipermetropía se pueden usar gafas con lentes convexas, que es un método muy eficaz y el más económico. También se pueden emplear lentes de contacto, a veces mal toleradas si se pretende corregir completamente el defecto que provoca la visión borrosa de cerca, y por eso se recurre a unas lentes de corrección parcial.
La cirugía refractiva (técnica LASIK) es una medida más costosa que puede utilizarse en los pacientes que resulten aptos para someterse a esta intervención, según la indicación del médico. En este caso, se pueden operar los dos ojos a la vez, y la cirugía se realiza con anestesia local.
Existe además otro método, la ortoqueratología, que consiste en que el paciente lleve lentes de contacto rígidas durante la noche. Gracias a la geometría de estas lentes se va corrigiendo el defecto mientras la persona duerme.
Los casos más leves de hipermetropía asociados a la infancia tan solo requieren de revisiones periódicas para comprobar que el defecto se va corrigiendo con el desarrollo del pequeño. Siempre se debe hacer hincapié en que realicen sus tareas escolares con una buena fuente de luz para las distancias cortas y así evitar el sobreesfuerzo acomodativo.
Pronóstico de la hipermetropía
Generalmente el paciente suele tener una buena evolución. Sin embargo, la hipermetropía actúa como un factor de riesgo para que el paciente desarrolle glaucoma y ambliopía.
Además, es una causa de fracaso escolar en aquellos niños a los que no se les pone tratamiento. Por este motivo, se recomienda que las personas entre 6–20 años de edad se sometan a controles rutinarios de la visión para detectar cualquier defecto ocular que puedan tener o desarrollar.
Creado: 2 de junio de 2011