Tratamiento de la hipertensión arterial
Por: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 28 de junio de 2022
El tratamiento de la hipertensión puede hacerse mediante dos vías, por un lado la adquisición de hábitos de vida saludables, con especial atención a la reducción del consumo de sal, y por otro lado mediante fármacos (antihipertensivos).
Tratamiento no farmacológico de la hipertensión
Los tres pilares sobre los que debe asentar tanto la prevención como el tratamiento inicial de la hipertensión (HTA) son la dieta, el ejercicio y el abandono del tabaco. Así:
Tratamiento farmacológico de la hipertensión
El beneficio del tratamiento farmacológico es máximo en los pacientes de alto riesgo, es decir, los que tienen cifras de presión arterial más altas, o los que presentan otros factores de riesgo asociados, como tabaquismo, diabetes, colesterol, obesidad. En la actualidad existen muchas y muy diferentes opciones terapéuticas para tratar la hipertensión. No olvidemos que la dieta, el ejercicio y el abandono del tabaco son las primeras medidas a tomar, y que se deben mantener a pesar de iniciar un tratamiento con fármacos.
Existen diferentes tipo de fármacos antihipertensivos, como:
- Diuréticos.
- Inhibidores del sistema renina angiotensina (IECA).
- Antagonistas de los receptores de angiotensina (ARA-II)
- Calcioantagonistas.
- Betabloqueantes.
El médico indicará el tratamiento que considere más apropiado a las circunstancias concretas del paciente para el control de la presión arterial, habitualmente con una sola pastilla. Este puede ser el tratamiento a largo plazo de un hipertenso, aunque en aquellos en los que no se consiga el objetivo, o en los que aparezcan algunas de las complicaciones descritas, se añadirán otros fármacos.
Asimismo, debe complementarse el tratamiento de la HTA con el de otras circunstancias que acompañen al afectado, como la diabetes, la hipercolesterolemia o las enfermedades cardiacas o renales que puedan ir apareciendo.
El cumplimiento del tratamiento es de vital importancia, pues la reducción del riesgo de sufrir complicaciones va estrechamente ligada a las cifras de presión arterial. Y no debemos abandonar el tratamiento una vez conseguidas cifras normales. En el caso de que se presenten efectos secundarios, estos suelen ser leves, pero si hay dudas es imprescindible consultar con el médico antes de modificar o suspender el tratamiento.
Tratamiento de la hipertensión arterial secundaria
Cuando se detecte la estenosis o estrechez de una arteria renal como causa de hipertensión arterial, la colocación de un stent puede ser la solución definitiva de ese paciente.
De igual forma, si existiera un tumor en las glándulas suprarrenales como causa de HTA, la intervención quirúrgica para su extirpación conseguiría el control de la enfermedad, incluso sin necesidad de medicación.
Creado: 13 de julio de 2010