Diagnóstico del hipertiroidismo
Por: David Saceda Corralo
Médico Interno Residente, especialista en Dermatología Medicoquirúrgica y Veneorología
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Sin duda la prueba diagnóstica para el hipertiroidismo más importante es el análisis clínico de sangre. Los niveles de hormonas tiroideas (T4 y T3) estarán más elevados de lo normal en todos los casos de hipertiroidismo.
Para identificar la causa del hipertiroidismo se deben realizar otras pruebas que permitan descartar las posibles opciones. Con el análisis sanguíneo se pueden averiguar los niveles de TSH, que estará elevada si la causa del hipertiroidismo es un tumor de la hipófisis, pero en el resto de los casos la TSH estará disminuida. También se puede detectar la molécula TSI, que estimula a la glándula tiroides en la enfermedad de Graves.
En el caso del bocio multinodular o del adenoma tóxico se debe realizar una gammagrafía. Esta prueba consiste en inyectar en la sangre una sustancia que contenga yodo radioactivo, que señaliza las áreas de la captación de la tiroides. Lo normal es que toda la glándula capte yodo por igual. En el caso del bocio multinodular se observarán zonas del tiroides que no captan yodo y nódulos que captan en exceso; y en el caso del adenoma tóxico se verá un único nódulo grande que capta mucho yodo radioactivo. El examen no es doloroso para el paciente y no supone un alto riesgo; solo se tiene que hacer bajo cierta vigilancia por si existe una alergia no conocida previamente.
Además, si se sospecha de la presencia de algún tumor en la glándula tiroides se pueden tomar muestras con PAAF, que consiste en puncionar la tumoración con una aguja muy fina que aspira las células existentes para analizarlas posteriormente. Para poder realizar la punción es necesario que el nódulo sea palpable; si no es así, se pueden tomar muestras con la ayuda de un ecógrafo o hacer una biopsia mediante una pequeña cirugía.
Por último, es muy importante controlar el buen funcionamiento de los órganos que se ven afectados por las altas cantidades de hormonas tiroideas, como el corazón, por lo que se debe vigilar la tensión arterial diariamente, y también se debe realizar un electrocardiograma que descarte la presencia de arritmias. Si se sospecha una arritmia del tipo fibrilación auricular, el médico puede optar por realizar una ecocardiografía para poder ver el movimiento del corazón directamente.
Creado: 8 de febrero de 2011