Cerca del 10% de las mujeres entre 25 y 64 años padece vejiga hiperactiva o incontinencia urinaria, según datos del estudio EPICC, impulsado por la Asociación Española de Urología.

La vejiga hiperactiva es un trastorno entre cuyos síntomas aparece la urgencia y el aumento de la frecuencia miccional, acompañado a veces de incontinencia urinaria. Esta situación genera inseguridad en el que lo padece al tiempo que merma su calidad de vida, especialmente cuando también se producen pérdidas involuntarias de orina. Para abordar este problema, expertos como los del Instituto Indas recomiendan abordar este trastorno de forma multidisciplinar y realizar un plan de entrenamiento para reeducar la vejiga.

PUBLICIDAD

Si vas al baño más de seis u ocho veces al día, o nada más salir de casa sientes unas ganas repentinas de orinar, lo mejor es que consultes con tu médico, ya que puede que padezcas vejiga hiperactiva (VH), un trastorno cuyo principal síntoma es la urgencia miccional (súbito, inesperado e irreprimible deseo de orinar) de forma reiterada, así como un aumento de la frecuencia miccional. “Cuando la urgencia va acompañada de incontinencia, se convierte en un problema mucho mayor para la paciente puesto que la aparición de la urgencia se asocia con una micción inminente, no controlable y aleatoria. Todo ello provoca una notable sensación de inseguridad que deriva en una modificación de los hábitos”, explica el Dr. Salvador Arlandis, miembro del Comité de Expertos del Instituto Indas y médico adjunto especialista de la Unidad de NeuroUrología y Urodinámica del Servicio de Urología del Hospital La Fe de Valencia.

PUBLICIDAD

Cuestión de entrenamiento

Para afrontar el problema, el Comité de Expertos del Instituto Indas aconseja seguir un tratamiento médico y complementarlo con algunos cambios en el estilo de vida: dieta adecuada, ingesta controlada de líquidos, ejercicio moderado y que no sea de impacto, así como un plan de entrenamiento vesical, que permita al paciente reeducar su vejiga. “El programa de entrenamiento de la vejiga se basa en aprender de forma progresiva a aguantar más tiempo entre micciones, ir con menos urgencia y orinar más cantidad cada vez que el paciente va al baño”, explica el Dr. Salvador Arlandis.

Cada vez que el paciente sienta urgencia para ir al baño, debe intentar aguantarse y retrasar la micción unos minutos más e ir aumentando progresivamente este tiempo ‘de espera’ antes de orinar. “Para poder valorar la evolución, debe rellenar un diario miccional durante unos días, donde anote la hora a la que va al baño, la cantidad en mililitros de cada micción, y si ha tenido o no sensación de urgencia o pérdidas de orina”, apunta el Dr. Arlandis.

PUBLICIDAD

Algunos consejos que también pueden ayudar al paciente a controlar la vejiga son:

  • Sentarse y pensar en otra cosa cuando se sienten ganas repentinas de orinar.
  • Ir al baño tranquilamente, sin prisas.
  • Evitar acudir al baño ‘por si acaso’, ya que crea malos hábitos de aprendizaje de la vejiga.
  • Beber una cantidad de líquidos razonable (entre uno y dos litros diarios).
  • No abusar de las bebidas que irritan la vejiga (cafeína, alcohol…).
  • Mantener una alimentación equilibrada para evitar el estreñimiento.
  • Practicar ejercicios del suelo pélvico con regularidad (Ejercicios de Kegel), ya que la fortaleza de los músculos puede llegar a contrarrestar las contracciones involuntarias de la vejiga, a la vez que dará al paciente confianza para aguantar la orina y espaciar las visitas al baño.

Actualizado: 25 de febrero de 2019

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD