Diagnóstico de la lepra
Actualizado: 5 de mayo de 2023
El diagnóstico de la lepra se basa en la observación de las erupciones cutáneas características esta enfermedad: manchas blanquecinas de bordes difusos o bien definidos (según los casos) y carentes de sensibilidad al tacto, al dolor, al frío y al calor. Tomar una muestra de la piel afectada (biopsia cutánea) para analizarla con el microscopio permite confirmar el diagnóstico y establecer el tipo de lepra.
Otro signo que puede indicar la existencia de la enfermedad es presentar áreas corporales entumecidas o faltas de sensibilidad, o problemas motores en manos o pies.
Ante cualquier sospecha de lepra es necesario realizar al paciente un examen físico completo que abarque la piel, el sistema nervioso periférico, los ojos, la nariz y la cavidad oral, además de los pies y los testículos.
Pruebas como el test de Elisa o el análisis de flujo lateral no han mostrado una gran precisión diagnóstica para esta enfermedad. La PCR podría ser usada para su diagnóstico, pero no suele estar disponible en las zonas más afectadas por esta infección.
No se recomienda ninguna prueba para el diagnóstico de la lepra en contactos asintomáticos (lepra latente), ya que en estos casos la precisión de las pruebas existentes es baja, según se señala desde el documento 'Directrices para el diagnóstico, tratamiento y prevención de la lepra' de la OMS.
Creado: 24 de enero de 2011