Lumbalgia
Ocho de cada diez personas han sufrido alguna vez en su vida un episodio de lumbalgia. Si padeces dolor en las dorsales, descubre qué tipo de lumbalgia te afecta y cómo puedes ponerle remedio.

Recomendaciones para la lumbalgia

Por: Natalia Bermejo Rubio

Médico de Familia

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 24 de octubre de 2023

En caso de sufrir lumbalgia, los siguientes consejos te ayudarán a sobrellevarlo y a calmar el dolor, así como a prevenir recaídas:

  • Evitar el reposo prolongado y realizar ejercicio de forma regular y adaptado a la capacidad del individuo, aconsejan los expertos de la Sociedad Española de Reumatología (SER) porque esto contribuye a la recuperación de los pacientes.
  • Dos tipos de ejercicios pueden ser especialmente útiles según la SER: ejercicios aeróbicos o cardiovasculares (como la natación, correr, caminar) y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la cadera y del tronco (como hacer inclinaciones pélvicas y flexiones abdominales). Algunas técnicas como las utilizadas en Pilates pueden favorecer la musculatura lumbar y prevenir lesiones.
  • Evitar estar de pie o sentado durante períodos prolongados, así como las posturas o movimientos que generen dolor. Es aconsejable cuando se deba permanecer de pie durante un período prolongado de tiempo que se descanse sobre una de las piernas, evitando la bipedestación sobre las dos a la vez.
  • Mantener una buena postura cuando la persona está de pie o sentada. En la silla se deberá asegurar la posición de 90º que marca la propia silla, de tal manera que este ángulo se forme entre los muslos y la espalda.
  • Dormir en una posición cómoda sobre un colchón firme. Cuando se adopte la posición lateral en la cama, es recomendable colocar algún cojín o almohada pequeña entre las piernas de manera que no contacten las dos rodillas. De igual manera, al levantarse de la cama deberá hacerse en decúbito lateral, descendiendo las piernas primero para separar posteriormente el tronco del colchón mediante el brazo.
  • Algunos ejercicios posturales en casa pueden aliviar este problema, sobre todo aquellos en los que la espalda repose en el suelo y las piernas se flexionen con la ayuda de los brazos hacia el abdomen, o bien colocando las piernas sobre el asiento de una silla formando 90º entre los muslos y el tronco.
  • Aprender a levantar los objetos correctamente (doblar suficientemente las rodillas, de manera que los brazos se encuentren al nivel del objeto que va a ser levantado).

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