Gato persa
El gato persa se caracteriza por su nariz chata, su pelaje largo y suave, y un cuerpo firme y robusto. Es la mascota perfecta para los que buscan un animal dócil, cariñoso y tranquilo, pero requiere un cepillado diario.

Alimentación e higiene del gato persa

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 5 de mayo de 2023

El gato persa no tiene unas necesidades nutricionales específicas que lo diferencien de otros gatos. Según José Luis Guerrero, veterinario en Cristina Veterinarios, en el caso de que optemos por piensos industriales, “lo más importante es elegir un pienso con un tamaño croqueta adecuado, ya que se trata de una raza braquicefálica, lo que significa que durante años ha sido seleccionada para ser muy chata. Su peculiar anatomía de cara y mandíbulas les produce dificultades para atrapar los granos de pienso con los dientes. La mayoría de gatos persas utilizan la lengua en vez de los dientes o los labios para comer el pienso, por eso elegir un pienso con tamaño de croqueta pequeño es importante”.

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Además, el veterinario resalta que el gato persa no es una raza que realice abundantes comidas sino que prefieren “comer en pequeñas cantidades cada vez que van al comedero, y la duración media de la comida es del doble de tiempo que otras razas, ya que comen muy despacio”. Por este motivo, José Luis recomienda que se le ofrezca “pienso a libre disposición en lugar de racionado; y mejor aún si se combina pienso a libre disposición con una toma al día de alimento húmedo racionado”.

Es importante tener en cuenta que si el gato persa ingiere determinadas plantas, como las hojas y flores de lirios, o productos como piretroides (pesticidas), pueden sufrir una intoxicación. En el caso del lirio, esta planta, según José Luis Guerrero, como al resto de razas felinas, “les causa insuficiencia renal aguda”, por lo que debemos ser especialmente cuidadosos con que el gato no entre en contacto con ella.

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Higiene y limpieza del gato persa

En cuanto a la higiene del gato persa se trata de una raza que precisa cuidados específicos dada la naturaleza de su pelaje: largo y abundante. Para el veterinario José Luis Guerrero, “es fundamental cepillar y peinar el pelo de cinco a diez minutos diarios para evitar la formación de nudos y retirar el pelo muerto. Además el cepillado estimula la circulación de la sangre en la piel, aumenta la secreción de las glándulas sebáceas, y conseguiremos un pelo más saludable y brillante”.

Gato persa, cepillado

Para evitar que de adultos sea complicado realizar el cepillado diario, es recomendable que se comience con esta tarea desde los primeros meses de vida. El  veterinario en Cristina Veterinarios opina que “es bueno que asocien el cepillado con el momento de darles algún premio para que encuentren la experiencia lo más agradable posible. Si además conseguimos acostumbrarlos al baño y el secador al menos una vez al mes, con el champú adecuado, conseguiremos tener el manto de nuestro gato persa en perfectas condiciones, aunque hay que reconocer que no todos los gatos aceptan tanta manipulación”.

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En cuanto a si es necesario o no cortarles el pelo a los persa, José Luis considera que hacerlo una o dos veces al año “es una buena práctica”, pero recomienda que se haga en verano, que es cuando el manto “les hace pasar demasiado calor”, logrando que se sientan más frescos y, por ende, más activos y juguetones.

Creado: 22 de septiembre de 2017

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