Salud y reproducción del bulldog francés
Actualizado: 7 de octubre de 2022
El estado de salud del bulldog francés dependerá de muchos factores, pero apunta el veterinario Juan Carlos Cano que los problemas más habituales de esta raza son los respiratorios por el hecho de su conformación anatómica braquiocefálica. “Son más propensos a ruidos respiratorios más acentuados, intolerancia al ejercicio cuando hace calor, mayor predisposición a padecer golpes de calor en sitios con alta temperatura y sin ventilar, mayor riesgo de sufrir procesos inflamatorios respiratorios de vías, e incluso traqueo bronquitis”, describe.
A parte de los problemas veterinarios, el experto añade que el bulldog francés es una raza con mayor tendencia a padecer alergias de lo más variopinto, tanto alimentarias como ambientales. “Un porcentaje bastante elevado de mis pacientes las tienen; algunos responden bien con dietas hipoalergénicas y otros necesitan tratamientos por vía oral para reducir el picor y los síntomas de estas alergias a nivel dérmico”. A nivel ocular también atiende Juan Carlos a muchos bulldogs con la glándula del tercer párpado externalizada: “es una glándula que produce lágrima y que a veces aumenta mucho de tamaño (se hipertrofia); es una afectación que puede implicar la cirugía para internalizarla de nuevo, y problemas a niveles corneales; al tener los ojos "saltones" las córneas pueden ulcerarse por roces”.
Incide Javier Vicen Gómez, presidente de la AEFRBF, en que el problema fundamental de los trastornos de salud de esta raza viene de la cría irresponsable y no del propio animal. Pone como ejemplo que si un macho y una hembra tienen ambos problemas de respiración, mayores probabilidades habrá de que los cachorros hereden dicho problema. Añade que hay casos “más excepcionales” que no podemos evitar, pero conocer la genética de los ejemplares de cría es esencial “para erradicar en un futuro problemas definidos per se como habituales de la raza, y que en realidad no lo son”.
Reproducción del bulldog francés
Con respecto a la reproducción, no hay mucha diferencia con respecto a cualquier otra raza canina. Las hembras tienen su primer celo alrededor del medio año de vida. A partir de entonces, se producirá dos veces al año durante unos quince días, y lo sabremos porque se comportan de manera diferente: suelen querer orinar más veces, están más intranquilas, y pueden incluso sufrir cierta inflamación de la vulva.
En la mayoría de frenchies, la gestación será de alrededor de dos meses; periodo tras el cual nacerán entre tres y seis cachorros. Podremos saber el número exacto de crías a través de una sencilla ecografía. En el caso de no querer descendencia, lo más recomendable es la esterilización del animal, ya sea un macho o una hembra.
Juan Carlos Cano explica a Webconsultas que las hembras presentan más dificultades para parir por su morfología, por lo que es muy frecuente que haya que practicar cesáreas. “Mucha gente se puede llegar a plantear el criar con esta raza, pero hay que tener en cuenta este hecho, que suele ser necesario la cesárea, con lo cual conviene realizar ecografías de seguimiento durante el embarazo y, ante la menor sospecha de cualquier problema, programar la intervención”, concluye.
Creado: 15 de diciembre de 2017