Salud y reproducción del gato de Bengala

Hasta el momento no se ha determinado ninguna enfermedad genética inherente al gato de Bengala, siendo en la actualidad una de las razas más sanas. Además, no suelen tener ningún tipo de problema de salud, como algunos compañeros felinos, sino que son animales bastante robustos y sanos.

La madurez reproductiva del gato bengalí se alcanza a los ocho meses de edad en los machos, y a los seis en el caso de las hembras. Durante el celo, los machos maúllan más fuerte (los Bengala especialmente) y orinan para marcar su territorio. Puede que intenten salir a la calle para buscar pareja, por lo que habrá que estar atentos. Las hembras, por su parte, son más silenciosas y apenas emiten un gruñido leve a la par que se restriegan sobre el suelo levantando la cola. Los machos pueden pelearse por la hembra, un dato a tener en cuenta si vamos a tener varios ejemplares en casa y hay más de un macho en la manada.

En el momento del cruce, la hembra se frota contra el macho, inclinándose después hacia delante para que éste pueda montarla.

La gestación del gato de Bengala dura en torno a los 60 días, aproximadamente, aunque puede extenderse hasta los 70. Es posible que durante los primeros días del embarazo la gata presente vómitos o malestar, pero estos síntomas suelen desaparecer enseguida. Tras la gestación, nacen entre dos y cuatro crías, que no alcanzarán su madurez completa hasta los seis o siete meses en el caso de los machos, y diez en el de las hembras.