Alimentación e higiene del agapornis
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La alimentación del agapornis se basa principalmente en cereales y semillas –que suponen un 45-50% de la dieta–, verduras –un 40-45%– y frutas –entre un 5 y un 10%–. Su pico curvado les permite abrir todo tipo de frutos secos y obtener de ellos toda la energía que necesitan.
Para que no le falte de nada a nuestro pájaro es importante que cada día tengan su ración de semillas, entre las que no pueden faltar el mijo, el lino, la avena y las pipas de girasol; también puedes encontrar mezclas ya preparadas para este tipo de ave.
Debes alternar estas raciones de semillas con una ración de fruta y verdura, como un trozo de remolacha, una zanahoria, pimiento rojo o verde, plátano, tréboles o maíz. Es preferible que estos pájaros coman verdura a mucha fruta, pues esta tiene elevadas cantidades de azúcar que pueden dañar su salud. En cuanto a los alimentos que no se les pueden dar destacan el aguacate o el chocolate, pues son tóxicos para ellos
Los expertos en estos animales aconsejan no utilizar comederos en los que los pájaros deben introducir la cabeza por un agujero, ya que a los agapornis les resulta muy difícil comer de esta manera. Lo mejor es poner comederos abiertos y de fácil acceso, y asegurarse de que no falta el agua limpia y fresca, que deberá cambiarse diariamente o, como máximo, cada dos días.
Higiene y limpieza del agapornis
La tarea de la limpieza de la jaula es lo menos agradable de tener cualquier tipo de pájaro, y con el agapornis pasa igual, ya que es necesario que su habitáculo esté siempre limpio para evitar infecciones y enfermedades. En cuanto a la limpieza del animal les encanta bañarse, y para que puedan hacerlo puedes optar por introducir una bañera o un recipiente con agua dentro de la jaula para que se sumerjan cuando lo deseen.
Es importante vigilar las uñas de nuestro pájaro y, cuando sean lo suficientemente largas, se debe acudir al veterinario para que pueda cortárselas de manera segura pues, si no, no podrá volar bien y hay más riesgo de que se lesione. Nunca se debe hacer en casa, ya que podríamos causar graves problemas al ave. Otro factor que hay que tener en cuenta es la largura de las plumas, que en ocasiones deben recortarse –siempre por un veterinario– para mejorar el vuelo.
Creado: 17 de noviembre de 2017