Características del caballo árabe
Actualizado: 3 de abril de 2024
Estamos ante una de las razas puras de caballo más antiguas del mundo, datándose su origen en la Península de Arabia 2.500 años a.C, en concreto, entre el Mar Rojo y el Golfo Pérsico y hacia el norte alcanza hasta parte de Irán e Irak, apuntan desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Durante siglos, el caballo árabe ha sido seleccionado por sus cualidades, cruzándose hasta conseguir los ejemplares absolutamente maravillosos que encontramos en la actualidad: un caballo versátil, apto tanto para actividades deportivas o de ocio, como de trabajo.
Circulan múltiples historias sobre el caballo árabe, pero destaca la leyenda de que Alá creó al caballo con un puñado de arena de desierto y viento. Dicen también que es el caballo capaz de “volar sin alas”, y no es de extrañar semejante atribución por su rapidez y elegancia al andar. Dejando a un lado los mitos, el caballo árabe proviene de la evolución del caballo prehistórico que habitaba las estepas asiáticas y europeas antes ya de que apareciera el ser humano.
Características del caballo árabe
El caballo árabe es una de las razas de caballos más puras y con mejores aptitudes físicas del mundo. Y no es para menos. Físicamente, esta raza se caracteriza por tener una cabeza pequeña muy refinada, con un perfil cóncavo o "de diente de sierra" muy característico, es de ojos expresivos, fosas nasales grandes y orejas pequeñas y puntiagudas, así como cuerpos esbeltos y elegantes de formas perfectamente equilibradas. Poseen un cuello largo y arqueado, que les da una apariencia noble y elegante. Este rasgo también contribuye a su habilidad para llevar la cabeza alta.
Se diferencia de otros caballos por su corta estatura: 17 pares de costillas, 5 huesos lumbares y 16 vértebras caudales. Esta morfología tan particular (el resto de caballos tienen 18 costillas, 6 huesos lumbares y 7 vértebras) posibilita al animal cargar con jinetes más pesados que otras razas. Como dato curioso no podemos dejar de destacar que la ausencia de la última vértebra les da la posibilidad de levantar la cola, lo que les da un aire señorial y distinguido. Una cola y una crin, por cierto, extremadamente suaves.
Además, los caballos árabes suelen caracterizarse por tener unos huesos densos y fuertes, por lo que son animales de gran aguante. Las piernas son delgadas pero fuertes, con articulaciones claras y bien definidas. Los cascos son pequeños, redondos y muy duros, adaptados para resistir terrenos difíciles.
Generalmente, los árabes miden entre 142 y 155 cm (14 a 15.1 manos) en la cruz, aunque pueden encontrarse ejemplares fuera de este rango. Aunque pueden ser de cualquier color, los más comunes son bayo, castaño, negro y gris. La piel es fina y suave, con una notable ausencia de subpelo, lo que les ayuda a tolerar altas temperaturas.
Son extremadamente resistentes y capaces de recorrer largas distancias a un buen paso, lo que los hace ideales para competiciones de resistencia, y tienen fama de tener un gran valor. Y aunque son famosos por su capacidad de resistencia, los caballos árabes también son competitivos en otras disciplinas ecuestres, incluyendo el salto, el dressage y las carreras.
Su rapidez, agilidad e inteligencia, así como su elegante caminar completan sus características más notables, que hacen del caballo árabe una raza muy valorada y admirada en el mundo ecuestre, no solo por su belleza y elegancia, sino también por su versatilidad, inteligencia y resistencia.
Comportamiento del caballo árabe
Estos caballos son notables no solo por su apariencia elegante y su resistencia, sino también por su temperamento único, que refleja siglos de domesticación y convivencia cercana con los seres humanos. El caballo árabe, pese a ser un animal de sangre caliente, tiene muy buen temperamento. Es fogoso y activo, pero a la vez muy dócil y paciente.
Destaca su enorme inteligencia y su sensibilidad y disposición a cooperar con los humanos, ya que tienen una notable capacidad para formar vínculos estrechos con sus cuidadores, lo que se atribuye a siglos de cría en estrecha proximidad con las personas. Y es que, este bello animal adora la compañía humana y siempre buscará nuestro cariño y respeto.
Los caballos árabes son conocidos por su alta inteligencia. Aprenden rápido, lo cual es una ventaja en el entrenamiento, pero también significa que pueden aburrirse o frustrarse si no se les proporciona suficiente estimulación mental. Esta gran inteligencia implica que requieren un manejo cuidadoso y respetuoso, y requiere que sus cuidadores sean consistentes y creativos en su manejo y entrenamiento, ofreciendo variedad para mantener al caballo comprometido y contento
Además, estos caballos poseen una notable energía y vitalidad. Requieren ejercicio regular y la oportunidad de explorar y jugar para mantenerse saludables tanto física como mentalmente. Su resistencia les permite realizar actividades durante periodos prolongados, lo que los hace excelentes para disciplinas que demandan mucho esfuerzo físico, como las carreras de resistencia.
Aunque el caballo árabe puede ser independiente, también disfruta de la compañía de otros caballos y de los humanos. Su sociabilidad implica que se benefician de vivir en ambientes donde pueden interactuar regularmente con sus compañeros equinos y con las personas. Esta característica los hace muy manejables en situaciones donde la interacción social es frecuente, como competiciones, eventos ecuestres, y en el día a día del establo.
Su sensibilidad se extiende al entrenamiento, donde muestran una notable capacidad para entender y responder a las peticiones de sus entrenadores. Sin embargo, esta misma sensibilidad significa que no responden bien a métodos duros o punitivos. El entrenamiento debe basarse en el respeto mutuo y la comprensión, utilizando refuerzos positivos para guiar al caballo.
Finalmente, los caballos árabes tienen una impresionante capacidad de adaptarse a diferentes climas y situaciones, una característica heredada de sus ancestros que vivían en las duras condiciones del desierto. Esta adaptabilidad los hace aptos para una amplia gama de entornos y disciplinas ecuestres.
CABALLO ÁRABE
CARNET ZOOLÓGICO
- Nombre científico: Equus ferus caballus
- Vida media: 30 años
- Tamaño: Entre 146 y 149 centímetros de alza de media
- Peso: 350 kilos
- Origen: Península Arábiga
Coste y mantenimiento
- Ejemplar: De 500 a 7000 euros
- Alimentación: De 60 a 300 euros al mes
Creado: 15 de junio de 2016