Caballo árabe, una raza versátil y elegante
El caballo árabe es una de las razas más puras y con mejores aptitudes físicas del mundo. Son animales de gran belleza, muy inteligentes y de gran aguante físico, aptos tanto para ocio o deporte como para trabajo.

Consejos para la compra de un caballo árabe

Compradora de un caballo árabe

Un caballo castrado de más de 7 años, y ya domado, puede ser una buena opción si no pensamos cruzarlo ni tenemos conocimientos de doma.

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 3 de abril de 2024

La compra de un caballo árabe, como la de cualquier caballo, es una decisión importante que debe ser tomada con cuidado y consideración. Estos caballos no solo son hermosos y elegantes, sino que también poseen una inteligencia y sensibilidad únicas que requieren un manejo especial.

Por otro lado, la adquisición de un caballo árabe, a diferencia de otro tipo de animales, conlleva un mayor gasto mensual tanto de alimento como, en el caso de no disponer de alojamiento propio, de una cuadra perfectamente acondicionada para su bienestar. Requiere que pensemos bien los pros y los contras de su adquisición, así como si vamos a poder mantener al animal tanto a nivel afectivo como económico. Ante todo, debe primar la responsabilidad y tomar la decisión con calma.

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Antes de decantarnos por esta raza de caballo debemos plantearnos una pregunta muy sencilla: ¿Qué necesito para mantener un caballo árabe? La versatilidad del animal probablemente se ajuste a la perfección a nuestras expectativas, pero no tendría sentido gastar una elevada cantidad de dinero por un caballo de pura raza domado y espectacular sin tener experiencia, o sin expectativas de pasar tiempo con él (ya sea por ocio o por trabajo). Un ejemplar castrado de más de 7 años, y ya domado, puede ser una buena opción si no tenemos intención de cruzarlo ni tenemos conocimientos de doma.

Por otro lado, pregúntate para qué quieres el caballo. ¿Es para competiciones de resistencia, paseos, doma, o simplemente como compañero? Los caballos árabes son versátiles, pero conocer tus objetivos te ayudará a elegir uno que se ajuste a tus necesidades específicas. Investiga sobre el linaje del caballo que te interesa. Un buen pedigrí puede proporcionarte información valiosa sobre la salud, el temperamento y las capacidades potenciales del caballo.

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Por tanto, es aconsejable que podamos ver varios caballos con las condiciones que nos interesan y que, sobre todo, elijamos con tranquilidad. Sin prisas. Por supuesto, siempre debemos comprar a profesionales del mundo de la equitación y nunca a través de anuncios de procedencia desconocida, ya que sólo una adquisición legal y directa a través de un contrato nos ofrecerá realmente garantías si ocurre algún problema. Desconfía si antes de la compra no puedes montar al caballo tantas veces como estimes necesario o si no te saben dar la información que precisas del animal.

Es importante también ver cómo son sus movimientos (que no le duele nada al moverse, que está ágil), su musculatura, la textura de su pelo (sedosa) y su mirada (muy expresiva), ya que pueden darnos mucha información del estado de salud del animal. Desde la Asociación Española de Criadores de Caballos Árabes nos explican a Webconsultas que lo más importante es “que el vendedor esté registrado en la Asociación, que tenga pasaporte de caballos de pura raza árabe y que demuestre que el animal tiene sus vacunas al día”.

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Antes de tomar cualquier decisión, asegúrate de que el caballo sea examinado por un veterinario especializado en caballos. Un chequeo completo puede revelar problemas de salud ocultos o futuros.

Adaptación del caballo árabe a su nuevo hogar

La adaptación de un caballo árabe a un nuevo hogar puede ser un proceso delicado, dada su inteligencia y sensibilidad. Estos caballos pueden formar fuertes lazos con sus cuidadores y adaptarse bien a nuevos entornos, siempre que se manejen de manera apropiada. El caballo árabe se adaptará bien a su nueva ubicación y familia si le ofrecemos cariño, confianza y, sobre todo, respeto. Por el contrario, es un animal muy sensible que sufrirá ansiedad y miedos si no le aportamos la seguridad y familiaridad que necesita. Es una raza que se entrega totalmente si le damos lo que requiere.

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Aquí te ofrecemos algunas claves para facilitar este proceso:

1. Preparación del entorno

  • Establo seguro y cómodo: asegúrate de que el nuevo entorno sea seguro, limpio y cómodo. El establo debe estar libre de peligros potenciales y contar con una buena ventilación.
  • Espacio para moverse: los caballos árabes son animales activos que necesitan espacio para moverse. Si es posible, proporciona acceso a un paddock o una zona de pasto donde el caballo pueda ejercitarse y explorar.

2. Introducción gradual

  • Llegada tranquila: cuando el caballo llegue por primera vez, dale tiempo para aclimatarse a su nuevo entorno de forma tranquila y segura. Esto puede incluir tiempo en su nuevo establo antes de explorar áreas más amplias.
  • Familiarización con el entorno: de manera gradual, introduce al caballo a diferentes áreas de su nuevo hogar, permitiéndole que se acostumbre a nuevos olores, sonidos y vistas.

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3. Establecimiento de una rutina

  • Consistencia en los cuidados: los caballos, y especialmente los árabes, responden bien a una rutina. Establece un horario regular para alimentación, ejercicio, y cuidados generales.
  • Relación con el cuidador: dedica tiempo cada día para interactuar con tu caballo, lo que ayudará a construir confianza y facilitará su adaptación.

4. Socialización

  • Contacto con otros caballos: si es posible, introduce gradualmente al caballo árabe a otros caballos para fomentar la socialización, siempre supervisando las interacciones para evitar conflictos.
  • Exposición a nuevas experiencias: de manera gradual, expón al caballo a nuevas experiencias, personas y animales, para aumentar su confianza y reducir la ansiedad frente a lo desconocido.

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5. Atención a la salud y el bienestar

  • Chequeo veterinario: realiza un chequeo veterinario completo poco después de la llegada del caballo para asegurarte de que está saludable y no necesita atención médica específica.
  • Monitoreo de la adaptación: observa de cerca al caballo durante las primeras semanas para detectar signos de estrés o problemas de salud que puedan surgir como resultado del cambio de entorno.

6. Paciencia y comprensión

  • Adaptación a su ritmo: cada caballo es único y su tiempo de adaptación puede variar. Sé paciente y comprensivo con su proceso de adaptación, ajustando tu enfoque según sea necesario para satisfacer sus necesidades individuales.

7. Entrenamiento respetuoso

  • Reanudación gradual del entrenamiento: una vez que el caballo se haya adaptado a su nuevo entorno y haya establecido una relación de confianza contigo, puedes comenzar a reintroducir el entrenamiento de forma gradual y respetuosa, siempre atento a sus respuestas y necesidades.

Creado: 15 de junio de 2016

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