Consejos para la compra de un guacamayo
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
A la hora de escoger un guacamayo como mascota hay que tener en cuenta las distintas variedades que hay, ya que varía la personalidad y también el precio de cada una. Estas aves en general tienen una conducta natural que les hace morder todo lo que esté a su alcance; esto no significa que estén mordiendo continuamente o que sean agresivos, sino que es la manera que tienen de comunicarse con nosotros, como lo harían con sus semejantes en un terreno natural. La especie azul y amarilla está considerada como la más dócil del grupo, y los guacamayos más pequeños tienden a comportarse como cotorras.
A la hora de incluir a un guacamayo en la familia hay que valorar el ruido que hacen cuando chillan. Los más pequeños tienen el tono más alto que los de mayor tamaño, que pueden llegar a ser muy ruidosos. Todo depende de la conducta del animal, que variará según el tiempo y la atención que se le dedique. Si tu nueva mascota tiene menos de 12 meses tendrás que tener cuidado porque tienden a escaparse con cualquiera, o se alejarán persiguiendo algo que les llame la atención; estas actitudes hay que corregirlas para que no continúen en la edad adulta. Si quieres enseñar a tu guacamayo a que no grite, cada vez que lo haga, y en silencio, apaga las luces durante unos minutos, o tapa la jaula con una sábana; así entenderá que lo que hace está mal.
Un hogar seguro para tu guacamayo
El futuro hogar del guacamayo debe estar adaptado para él, ya que muchos objetos cotidianos pueden lesionar o causar la muerte del animal. También productos químicos que se vayan a utilizar, como detergentes, limpiadores de baño, la lejía, e incluso los ambientadores en spray, deben ser supervisados porque estas aves son sensibles a los olores y al humo. Si tienes que utilizar alguno de esos productos, asegúrate de ventilar bien la casa. Otros objetos peligrosos que solemos tener en casa y con los que hay que tener cuidado son: cables eléctricos, enchufes, cristales con marcos de plomo, grandes ventanales –pueden chocar al no ver el cristal–, o ventanas abiertas.
El guacamayo tiene que tener una jaula para dormir y para estar mientras sus dueños no estén en casa, que deberá ser amplia, teniendo en cuenta que algunas especies pueden llegar a medir casi un metro. Las dimensiones más comunes para los tamaños grandes son 70x70x170 centímetros, y para aves más pequeñas de 50x50x80 centímetros. Los guacamayos provienen de climas tropicales, por lo que la temperatura a la que deben estar ubicados debe encontrarse entre los 23 y los 25 grados centígrados.
Creado: 23 de octubre de 2015