Salud y reproducción de la zarigüeya
Actualizado: 23 de septiembre de 2022
Conocer qué cuidados necesita nuestra zarigüeya, así como qué alimentación es más adecuada, será fundamental para que la vida de nuestra mascota sea lo más longeva y feliz posible. Es un animal que no sufre problemas de salud importantes; de hecho, diversos estudios han podido comprobar que es un mamífero con un potente sistema inmunológico que le otorga una alta resistencia a distintos tipos de virus como puede ser el de la rabia, la parvovirosis, o la hepatitis.
Los expertos en animales exóticos del Centro Veterinario Los Sauces explican a WebConsultas que se debe prestar especial atención a la desparasitación, ya que “son animales muy propensos a verse parasitados por lombrices propias de los perros”. Por ello, es importante no olvidar las visitas al veterinario. De la misma opinión es Jordi Aguiló, veterinario especializado en mascotas exóticas de Tot Exotic Valencia, quien añade que “es recomendable la castración o esterilización del animal para prevenir problemas comportamentales y de salud, así como para evitar la crianza indeseada en caso de tener una pareja”.
Reproducción de la zarigüeya
La zarigüeya alcanza su madurez sexual a los 12 meses de vida, momento tras el cual podrá reproducirse hasta dos veces al año, principalmente en primavera-verano, que es su época reproductiva. Tras el apareamiento, si se produce fecundación, la hembra gestará durante unos 12-13 días de media a un número bastante elevado de crías, que oscila entre las 8 y las 20 zarigüeyas, aunque no todas sobreviven.
Tras este tiempo pasarán a una bolsa epidérmica que recubre las mamas denominada marsupio, y que cumple la función de proteger y alimentar a dichas crías durante los meses posteriores al nacimiento, ya que nacen aún en un estado prácticamente embrionario (apenas pesan 2 gramos), y necesitarán a la madre para poder sobrevivir y terminar de desarrollarse. Allí permanecerán durante unos 60-90 días más, momento a partir del cual estarán preparadas para el destete y la vida fuera de la bolsa. Al principio seguirán pegadas a la madre, subidas a su espalda y junto a ella, y cuando estén listas para la vida en solitario se separarán definitivamente.
Si nuestra zarigüeya tiene crías en casa, debemos evitar en la medida de lo posible manipularlas si no es estrictamente necesario por causas como, por ejemplo, la muerte de la madre, ya que son animales muy delicados en este período, en el que aún están terminando de desarrollarse para poder ser autónomos.
Creado: 22 de noviembre de 2016