El abandono de animales es un problema evitable con más información y concienciación. Un animal no es un juguete y, pese a que son muchas las campañas que se lanzan desde colectivos y asociaciones en defensa de los animales, es necesaria una mayor labor pedagógica. La participación de la sociedad es muy importante para cambiar las cifras de abandono y ayudar a solucionar el problema. Así, se debe actuar de una manera integral, afrontando este grave problema desde varios frentes. Desde el Observatorio Justicia y Defensa Animal destacan, por un lado, el legal, exigiendo una mejora de la legislación existente para dotar a quienes luchan por el bienestar de los animales de mejores herramientas legales para combatir esta lacra; el educativo, para concienciar de la responsabilidad que supone tener animales a nuestro cargo; la puesta en marcha de campañas de esterilización de animales que eviten camadas no deseadas; la regulación de la compra y venta de animales de compañía, tanto en establecimientos, como entre particulares; finalmente, la puesta en marcha de campañas públicas que fomenten la adopción de animales y censuren el abandono.
Algunos datos a tener en cuenta sobre el problema de los animales abandonados y que ayudarían a prevenir esta lacra son:
- Educación y concienciación: es fundamental educar a la población y a cualquier propietario de un animal sobre la responsabilidad que implica tener una mascota. Los programas de concienciación deberían abordar temas como el cuidado adecuado, los costes asociados y el compromiso a largo plazo que requiere un animal cuando un animal llega a su hogar.
- Esterilización es uno de los factores que definen una tenencia responsable. Si vamos a adoptar un animal que ha sido abandonado, debemos tener en cuenta este aspecto para evitar problemas en el futuro. Promover y facilitar el acceso a servicios de esterilización y castración puede ayudar a controlar la población de animales y reducir el número de animales no deseados que terminan siendo abandonados.
- Identificación y registro: fomentar el registro y la identificación de todas las mascotas mediante microchips puede ayudar en la recuperación de animales perdidos y desincentivar el abandono, facilitando la trazabilidad y responsabilidad de los propietarios. Ya que si encontramos un animal abandonado o perdido y decidimos acudir al veterinario, el centro estará obligado a comprobar de forma gratuita si tiene microchip para poder localizar a sus dueños. Un gesto tan sencillo como éste puede salvar la vida de un animal.
- Regulación de la cría: restablecer regulaciones estrictas para la cría de animales puede evitar la proliferación de criaderos ilegales o irresponsables que a menudo contribuyen al problema del abandono al no encontrar hogares adecuados para todos los animales.
- Apoyo a refugios y adopciones: los expertos subrayan que “los animales no son regalos y que, si en todo caso se desea tener un animal, lo mejor es acudir a un refugio o sociedad protectora y adoptar a uno”. Así pues, fortalecer los refugios y las organizaciones de rescate mediante apoyo financiero y promoción puede aumentar las tasas de adopción y disminuir las tasas de abandono. Asimismo, promover la adopción frente a la compra también es crucial.
- Contratos de adopción y seguimiento: implementar contratos de adopción que comprometan al adoptante a cuidar adecuadamente del animal y establecer seguimientos periódicos puede asegurar el bienestar del animal y reducir la probabilidad de abandono.
- Campañas de sensibilización: llevar a cabo campañas que sensibilicen sobre las consecuencias negativas del abandono animal tanto para los animales como para la sociedad puede ayudar a cambiar actitudes y comportamientos.
- Apoyo en crisis: ofrecer servicios de ayuda para propietarios de mascotas en crisis (económica, de vivienda, etcétera) puede prevenir el abandono por circunstancias forzosas.