Responsabilidad civil en caso de perros de razas peligrosas
Actualizado: 5 de mayo de 2023
Los perros considerados potencialmente peligrosos son, por lo general, aquellos que se caracterizan por fuertes condiciones físicas o su carácter agresivo, atributos que según la legislación les convierten en animales con los que hay que tener ciertas consideraciones en caso de posibles problemas o reclamaciones legales ante lesiones, accidentes, mordeduras….
Sin embargo, no debemos olvidar que tener el potencial no implica que vayan a atacar a personas o animales. De hecho, desde las protectoras y asociaciones de animales recuerdan que la peligrosidad de estos animales reside en sus propietarios y no en su genética. “Todos los perros cuando muerden, sean chiguaguas o rottweiler, tienen el mismo instinto, lo que les diferencia es su tamaño y la fuerza de sus mandíbulas. Cada raza necesita disciplinas y pautas distintas. Lo peligroso es creer que somos capaces de educar bien a todas las razas de perros. Los dueños somos, casi siempre, los responsables de los malos comportamientos de los perros, por ello, es fundamental asumir nuestras responsabilidades y tratar con respeto, y sin violencia, a nuestras mascotas. A todas las razas, no solo a las potencialmente peligrosas, exponen desde la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Málaga.
La ley que regula la responsabilidad civil de los dueños de perros de razas potencialmente peligrosas es la misma que para el resto: el Código Penal sanciona y castiga a los dueños o encargados de la custodia de animales que lesionen o dañen a terceros. De nuevo, el artículo 1.905 es el encargado de imponer al propietario del perro las posibles responsabilidades como consecuencia de cualquier tipo de agresión, daño o accidente.
Si volvemos a recoger el caso de que fuéramos atacados en la vía pública por un ladrón y nuestro perro es de una raza potencialmente peligrosa, probablemente tengamos problemas, ya que no se puede sacar un perro de ese tipo a la calle suelto o sin bozal. En ese caso la defensa no nos exime de responsabilidad.
Obligaciones del propietario de un perro de raza potencialmente peligrosa
En cuanto a la responsabilidad civil, el propietario de un animal de las consideradas razas potencialmente peligrosas debe cumplir con una serie de obligaciones añadidas como, por ejemplo, que el animal lleve en todo momento un bozal apropiado para su tamaño, o ir siempre atado, incluso cuando éste permanezca en una finca o chalet de modo que, según dice la ley, se mantenga la seguridad de las personas o animales que accedan al lugar.
Además, es importante saber que si el perro se pierde o es robado, disponemos de un máximo de 48 horas para denunciar los hechos ante las autoridades competentes, de modo que si sucede algún accidente o destrozo, no seamos los responsables ante la ley.
Pero hay más. Los dueños de perros potencialmente peligrosos tienen que obtener unos certificados y permisos que los demás perros no requieren y que solo son otorgados a personas mayores de edad, que no estén incapacitadas para proporcionar los cuidados necesarios al animal, y que no hayan sido condenadas por delitos graves como homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública, de asociación con banda armada o de narcotráfico, y carecer de sanciones previas por haber cometido infracciones relacionadas con la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
También es condición necesaria la contratación de un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros. Además, los perros de razas potencialmente peligrosas deben estar registrados e identificados. En caso de infracción de la normativa que regula la tenencia de estos animales, la cuantía oscila entre los 60 euros para las más leves y los 90 mil euros para las más graves.
Creado: 13 de noviembre de 2015