Qué es un perro de asistencia
Actualizado: 17 de enero de 2023
Son muchos los estudios que hablan de los beneficios de convivir con un perro: nos ayudan a ser más sociables, caminamos más (y por tanto llevamos una vida menos sedentaria), nos hacen compañía, nos dan afecto… Todas las ventajas de compartir nuestra vida con un perro se multiplican en el caso de los perros de asistencia, que a las ya mencionadas añaden su labor de ayuda a personas con algún tipo de discapacidad que así lo requieran.
Un perro de asistencia, generalmente de raza labrador, golden retriever o pastor alemán, es un animal que ha sido preparado específicamente para facilitar el día a día a personas que tienen reconocida una discapacidad física, psíquica o sensorial como la ceguera o sordera o necesidades médicas específicas como la diabetes, la epilepsia o la narcolepsia, y que deben presentar un grado de minusvalía igual o superior al 33% y necesitar servicio o acompañamiento para la conducción, auxilio o apoyo a la autonomía personal. Por ello, su labor se hace especialmente importante en la calle, lugar donde se esconde una gran cantidad de peligros para este grupo de población. Por tanto, solo aquellos que han sido especialmente entrenados para ello, pueden ejercer como perros de asistencia, un proceso de formación que consta de cinco etapas.
Así lo aclara también Nuria Máximo, directora de la Cátedra Animales y Sociedad de la URJC: “Según la ley, un perro de asistencia es aquel que ha sido individualmente entrenado para realizar labores en beneficio de una persona con discapacidad. Por ello, este animal debe recibir un entrenamiento específico por parte de personas o instituciones especializadas y reconocidas legalmente, vigilándose que no sea una nueva explotación más de los canes, desde su cría, selección, entrenamiento y convivencia, que debe hacerse creando una relación respetuosa”.
En cuanto al perro de asistencia ideal, es fundamental quwe tenga un carácter dócil y tranquilos, y presente escasa agresividad, que sean cariñosos y con una buena capacidad de aprendizaje, y en cuanto a sus sentifos, que tenga una correcta reacción ante sonidos y señales. Por su parte, la persona que disfrute del servicio ofrecido por el perro deberá encargarse de asegurar una sana convivencia del can con los demás, de que la identificación del animal esté siempre visible, y de mantenerle en un buen estado de salud e higiene.
Tipos de perros de asistencia
Para encontrar el origen del empleo de los perros de asistencia para apoyar a las personas con necesidades específicas debemos remontarnos a finales de la Primera Guerra Mundial, momento en el que a causa de los numerosos heridos de guerra se necesitaba encontrar una solución para ayudar a todos aquellos que quedaron ciegos, mutilados, etcétera. Aparecen así los primeros perros de asistencia y, con ellos, las primeras escuelas de entrenamiento como Seeing Eye Dogs (Nueva Jersey) o Guide Dogs for the Blind (Michigan).
Desde entonces se ha estudiado mucho sobre ello y son numerosas las escuelas dedicadas al entrenamiento de este tipo de perros repartidas por todo el mundo. Con el paso de los años se han producido grandes innovaciones en este terreno y los perros de asistencia están cada vez mejor preparados para asumir todo tipo de funciones de ayuda a discapacitados y enfermos.
En función de la labor que cumplen, los perros de asistencia se pueden dividir en cinco grupos:
Diferencias entre un perro de asistencia y de intervención
Como aclaran desde la Cátedra Institucional Animales y Sociedad de la Universidad Rey Juan Carlos, la diferencia principal de los perros de asistencia con respecto a los perros de intervención es que, mientras que los primeros están destinados a asistir a una persona con diversidad funcional y conviven con el usuario, los segundos intervienen dentro de un programa terapéutico de salud determinado, desempeñando una labor conjunta de apoyo junto a un equipo multidisciplinar formado por profesionales de la salud o de la educación, buscando mejoras concretas en diferentes áreas como la física, cognitiva, relacional o emocional del individuo.
Creado: 16 de abril de 2015